Jubileo del Mundo del Voluntariado 2025.

Reflexionamos sobre algunas particularidades del voluntariado con motivo del Jubileo del Mundo del Voluntariado que ha tenido lugar el pasado fin de semana, dentro de la programación del Año Santo 2025 “Peregrinos de Esperanza”.

El Jubileo es una práctica profundamente arraigada en la Iglesia con un significado de renovación y reconciliación, donde se invita a todos a reflexionar sobre su fe, a renovar su compromiso con los valores cristianos y a sumarse a un renacer comunitario donde todos nos acerquemos más unos a otros y a Dios.

Los motivos de este Jubileo Peregrinos de Esperanza 2025 surgen precisamente de las dificultades y de las crisis: pandemia, pobreza, conflictos, desigualdad, guerras; y la Iglesia por ello subraya la importancia de la solidaridad, el apoyo mutuo y el fomento de una comunidad más unida y compasiva.

En el esquema de este Jubileo 2025 se dedican una serie de jornadas a colectivos concretos para reconocer su labor y contribución, fortalecer vínculos entre ellos y hacer una llamada específica a la acción.

El Jubileo del Mundo del Voluntariado ha servido para agradecer el esfuerzo que realizan gratuita y generosamente los voluntarios e impulsar la práctica entre todos los cristianos. Nadie ayuda pensando en obtener una medalla o un premio, pero este reconocimiento sirve para mantener la motivación y el sentido a largo plazo y para animar a quienes aún no lo han experimentado.

Frente a épocas pasadas, hoy se percibe cierta fatiga en el Voluntariado, quizá fruto de que triunfan ideas más individualistas o incluso, directamente, egoístas. Por otro lado, no pocos voluntarios dedican muchas horas de esfuerzo sin recibir visibilidad; no es que la busquen, pero no tenerla en absoluto ni los anima ni es objetivamente justo.

El Jubileo del Mundo del Voluntariado tiene mucho que ver con la cultura del aprecio y la apreciación. El trabajo del voluntario nunca es estéril, la ayuda hecha de corazón nunca se pierde. Es una propuesta de empatía para todos:

  • Al voluntario, que añada la mirada de los beneficiarios y de Dios a su propia mirada, evitando siempre centrarse en sí mismo.
  • Al beneficiario, que añada la mirada del voluntario y de la sociedad que le apoya para entender y agradecer su esfuerzo y comprenderlo en sus dificultades.
  • A las sociedades de envío y recepción, que añadan la mirada de los voluntarios dando sentido a su esfuerzo y el dolor de las injusticias sufridas por los beneficiarios.

Espacio de encuentro y de creación de comunidad

Muchos voluntarios en el Jubileo han conectado entre sí, con otras entidades o con la comunidad; han intercambiado experiencias, aprendido unos de otros y unido sinergias.

El voluntariado no se entiende sin las comunidades: la comunidad de referencia que envía voluntarios, la comunidad o equipo de trabajo al que se suman, la comunidad de acogida que los recibe, la comunidad donde se mezclan con los beneficiarios.

Al regreso siempre aparece la misma pregunta: ¿Quién ha cambiado a quién? Todos se transforman: la integración y ese compartir la vida necesariamente modifica paradigmas y prejuicios, incluso produce la inevitable revisión de las motivaciones iniciales.

El buen voluntario se integra en la comunicad de recepción y después la conecta con su comunidad de referencia. Es nexo humano de unión entre realidades dispares, entre personas que no estaban destinadas a conocerse ni a entenderse.

— Frase: Tú eres importante para mí.

El futuro del voluntariado

El Jubileo es un ámbito de reflexión sobre el futuro del voluntariado, los desafíos que enfrenta y su papel en las sociedades de referencia y de recepción. Cada época requiere de respuestas concretas; ahora la reflexión está en la inclusión de grupos marginados, el voluntariado corporativo y la adaptación a los nuevos retos sociales y tecnológicos.

El voluntariado tiene sus propios binomios que debe unir, nunca oponer: formación y experiencia; vivencias y reflexión; creatividad y programación; preparación y ejecución; vivencia personal y vivencia comunitaria.

— Frase: Quien no se forma, no transforma.

Compromiso social y de búsqueda de la justicia

El voluntariado surge de un compromiso personal por la solidaridad y el deseo de hacer, ser un agente activo de transformación política y social, contra la injustica, en defensa del medio ambiente, contra la apatía y la indiferencia generalizadas.

El Instituto de Investigación en Voluntariado del Reino Unido ha calculado que cada voluntario impacta positivamente directa o indirectamente a entre 5 y 10 personas por hora de voluntariado, ya sea a través del apoyo emocional que brinda, de la ayuda en las tareas cotidianas o de las mejoras que causa en la infraestructura local.

— Frase: El prójimo es el próximo en espacio y tiempo.

Bienestar de los vulnerables, de los voluntarios, de todos

El voluntariado contribuye a las sociedades de recepción y referencia, a los beneficiarios y al propio voluntario y a su entorno más inmediato por su implicación personal, sacrificio, pasión y donación como actitudes de vida.

Según la sabiduría popular, “solo el que tiene claro el norte puede ser brújula para los otros”. Los voluntarios son un faro de luz que indican la dirección de un mundo mejor, con mayor esperanza, y de unas vidas más felices, reforzando ese vínculo de dar y recibir (paz, progreso, desarrollo, dignidad) como la mejor relación interpersonal y entre sociedades.

— Frase: Si se enfría nuestra misión, se entumece nuestra acción.