
La Familia Agustino-Recoleta clausura en Madrid el I Centenario (1924-2024) de la Misión en Shangqiu (China) con una acción de gracias llena de emoción y significado: ninguno de los fundadores de aquella misión hubiera imaginado que, cien años después, iniciaría en Madrid la primera Fraternidad Seglar en lengua china.
La Jornada Mundial de las Misiones (DOMUND) del año 2024 le ha servido a la Familia Agustino-Recoleta como fecha propicia para clausurar un año de celebraciones con motivo del I Centenario (1924-2024) de la Misión de los Agustinos Recoletos en Shangqiu, Henan, China.
Tras un congreso previo del que ya hemos informado, la Familia Agustino-Recoleta se reunió a las cinco de la tarde del Domingo Mundial por las misiones en la Parroquia de Santa Rita de Madrid (España) para agradecer por su centenaria presencia en China, que se ha resumido durante este año con el lema “Sembradores de Esperanza”.
Por algunas especiales circunstancias, se ha producido durante la clausura del Centenario una imagen que hubiera sido inimaginable para aquellos primeros seis jóvenes recoletos españoles que iniciaron su tarea evangelizadora en aquel lejano lugar de la profunda China en 1924.
Así, casi la mitad de los concelebrantes (12 de los 28 sacerdotes presentes) eran de origen chino; más de la mitad de los fieles presentes, eran también de origen chino; y en la celebración tuvo lugar la emotiva apertura de la primera Fraternidad Seglar Agustino-Recoleta de lengua china, puesto que ocho candidatas fundadoras iniciaron su año de prueba y formación previa a la emisión de sus promesas bautismales con el compromiso de vivir y testimoniar la espiritualidad agustino-recoleta desde su vida laical; y la ceremonia se desarrolló de manera bilingüe, español y chino.
Otro gran centro de atención en la ceremonia fue el cuadro de los cinco mártires agustinos recoletos chinos, otro de los frutos de la celebración de este Centenario y es obra del artista vallisoletano Santiago Bellido, presente en la ceremonia.
Las Capellanías Chinas en España tuvieron el detalle de estar presentes durante la ceremonia, de ahí la gran presencia de esa comunidad católica china en España. Querían acompañar al resto de la Familia Agustino-Recoleta, muy bien representada por religiosos representantes de todas las Provincias de la Orden de Agustinos Recoletos en España y de las comunidades de la Provincia de San Nicolás de Tolentino; tres monjas de clausura; ocho religiosas de vida activa Misioneras Agustinas Recoletas; un buen número de miembros de las Fraternidades Seglares, que querían dar su bienvenida a las nuevas candidatas en lengua china…
La Eucaristía estuvo presidida por el obispo emérito de Tarazona (Zaragoza, España), Eusebio Hernández, y la acción de gracias de la Provincia corrió a cargo del prior provincial de la Provincia de San Nicolás de Tolentino de los Agustinos Recoletos, Carlos González.
El obispo durante su homilía, siguiendo las palabras del Papa Francisco en su Mensaje para el DOMUND 2024, animó a los presentes a fortalecer su espiritualidad misionera, puesto que “la evangelización es el carnet de identidad de la Iglesia” y “no existe revolución más pacífica y grandiosa que la misión, llevar el mensaje de Jesús: amaos como yo os he amado”.
Tuvo palabras emocionantes y emocionadas para los misioneros, y un recuerdo muy especial para los misioneros recoletos que abrieron la misión en China: “Sufrieron innumerables vejaciones, cárceles, persecuciones, conflictos bélicos, hambrunas, dos guerras, y siempre se mantuvieron firmes en la fe y supieron transmitir el evangelio con su palabra, su ejemplo, su testimonio de vida con alegría, cercanía, cariño, sin coacción ni proselitismo”.
También recordó con intensidad y emoción sus vívidos recuerdos de la visita que hizo a la Misión en Shangqiu acompañado por Esteban Aranaz, presente en la ceremonia, uno de los sacerdotes de su diócesis de Tarazona que es misionero en Shanghái y que ha sido ponente en el Congreso del Centenario que tuvo lugar dentro de los actos de clausura del Centenario. Eusebio recordaba así su visita a la vieja catedral de Shangqiu:
“Tuve el honor y la alegría de conocer brevemente algo de aquella lejana realidad. (…) Sentí un estremecimiento y temblor enormes, porque me imaginaba a nuestros hermanos renovar ahí su compromiso evangelizador y recuperar fuerzas físicas, psicológicas y espirituales para afrontar tantas dificultades inimaginables. Sí, os soy sincero: me sentí profundamente emocionado, pequeño ante la grandiosidad de aquellos hombres, las lágrimas regaban mis ojos”.
Antes del ofertorio tuvo lugar la aceptación por parte del prior provincial de las ocho candidatas a formar la primera Fraternidad Seglar Agustino-Recoleta en lengua china que tendrá su sede, sin embargo, en Madrid.
El prior provincial les preguntó si deseaban dedicarse durante este tiempo de prueba al cumplimiento del propósito de la Fraternidad Seglar Agustino-Recoleta, a lo que las ocho respondieron al unísono con un sí. Entonces, el prior provincial dijo: “Y yo, os admito a este tiempo de prueba y os declaro candidatas a la Fraternidad Seglar Agustino- Recoleta”.
Carlos González volvió a dirigir sus palabras a los participantes en el momento de la acción de gracias: “Dios ha estado grande con nosotros y estamos alegres, esperanzados y agradecidos”. Continuó señalando que el corazón de los miembros de la Familia Agustino-Recoleta “sigue siendo sensible a la dimensión misionera: queremos ser boca, voz, corazón para anunciar al mensaje del evangelio”.
También recordó que “el encuentro entre España y la República Popular China está repleto de riqueza y bendiciones” y que “Dios nos ha hermanado gracias a esa misión”. Y agradeció que “mentes, corazones y brazos” se hayan puesto “al servicio de una celebración que canta los valores de las misiones y de la dimensión evangelizadora”.