En 1963 la Provincia de San Nicolás de Tolentino de la Orden de Agustinos Recoletos, decide abrir una misión en Taiwan a la espera de que cambiaran los aires políticos de la China continental y poder volver a su misión de Kweiteh/Shangqiu, Henan.
La historia de la misión católica en Taiwán es una crónica de fe, desafíos y transformación. Desde la conversión de Taiwán en una prefectura independiente el 19 de julio de 1913, la Iglesia Católica ha mantenido su presencia apostólica en la isla. Sin embargo, las conversiones fueron escasas hasta mediados del siglo XX, principalmente debido al limitado número de misioneros, que en 1948 sumaban apenas una docena en toda la isla.
El cambio radical comenzó en 1950, cuando la iglesia experimentó un crecimiento sin precedentes. El número de sacerdotes se disparó de una docena en 1948 a más de 700 en la década de 1960, y la iglesia pasó de tener una sola diócesis a siete. Este notable aumento fue en gran parte resultado de la expulsión de misioneros extranjeros del continente chino tras la ocupación comunista, muchos de los cuales encontraron refugio en Taiwán, la única provincia China que no cayó bajo el poder comunista y donde se refugió el Gobierno Republicano Nacionalista de China. Allí pudieron continuar su ministerio apostólico con el pueblo chino y estar preparados para la posible apertura del Continente a la evangelización en un futuro.
A aquellos sacerdotes y religiosos extranjeros se unieron sacerdotes y seminaristas chinos de órdenes religiosas que tuvieron que abandonar China continental. Entre esos seminaristas chinos se encontraban cuatro agustinos recoletos que tuvieron que salir de la misión tras la ocupación comunista y que completaron sus estudios, primero en el convento dominico Rosary Hill en Hong Kong, y después en Marcilla, España, donde se ordenarían sacerdotes.
La llegada de los Agustinos Recoletos a Taiwán
En febrero de 1963 el obispo de Kao-shiung, Taiwan, monseñor José Zheng, dominico, que había sido condiscípulo de nuestros religiosos en los años 1948-1949 en Hong Kong, mantuvo una reunión en Manila, Filipinas, con el prior provincial Moisés Arguijo y le propuso abrir una Misión en su Diócesis para evangelizar, y, al mismo tiempo, preparar el personal para poder volver a China Continental en un futuro, y así poder algún día volver a misionar en nuestra Diócesis de Kweiteh/Shangqiu. Después de una serie de encuentros, los Superiores decidieron aceptar la oferta del señor obispo.
El prior provincial envió cuatro sacerdotes: dos chinos y dos españoles. Aquella primera expedición misionera, liderada por los padres Melecio Ho y Felipe Liu, partió de España el 3 de junio de 1963, llegando a Taiwán el 9 de junio. Fueron recibidos en Kaohsiung por monseñor José Zheng el 13 de junio, y poco después se les unieron dos padres españoles: Manuel Piérola y Antonio Lasheras.
El padre Melecio Ho, tras ser ordenado sacerdote el 15 de agosto de 1954 por manos de monseñor Francisco Javier Ochoa, había iniciado su ministerio pastoral en la residencia de Zaragoza, donde estuvo un año, de 1954 a 1955. De 1955 a 1958 hizo estudios de derecho canónico en la Universidad Pontificia de Salamanca. De 1958 a 1963 colaboró en la pastoral en la parroquia Santa Rita de Madrid hasta que fue llamado para ser destinado a Taiwán.
El padre Felipe Liu, tras ser ordenado en Barcelona el 31 de mayo de 1952, en el Congreso Eucarístico, estuvo un año en Monteagudo, y después trabajó una década en el filosofado de Fuenterrabía hasta que fue llamado para la nueva misión de Taiwán.
La primera iglesia asignada a la misión fue la parroquia de Santa Cruz en Taliao, con el padre Melecio Ho como primer párroco y el padre Felipe Liu como coadjutor. Los padres Manuel y Antonio se trasladaron a Shin-Chu para estudiar el idioma chino y el inglés por dos años (1963-1965), mientras los padres Melecio y Felipe compaginaban su actividad pastoral con el estudio del dialecto chino taiwanés en la colindante ciudad de Fengshan.
La casa central de Taliao y la Iglesia de San Nicolás de Tolentino
En julio de 1964, el vicario provincial de Filipinas visitó a los religiosos en Taiwán. En ese momento, el obispo Zheng encargó el trabajo pastoral de los municipios de Taliao y de Linyuan a los frailes agustinos recoletos. El padre Melecio Ho fue a Lin Yuan y el padre Felipe Liu fue a Taliao.
