
En una concurrida celebración presidida por el obispo de Getafe se procedió a la coronación y fijación en las esquinas delanteras del templo de una nueva imagen de la Virgen de Fátima y de la imagen restaurada del Sagrado Corazón de Jesús.
El sábado 11 de enero, a las 19:30 horas, el obispo local, Ginés García Beltrán, consagró al Sagrado Corazón de Jesús y a la Virgen de Fátima el templo de la Parroquia de Nuestra Señora de Buenavista del Sector 3 de Getafe (Madrid, España), erigida en 1986 y en la que sirven los Agustinos Recoletos desde 1990.
El grupo de Devotos de la Virgen de Fátima es uno de los más activos de la Parroquia. Hace más de un año solicitó que en el templo hubiera una imagen de esta devoción mariana y la Parroquia les propuso que fuera de tamaño similar para formar un conjunto con el Sagrado Corazón de Jesús, cuya imagen ya presente en el templo sería restaurada.
Desde ese momento se puso en marcha la idea de consagrar el templo a los Sagrados Corazones de Jesús y de María, una vez que cumplía los requisitos de devoción necesarios. En concreto, los viernes se expone el Santísimo Sacramento de 10:00 a 19:00 horas en el templo; el primer viernes de mes hay oraciones al Corazón de Cristo; diariamente se reza el rosario; y, finalmente, el día 13 de cada mes hay una eucaristía de devoción especial a la Virgen de Fátima.
Como preparación previa Manuel de los Reyes impartió en noviembre y diciembre dos charlas, “Fátima y la familia” y “Adoración y misión”. Licenciado en Psicología Social y en Sociología Industrial y especializado en historiografía de la Casa Social Católica de Valladolid, De los Reyes es autor de libros como La Casa Social Católica de Valladolid (1881-1946), Economía Social en Valladolid y Una luz encendida, biografía del jesuita Marcelino de la Paz, que puso al Corazón de Jesús como epicentro de la vida cristiana y del compromiso social en la Valladolid de finales del siglo XIX y principios del XX
El obispado de Getafe fijó la fecha definitiva de la consagración y pidió retrasarla hasta enero para que fuese dentro del Año Santo del Jubileo 2025 “Peregrinos de la Esperanza”. El templo se llenó, quedando incluso gente de pie, con representación de todos los grupos parroquiales: catequistas, Cáritas, Fraternidad Seglar y Juventudes Agustino-Recoletas, Madres Cristianas de Santa Mónica, Adoración eucarística…
Los devotos de Nuestra Señora de Fátima locales estuvieron acompañados por los homónimos de otras tres parroquias de la diócesis: Villamanta, San Sebastián y Santa Teresa, con los que organizan actos y peregrinaciones conjuntos.
Religiosos agustinos recoletos residentes en Madrid acompañaron a la comunidad parroquial en esta jornada, un total de 15 concelebrantes, algunos de ellos antiguos miembros de esta comunidad parroquial y hoy con otros destinos.
En la homilía, además de recordar la celebración del Bautismo del Señor y presentar el Año Jubilar, el obispo invitó a la conversión del corazón de cada uno de los presentes. Como anécdota hizo ver que aunque el Sagrado Corazón de Jesús tiene el corazón en su exterior y la Virgen de Fátima no, en la célebre aparición en Portugal se manifestó que el corazón inmaculado de la Virgen triunfaría y, por tanto, se puede consagrar por analogía.
Primero se consagró la imagen del Corazón de Jesús. En procesión, los fieles llevaron velas, flores y la corona, que el obispo colocó sobre la cabeza de la imagen. Tras el incienso se subió la imagen coronada a su peana y se bendijo, se cantaron las letanías del Corazón de Jesús y se pronunció una jaculatoria final.
El proceso con la imagen de la Virgen de Fátima fue similar, solo que en este caso las letanías fueron propiamente marianas.
El templo quedó finalmente con los Sagrados Corazones de Jesús y María coronados en cada una de sus esquinas de la parte delantera. Y se repartió una estampa con la fecha conmemorativa de la celebración.
En la posterior sobremesa, el obispo indicó que le había sorprendido una participación tan devota y el fervor profundo que se manifestó incluso durante los cantos litúrgicos.