La Parroquia Santa Mónica y el Colegio Romareda, con su medio siglo de vida, son los últimos testigos de una larga y variada presencia de los Agustinos Recoletos en Aragón, que se remonta prácticamente a la fundación de esta Orden religiosa.
En 1907 los Agustinos Recoletos regresaron a la ciudad de Zaragoza, refundación que, por cierto, fue causa de discordia entre la Provincia que había decidido abrir la casa y pagó su compra, la de San Nicolás de Tolentino, y la recién nacida Provincia de Santo Tomás de Villanueva, en cuya jurisdicción se incluyó en un primer borrador la comunidad zaragozana junto con comunidades en Andalucía y Brasil.
La Provincia de San Nicolás alegó que para refundar en Zaragoza tuvo que superar enormes obstáculos por la resistencia del obispo; y luchó para mantenerla por el carácter estratégico de Zaragoza como punto de acceso a tratamientos médicos complejos y para gestiones administrativas de las grandes comunidades formativas de la Provincia en Navarra (Marcilla y Monteagudo).
Zaragoza era además lugar natural de posada para los misioneros que se dirigían a Barcelona para embarcar rumbo a Manila, sede del provincialato, y para los destinados a estudios superiores, disponibles en la capital aragonesa y no en las otras comunidades de la Provincia de San Nicolás en España, todas de carácter rural.
En febrero de 1909 finalmente se acordó modificar el nombre, territorio y miembros de la nueva Provincia de Santo Tomás de Villanueva (y no del Pilar, como se había sugerido, en un intento de renacimiento de la Provincia recoleta anterior a la Desamortización). Tendría las casas de Berlanga de Duero (Soria), Andalucía y Brasil.
A falta de un ministerio parroquial, la comunidad de Zaragoza atendía Capellanías, entre ellas y por épocas el noviciado de las Hermanas de Santa Ana, el Colegio de La Salle, el Colegio de las Mercedarias, la Editorial Vives de los Maristas, la Casa de Socorro, el Colegio de Sordomudos de las Franciscanas y la Clínica de San Antonio.
También colaboran en los ministerios de la confesión, predicación y dirección de ejercicios. En 1915 intentaron sin éxito lograr el encargo de la iglesia de San Cayetano, propiedad de una Cofradía.
El primer acomodo de la refundación de Zaragoza estuvo en la calle Mayor 66, un edificio comprado a las Hermanas de la Caridad de Santa Ana. En 1940 encuentran un espacio más amplio y apropiado en la Avenida de Valencia 290, la Finca Torre Estremera, de 30.000 m2, comprada al Obispado, donde se abrió una capilla semipública dedicada a Santa Rita.
En 1945 la sede de la Provincia de San Nicolás de Tolentino en Manila es destruida durante la II Guerra Mundial. La Provincia “filipina” de los Agustinos Recoletos fija su nueva sede y residencia del prior provincial en España, por primera vez tras 324 años, en la casa de Zaragoza. En 1954 esta sede fue trasladada a Madrid.
En 1950 se amplió el terreno con otros 13.000 m2, pero la presencia recoleta seguía bastante restringida y al margen de los grandes proyectos que inician otras Órdenes y Congregaciones en la ciudad. Esta será la clave del cambio de rumbo en los años 70.
Los Recoletos también han estado presentes en la zona rural de Zaragoza. El seminario de Sos del Rey Católico, de la Provincia de Nuestra Señora de la Candelaria, con sede en Colombia, necesitaba ampliarse. En 1923 lo intentaron en el Santuario de Sancho Abarca, situado en un montículo a 14 kilómetros de Tauste. Llegaron el 14 de abril con 18 teólogos dispuestos a ultimar sus estudios. La acogida del pueblo fue entusiasta y se sintieron a gusto, pero tenía graves inconvenientes, como la falta de agua y el aislamiento. En febrero de 1925 dejaron finalmente este lugar.
Posteriores son las otras fundaciones rurales. El 4 de agosto de 1973 la Provincia de San Nicolás de Tolentino asumió la administración de cinco parroquias en el Bajo Aragón, todas en la Provincia de Zaragoza: Sástago, Alborge, La Zaida, Cinco Olivas y Alforque. El 10 de octubre de 1987 se añadió Escatrón, cambiado al año siguiente por Quinto de Ebro. La comunidad religiosa estuvo poco más de veinte años asentada en Sástago.
A finales de 1994 se retiraron de Sástago y Alborge y el 18 de septiembre de 1995, para favorecer la vida común, se dejaron La Zaida, Cinco Olivas, Alforque y Quinto y se asumió Montañana, a 18 kilómetros de Zaragoza, desde donde se atendía.
En noviembre de 1999, al hacerse cargo de la vecina Parroquia de Santa Isabel, la Provincia formó en esta localidad una nueva comunidad desde la que se atendía también Montañana. Se clausuró y se devolvieron ambos ministerios a la Diócesis en 2008.
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