En ese momento, el vicario provincial de Filipinas les dio un cheque de 4.500 dólares para comprar un terreno en Taliao y construir una iglesia y un convento. En octubre se compró una pieza de 3.000 metros cuadrados en el barrio de Shangxie. El 27 de diciembre de 1964 se puso la primera piedra, y la inauguración tuvo lugar el 15 de mayo de 1965. A la ceremonia asistieron el obispo Zheng, el prior provincial padre Candelas Moriones, el vicario provincial de Filipinas, el secretario del prior provincial y los cuatro sacerdotes agustinos recoletos allí destinados (Melecio Ho, Felipe Liu, Manuel Piérola, Antonio Lasheras). La iglesia, de 26 metros de longitud y 13 de anchura, se alzaba junto a un campanario de 15 metros de altura coronado por un crucifijo, que servía de enseña, haciendo visible su presencia desde lejos. El convento tenía seis habitaciones en el segundo piso, una sala de reuniones, una biblioteca y un baño. En la planta baja había una cocina, una sala de actividades parroquiales y una oficina.
A finales de 1976, se estableció junto a la parroquia un convento de clausura de monjas dominicas de fundación española, del convento de Olmedo (Valladolid), donde los padres recoletos, conociendo los dos idiomas, chino y español, fueron capellanes y confesores de las monjas españolas y ayudaban a la formación de las jóvenes religiosas taiwanesas.
Cuando en 1990 se construyó un nuevo convento y un centro de actividades, el antiguo convento se dedicó exclusivamente para la escuelita de jardín de infancia.
La parroquia prestaba también servicios a una casa de ancianos, fundada por dos católicos. Entre sus grupos de apostolado, destacaba la Acción Católica, la Legión de María y los Cursillos de Cristiandad.
La casa de Linyuan y la Iglesia de San Agutín
En el distrito de Linyuan, por su parte, se estableció la Parroquia de San Agustín. El primer párroco fue el padre Melecio Ho, quien compró los terrenos para la Orden. El 29 de abril de 1966 se inauguró la nueva casa-misión, con una capilla pequeña en el piso primero. Delante de la casa se dejó espacio para construir, cuando lo exigieran las necesidades pastorales, una iglesia relativamente capaz. Detrás de la casa se construyó un parvulario que fue ampliándose sucesivamente. Fue un importante centro de atención pastoral a la comunidad inmigrante filipina que trabajaban en la zona industrial del Linyuan.
El padre Melecio permanecería allí por seis años, yendo después como párroco de San Nicolás en Taliao durante 40 años.
Segundo grupo de misioneros chinos
Dos años después del primer grupo de misioneros, en 1965, otros dos frailes sacerdotes chinos más fueron enviados a reforzar el trabajo apostólico en la isla. Los elegidos fueron los padres Pedro Tung y Benito Suen.
El padre Pedro Tung, se había ordenado junto con Felipe Liu en el Congreso Eucarístico de Barcelona del año 1952. Tras su ordenación sacerdotal residió dos años en el Colegio San Ildefonso de Roma (1952-1954) como estudiante universitario, obteniendo la licenciatura en teología por la Universidad Gregoriana. Desde 1954 hasta 1960 fue profesor de filosofía en Fuenterrabía. El año 1960-1961 fue vicemaestro de novicios en Monteagudo. De 1961 a 1965 vivió en la comunidad de San Telmo, Chiclana de la Frontera, Cádiz, como profesor en el colegio san Agustín. En 1965 fue destinado a Taiwán. Durante el curso 1965-1966 residió en el colegio taiwanés para extranjeros de Shin Chu, estudiando aquel dialecto. Desde 1966 hasta el año 2011, durante 45 años, residió en Kaohsiung, en varios ministerios, destacando por su tiempo como párroco de Santa Cruz de Taliao y responsable del kínder durante 34 años (1971-2005). Desde 2005 hasta el año 2011 residió en la casa central de Taliao, Kaohsiung.
El 31 de octubre de 1971 terminó la restauración de la primitiva capilla de la Santa Cruz. En 1973 construyó un kindergarten, y en 1977 añadió un piso a dicho edificio. En 1981 fue terminada la nueva capilla en el piso segundo del kindergarten. En 1989 terminó de construir la casa parroquial.
