Se trata de uno de los momentos más ilusionantes para los beneficiarios del proyecto socioeducativo de los Agustinos Recoletos: tras meses de trabajo presentan al público sus propuestas, evaluadas por un jurado externo compuesto de profesionales y técnicos.
El pasado miércoles 21 de agosto se celebró la VIII edición de la Feria Tecnológica de la Ciudad de los Niños, proyecto socioeducativo que acoge a jóvenes de entre 12 y 22 años procedentes de entornos desfavorecidos de todo Costa Rica para que reciban una educación formal y técnica que les permita romper el ciclo de la pobreza integrándose en la sociedad como profesionales cualificados.
La formación integral de la Ciudad de los Niños no solo atiende a cuestiones técnicas o teóricas, sino que también incluye fortalecer el ingenio, la creatividad, la capacidad de resolución de problemas y la previsión de los desafíos.
Los participantes en la Feria Tecnológica suman un importante caudal de nuevos conocimientos que no se adquieren en las aulas, talleres o libros, sino mediante la propia defensa de sus proyectos y el uso de las herramientas tecnológicas más actuales.
De este modo, cuando vayan a integrarse en la sociedad, no solo llevarán bajo el brazo sus destrezas y habilidades profesionales, sino también sus actitudes y valores que redundarán en beneficio de su entorno laboral y de su entorno afectivo y familiar.
En la inauguración, el director de la institución, el agustino recoleto Jesús María Ramos, indicó que se trataba de una fiesta “del ingenio y el esfuerzo, reflejo del largo trabajo y dedicación de cada uno”.
Recordó que no solo se reflejaba el esfuerzo académico y técnico, sino también las lecciones aprendidas más profundas sobre el trabajo en equipo, la responsabilidad, las ideas transformadoras, la creatividad, y especialmente el “proyecto más importante de todos, el proyecto de nuestra propia vida”.
Comparó cómo para la vida es necesario lo mismo que para los proyectos presentados en la Feria Tecnológica: una visión clara; una idea originaria desafiante y difícil. “Del mismo modo nuestras vidas están guiadas por aspiraciones y sueños. Nuestra tarea es definir y trabajar para conseguir esos objetivos y lograrlos”.
Se motivó a los alumnos animándoles a aplicar en la vida lo aprendido al crear sus proyectos: superar obstáculos, ajustar las soluciones, aprender de los errores, tolerar el fracaso, adaptarse a las circunstancias, fortalecer el deseo de superación y de triunfo y el trabajo en equipo desde el espíritu de colaboración.
“Ajustemos nuestro camino y fortalezcamos nuestro proyecto”, aconsejó a todos los presentes.
Tras meses de organización y planificación por parte de todas las áreas de trabajo de la Ciudad de los Niños, un jurado especial compuesto por profesionales de todo el país invitados pasó por cada uno de los proyectos presentados por los alumnos, que los presentaban públicamente, respondían preguntas y defendían cada solución adoptada.
“Nos sentimos orgullosos, orgullosos de nuestra institución, orgullosos de nuestros muchachos, orgullosos porque sí podemos. Gracias porque hoy ha sido un excelente día y lo que hemos visto es el éxito de cada una de las cosas que ustedes organizaron durante tanto tiempo y con tanto empeño”, dijo a los jóvenes la asistente de dirección del centro socioeducativo al cerrar el evento.La VIII Feria tecnológica repartió tres menciones honoríficas al mejor prototipo, solución o producto y otras tres a la mejor colaboración para el medio ambiente. A continuación, hubo primer, segundo y tercer premio para las categorías de Feria científica, Proyectos presentados en inglés y Expotécnica.
Los primeros premios pasarán a la etapa siguiente del circuito, compitiendo con proyectos procedentes de otros Colegios Técnicos de la región.