Desde el 13 de diciembre los beneficiarios han regresado a sus hogares tras un curso lleno de aprendizajes y nuevas oportunidades. La Ciudad ya se prepara para el nuevo año abriendo una importante oferta para colaboradores.
El 11 de diciembre con una cena de gala comenzaron las celebraciones de fin de curso en la Ciudad de los Niños, proyecto socioeducativo de los Agustinos Recoletos en Costa Rica en el que medio millar de estudiantes ponen sus ojos y expectativas en un futuro profesional y digno quebrando los ciclos de la pobreza mediante la educación integral.
En esta cena fueron especialmente agasajados los alumnos de los años noveno (14-15 años de edad) y duodécimo (17-18), que representan en ambos casos el final de una etapa educativa. En el caso de los de duodécimo, además, esta ceremonia sirve de despedida definitiva de la Institución e inserción en la Universidad o el espacio laboral, una vez concluida la Secundaria.
El 12 de diciembre fue la ceremonia de graduación, que consistió en la entrega de despachos y diplomas y de una acción de gracias mediante una Eucaristía. Los alumnos, ataviados con sus uniformes de gala, recogieron felices los diplomas que acreditaba el fin de sus estudios.
El Colegio Técnico San Agustín Ciudad de los Niños de Cartago (Costa Rica) ofrece talleres profesionales de agroindustria, agropecuaria, ebanistería, electricidad y soldadura industrial dentro de cuatro grandes especialidades técnicas: Agroindustria alimentaria con Tecnología Pecuaria, Electromecánica, Mecánica de precisión y Reparación de los Sistemas de Vehículos Livianos.
La ceremonia, en el gimnasio y con la presencia de las familias y de instituciones amigas y colaboradoras, comenzó con la larga procesión de los graduandos detrás de los estandartes de cada uno de sus talleres, al que siguió un discurso del director de la Ciudad de los Niños, el agustino recoleto Jesús María Ramos:
“Ustedes son el reflejo del compromiso, la dedicación y los valores que los acompañarán en cada paso que dan hacia el futuro. Este logro no solo simboliza sus horas de estudio y sacrificio, sino también el apoyo de sus familias, amigos y docentes, que creyeron en ustedes y los acompañaron en este viaje”.
En ese momento, el director sorprendió a todos indicando que no eran sus palabras, sino las de un discurso imaginario escrito por una inteligencia artificial. Y completó: “La vida no hemos de afrontarla por lo más fácil, sino por lo que verdaderamente cuesta y merece la pena. (…) La vida fácil no les va a llevar a ninguna satisfacción”.
Antes de repartir los diplomas acompañado por la comunidad religiosa y por miembros del equipo de gestión, el director pidió que cada día del futuro reafirmen los valores que han aprendido, aquello que la Ciudad de los Niños ha despertado en ellos.
Al día siguiente, 13 de diciembre, los estudiantes de la Ciudad pusieron ya camino hacia sus comunidades de origen para descansar en las vacaciones y celebrar las fiestas navideñas y de fin de año.
Por su parte, la Ciudad de los Niños ya ha iniciado una extensa campaña de contratación de profesionales para el próximo curso, tales como auxiliar contable, docentes de las distintas especialidades técnicas (agroindustria, electromecánica, ebanistería), cocinero y ayudantes de cocina o formadoras encargadas de albergue.