El padre Benito Suen se había ordenado junto con Melecio en Marcilla y, tras su ordenación sacerdotal, residió dos años en el convento de Monteagudo, Navarra (1954-1956) como vicemaestro de novicios. De 1956 a 1959 realizó estudios de teología en la universidad de Salamanca obteniendo la licenciatura en teología. De 1959 a 1961 residió en el convento de Marcilla como vicemaestro de profesos. Tras un año en la parroquia de Santa Rita de Madrid fue destinado nuevamente al convento de Monteagudo como vicemaestro de novicios de 1962 a 1964 y un año en el colegio San Nicolás de Tolentino de Fuenterrabía, Guipúzcoa.
En 1965 fue destinado a Kaohsiung, Taiwán, donde se dedicó durante nueve años, hasta 1974, a ayudar al obispo de Kaohsiung como prefecto de espíritu del seminario, profesor, confesor y sacerdote al servicio de las parroquias que lo necesitaban. Desde 1974 hasta 1997, durante 23 años, residió en Estados Unidos dedicado a la actividad ministerial. En 1997 fue destinado nuevamente a Kaohsiung, Taiwán, hasta 2009, colaborando con los ministerios y dedicado principalmente a labores de traducción de materiales de la Orden al chino.
La parroquia de San José en Qingdao
En 1970, la Orden comenzó a hacerse cargo también de la iglesia de San José en la aldea de Qingdao, municipio de Xiaogang, cercana al aeropuerto internacional de Kaohsiung.
La mayoría de sus habitantes eran inmigrantes de la provincia china de Shandong. Había sido fundada unos pocos años antes por el dominico español, padre José Hernández. Tuvo su primer rector recoleto, padre Pedro Tung, en marzo de 1970. Había sido una misión floreciente, con una buena evangelización y con asistencias masivas que llamaban la atención entre todas las otras misiones. Pero, para cuando llegó el padre Pedro, se había convertido en una misión difícil. Ya el párroco anterior, un padre chino diocesano, había fracasado. Había muchos problemas espinosos, por cuestiones de dinero e intrigas de poder relacionados con el presidente del consejo de fieles de la parroquia, así como continuos conflictos con vecinos que habían invadido poco a poco los terrenos de la parroquia. Llegó el padre Pedro Tung y a los cuatro meses, tras intentar solucionar los abusos, sufrió las consecuencias de aquello y tuvo que salir malherido, tras una paliza propinada por cuatro miembros de una de las familias vecinas de la parroquia. Después ocupó el cargo de párroco el padre Manuel Piérola, quien se mantuvo, con bastante éxito, durante 33 años.
El padre Piérola, una vez aprendida la lengua china, se entregó al apostolado ministerial como párroco en la parroquia Santa Cruz de Taliao (1965-1971), y luego durante treinta y tres años como párroco y profesor en la parroquia San José de Ching Tao (1971-1997 y 1998-2005), con un lapso de un año en el que fue a la parroquia San Agustín de Lin-Yuan (1997-1998) y, finalmente, residiendo en la Casa central de San Nicolás de Tolentino, siendo párroco en la parroquia Santa Cruz (2005-2011).
En 1974, el padre Antonio Lasheras fue destinado a Estados Unidos después de haber servido por tres años en Linyuan y seis en Taliao.
En 1978, un sacerdote español, el padre Cipriano Zubiri fue enviado de Filipinas a Taiwán, siendo destinado a Linyuan, donde estaría hasta su fallecimiento en 1998.
Visitas a Shangqiu
A partir de 1979 se cumple uno de los sueños con los que se abrió el ministerio. Por vez primera uno de los religiosos chinos de Taiwán, el padre Pedro Tung, consigue entrar en la República Popular China, visitar a su familia y a los agustinos recoletos que habían quedado tras el “telón de bambú”. Desde entonces los viajes de los recoletos de Taiwán a la misión continental serán constantes, algunos años incluso hasta cuatro veces.
Llevan a la misión de Shangqiu noticias, libros, recursos económicos y, lo más importante, esperanza tras más de 25 años de aislamiento y desconocimiento mutuo. A los que habían quedado en el continente, la propaganda política les había intentado convencer de que todo había acabado y no existía ya la Orden de Agustinos Recoletos; y la Provincia de San Nicolás al completo actúa con determinación al saber que quedaban rescoldos entre las cenizas del desastre.
Este régimen de visitas a Shangqiu desde Taiwán se lleva a cabo normalmente hasta el año 2002. Paradójicamente, con el nuevo siglo también se hace más fácil viajar al interior de China desde Europa que desde Taiwán. Los recoletos de la isla ayudarán en la traducción a los visitadores de Roma o Madrid, pero un oficio del prior provincial les alerta que, desde ese año, para ir a la misión de Shangqiu, los recoletos de Taiwán deberán pedir permiso expreso a Madrid.
