San Nicolás 2024. Provincia de San Nicolás de Tolentino. Orden de Agustinos Recoletos.

Carlos González, prior provincial, en la celebración del santo patrón, pide en el día de hoy experimentar el amor de Dios y amarle, disfrutar de las maravillas de la Creación y disfrutar haciendo el bien y viviendo la fraternidad agustiniana.

Fray Carlos González, prior provincial.

“La caridad es paciente, es amable; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; es decorosa, no busca el interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta” (1 Cor 13,4-6).

Queridos religiosos y laicos de la Familia Agustino-Recoleta:

Les deseo que la alegría de la celebración de la fiesta del patrón de la Provincia de San Nicolás de Tolentino rebose sus corazones y que el testimonio de vida y la intercesión del santo de la estrella nos ayude a vivir nuestras vidas con más pasión y caridad.

San Nicolás de Tolentino fue discípulo aventajado de Jesucristo en el arte de amar. Por eso observó fielmente el evangelio y los preceptos de san Agustín a través del trato sencillo, afable, delicado y cariñoso a favor de las personas con las que convivía y a las que servía.

El amor fue luz para guiar a sus hermanos de comunidad. El amor obtenido en la experiencia fuerte de Jesucristo fue pasión para ser caritativo con los necesitados. El amor fue el fuego creativo de su corazón que lo hizo artista de la sencillez, la humildad, el servicio, la escucha y los pequeños detalles.

Nos encontramos a la mitad del período cuatrienal (2022-2026) de la Provincia. El primer año estuvo marcado por el Proyecto de Vida y Misión, de las comunidades y de las obras evangelizadoras; se conformaron las comunidades locales y se formaron los organismos destinados a fortalecer la vida religiosa y laical agustino-recoleta, y a dinamizar el servicio evangelizador.

Arrancamos el cuatrienio con la bendición del Dios de la misericordia porque queríamos vivir nuestra vida religiosa y el servicio evangelizador con realismo, con esperanza y juntos.

El segundo año ha estado iluminado por las siete asambleas zonales de la Provincia. Gracias al diálogo hemos tomado mayor conciencia y nos vamos especializando en la atención cariñosa e integral de nuestros religiosos mayores y enfermos; nos vamos animando mutuamente a aprovechar el rico abanico de posibilidades que poseemos en la Iglesia y en la Familia Agustino-Recoleta para nuestra formación permanente; hemos formado equipos de religiosos en cada país para que desde su vida alegre y fiel realicen la hermosa tarea de la pastoral vocacional; vamos profundizando los criterios que son el fundamento para la reestructuración: ministerios que favorezcan la vivencia del carisma agustino recoleto, que opten de manera consistente por las vocaciones y que realicen un servicio evangelizador para la Iglesia, especialmente los que esta no puede atender; vamos entendiendo los ajustes que estamos invitados a realizar en nuestras comunidades y servicios.

A la mitad del período cuatrienal queda abierto un futuro de posibilidades para los dos años siguientes. Frente al futuro prometedor e incierto, quiero volver a proponer las palabras de Abraham, el padre de la fe:

— “¡Dios proveerá!”.

La reducción numérica; las enfermedades y las visitas continuas a los hospitales de algunos de nuestros hermanos; los sueños, la vitalidad, la actitud responsable y servicial de varios de nuestros religiosos y laicos… La realidad de los que somos y de los servicios que realizamos para la Iglesia nos invitan a confiar plenamente en Dios, en nosotros mismos y en los hermanos y a poner nuestros talentos al servicio del bien común y de los más necesitados.

Hoy, en la fiesta de nuestro patrono, los invito a dirigir a Dios misericordioso la oración que dice así:

“Presentamos el pasado de nuestras comunidades locales y servicios a tu misericordia, el futuro a tu providencia y el presente a tu amor. Tenemos el día de hoy para experimentar tu amor y para amarte, para disfrutar las maravillas que creaste, para disfrutar de la relación con los demás y para hacer el bien”.

Hoy, en la fiesta de san Nicolás de Tolentino, agradezco a todos los religiosos y laicos de la Familia Agustino-Recoleta por su fidelidad, por su entrega amorosa, por su fuerza vital, por su sabiduría y por los talentos puestos al servicio de los demás.

El próximo mes de octubre finalizaremos el Centenario de la evangelización en China. ¡Dios ha estado grande con nosotros y estamos alegres! (Sal 125,3). Nos unimos a los hermanos de Brasil que celebrarán en 2025 el Centenario de la evangelización de los Agustinos Recoletos en la Prelatura de Lábrea. ¡Dios ha estado grande con nosotros y estamos alegres!

Los invito a todos a privilegiar el encuentro confiado con el Dios compasivo y misericordioso, como lo hacía María de Nazaret, para saber realizar el servicio de la evangelización desde la fuerza de la caridad.

Madrid, 10 de septiembre de 2024.