El martes 25 y el miércoles 26 de marzo casi 80 filipinos procedentes de Manila y Quezon City visitaron el convento noviciado de los Agustinos Recoletos para homenajear al santo recoleto y conocer mejor su figura y espiritualidad.
Los vecinos de Monteagudo (Navarra, España, 1.102 habitantes) no están demasiado acostumbrados a recibir turistas, pero sí habituados a ver por su pueblo a personas llegadas desde muy lejos, entre ellas los novicios del convento recoleto, que han llegado a lo largo de su historia desde tres continentes.
Pero además llegan personas atraídas no por un monumento artístico o por un paisaje deslumbrante, sino por una persona: san Ezequiel Moreno. Más de 11.000 kilómetros recorrieron quienes llegaron los días 25 y 26 de marzo, dos peregrinaciones diferenciadas a visitar al santo recoleto.
El 25 de marzo, Solemnidad de la Anunciación del Señor, llegaron 30 filipinos procedentes de la Catedral de Manila, acompañados por Vicente Gabriel Bautista, vicerrector de la Catedral. A las 9:40 iniciaron su recorrido por el convento noviciado recoleto que es también un recorrido por la vida del santo.
En el templo de Nuestra Señora del Camino, donde el santo profesó, oró y celebró la Eucaristía, recibieron una explicación biográfica del santo misionero en Filipinas y Colombia. Después visitaron la capilla donde descansan sus restos, la habitación donde vivió sus últimos días y la exposición permanente.
Para despedirse celebraron una Eucaristía acompañados de los doce novicios recoletos. Sobresalieron su devoción, religiosidad, cariño al santo y su forma de vivir y participar en la Eucaristía.
Al día siguiente, 26 de marzo, fueron 47 sacerdotes de la Diócesis de Novaliches acompañados por su obispo, Roberto Orendain Gaa, los que aparecieron a las 18:30 horas de sorpresa. Visitaban Zaragoza cuando advirtieron que a 90 kilómetros estaba su querido san Ezequiel Moreno.
La Diócesis de Novaliches fue desmembrada el año 2002 de la Arquidiócesis de Manila con 73 parroquias y 2.137.000 fieles en un área geográfica entre Quezon City y Caloocan. Los peregrinos estuvieron hora y media, orando ante la tumba y visitando todo lo relativo a san Ezequiel.
La Recolección Agustiniana no era una novedad para los peregrinos filipinos. Varios de los sacerdotes de Novaliches y el joven sacerdote de Manila habían estudiado con los Recoletos; Manila y Quezon City son centros de la presencia recoleta actual en el Archipiélago y una de las parroquias atendida por los Recoletos, Nuestra Señora de la Consolación, está dentro de la Diócesis de Novaliches.
La mayoría de los dos millares de agustinos recoletos que han hecho su noviciado en Monteagudo en casi 200 años misionaron en Filipinas. Una escultura de Coomonte que dibuja en piedra y cristal la forma geográfica del país preside el claustro del noviciado en homenaje a esta unión.
Y san Ezequiel Moreno sigue uniendo culturas y creyentes de muchos lugares, con su mensaje de apoyo y promoción de la dignidad de los enfermos, los excluidos y los empobrecidos.