Las misiones de la montaña
El 27 de enero de 1989, el prior provincial, Marciano Santervás, visita con el obispo José Zheng las misiones de Sandimen, Wutai y Majia y se reúnen para ver las condiciones de aceptación. Fijan la fecha de recepción por parte de la Provincia de esas misiones: el 1 de enero de 1991. Con vistas a asumir esos ministerios, en 1990 se enviaron dos sacerdotes filipinos a Taiwán, los padres Sotero Macabubdud y Arsenio Escabusa.
Las parroquias de Sandimen, Wutai y Majia, son las misiones llamadas de “la montaña” por el lugar geográfico que ocupan y por los fieles, aborígenes, que componen la gran mayoría de la feligresía. Cada una de ellas contaba con unas seis o siete aldeas, muchas de las cuales tenían sus respectivas capillas.
Aparte del mandarín, estas tribus indígenas tienen sus propios idiomas malayos que guardan mucho parentesco con el tagalo filipino. Por ello, los nuevos religiosos filipinos, tras el estudio del mandarín, fueron destinados a estas nuevas misiones.
Creación de la Provincia de San Ezequiel Moreno
En 1998 el prior general visita la misión y propone un asunto que modificará la presencia de los agustinos recoletos en Taiwán: la división de la Provincia de San Nicolás en dos, una vez, que la Vicaría de Filipinas está preparada para iniciar sus propios pasos como Provincia.
Es un tema sensible: sólo una hora y media de avión separa Kaohsiung de Manila; en Formosa trabajan recoletos españoles, filipinos y chinos que también quedarían divididos en dos provincias. La Misión de la República Popular quedaría en la provincia madre, y las casas de Taiwán nacieron con el objetivo de preparar personal para dar el salto al continente en cuanto fuese posible.
Las casas de Taiwán fueron repartidas entre ambas provincias según dos criterios: sus apostolados concretos y la nacionalidad de los religiosos que servían en ellas. Las misiones de la montaña (Sandimen, Wutai y Majia) así como la Parroquia de San Agustín de Linyuan quedaron con la nueva provincia de San Ezequiel Moreno. En ellas trabajaba fundamentalmente personal filipino; las tres misiones de la montaña servían a los pueblos indígenas de Formosa que, como hemos indicado, tienen lazos étnicos y lingüísticos con Filipinas. La misión de Linyuan, en el distrito más industrial de cuantos tenían los Recoletos, contaba con una importantísima comunidad de inmigrantes filipinos entre sus fieles.
En las misiones de Taliao y Chingtao, por el contrario, trabajaba personal chino o español y su pastoral estaba mucho más centrada en los fieles chinos. Por otro lado, los religiosos de la misión de Shangqiu, en la República Popular China, habían decidido por unanimidad quedarse en la Provincia madre; y todos los religiosos de nacionalidad china en Taiwán también.
El 1 de septiembre del 2000 fallecía el segundo agustino recoleto de la Provincia de San Nicolás enterrado en Taiwán, Felipe Liu.
Tras la separación de las provincias, la edad media de los religiosos de San Nicolás era muy elevada y la provincia, después de 39 años, envió la última incorporación de un religioso español, fray José Manuel Romero, para sostener la comunidad de frailes en su última etapa y poder formarse en el idioma y cultura china con vistas a poder servir de apoyo a la formación de los religiosos chinos del continente y a las comunicaciones de la Provincia con ellos. Tras aprender el mandarín, José Manuel Romero participó de las actividades pastorales y en la vida eclesial taiwanesa y creó nuevos servicios educativos como una extensión natural de la actividad desarrollada durante años por los jardines de infancia.
La Provincia y la Orden dejan definitivamente Taiwán
La convivencia de dos provincias en Taiwán concluyó en 2011 cuando todo el territorio fue entregado a la Provincia de San Ezequiel Moreno. Dos factores principales influyeron en este cambio: por un lado, el cambio político y social en China que llevó a la apertura económica y de fronteras junto con la creciente tensión política con Taiwan, lo que hizo que fuera más fácil entrar en la República Popular desde Europa que desde la isla de Taiwán; por otro lado, el envejecimiento de los religiosos y la falta de personal joven de relevo.
En 2021, solo había una comunidad recoleta en Taiwán. En 2023 la Provincia de San Ezequiel se retiró de Taiwán y dejó los ministerios y casas de la Orden a la Diócesis. Así se puso fin a esta historia de evangelización recoleta de la isla otrora llamada Formosa.