Festival de la Infancia 2024. CAPSA. Agustinos Recoletos. Fortaleza, Ceará, Brasil.

El barrio de Jangurussu, en Fortaleza (Ceará, Brasil), realizó, el 26 de octubre, el Festival del Mes del Niño, con 180 participantes y sus familias. Tienes meriendas, juegos, disfraces y maquillaje, lo más importante, muchas sonrisas.

El Centro de Atención Psicosocial San Agustín (CAPSA), proyecto social de la Familia Agustino-Recoleta en Fortaleza (Ceará, Brasil), celebró el 26 de octubre la Fiesta del Mes de los Niños para más de 180 pequeños y sus familias en el barrio de Grande Jangurussu.

CAPSA, un proyecto dedicado a apoyar el bienestar psicosocial de la población y mejorar sus condiciones de vida, organizó un festival para ofrecer a las familias beneficiarias una luz de esperanza en una de las zonas más vulnerables de la ciudad de Fortaleza.

La fiesta tenía como objetivo brindar a estos niños y sus familias una experiencia completa, en un ambiente amoroso y solidario, para que se sintieran protagonistas del momento. La comunidad local, así, fortalece vínculos y estimula la autoestima y la esperanza de un futuro más digno.

La organización del Festival Infantil 2024 ha contado con el apoyo de la Parroquia de San Francisco de Asís y de la comunidad de Josefinos de San Leonardo de Murialdo que la atiende pastoralmente. El objetivo es crear una red solidaria local que inspire y transforme a la comunidad. La Parroquia ofrece, de hecho, todos los espacios operativos a las acciones del CAPSA y tiene una presencia constante y generosa de sus agentes pastorales.

Voluntarios y empresas locales se sumaron al festival organizando las actividades, ofreciendo comida, juegos y recursos, con un gran espíritu de servicio a la comunidad, ya sea a través del esfuerzo personal o a través de acciones de responsabilidad social corporativa. Fue una experiencia rica y completa, que unió a diferentes segmentos de la sociedad hacia un mismo propósito.

Además de la diversión y de homenajear a los niños, muchas familias encontraron oportunidades de conexión social y fortalecimiento de vínculos entre los miembros de cada familia, entre todas las familias y entre los vecinos. El cuidado colectivo es esencial para una comunidad como Grande Jangurussu, donde las oportunidades de celebración o las actividades de ocio específicas para niños son escasas.

Es importante señalar a los beneficiarios de estas acciones sociales que no están solos y que existe toda una red dispuesta a caminar junto a ellos, luchando por la dignidad de las familias, la justicia social y la igualdad de oportunidades.