Hogar Santa Mónica. Agustinos Recoletos. Fortaleza, Brasil. Julio 2024.

Al llegar las vacaciones escolares se rompen las rutinas del Hogar Santa Mónica, el proyecto socioeducativo de los Agustinos Recoletos en Fortaleza (Brasil) para niñas y adolescentes en proceso de recuperación tras una situación de especial vulnerabilidad.

Con la llegada de las vacaciones en las aulas escolares, los horarios y las rutinas de las niñas beneficiarias del Hogar Santa Mónica de Fortaleza (Ceará, Brasil) se modifican sustancialmente, para dar paso a momentos de mayor relajación y de aprendizajes diferentes.

La escuela formal es una de las partes más importantes en el proceso de recuperación de las beneficiarias del proyecto, que en su mayor parte acaban de pasar por una etapa en la que o bien no han asistido a la escuela, o bien no han podido aprovechar sus ventajas dada su situación personal.

Ellas fueron víctimas o corrieron gravísimo riesgo de sufrir algún tipo de abuso, abandono, explotación, o cualquier conculcación de sus derechos. La autoridad judicial por este motivo ha pedido su ingreso en el Hogar. Volver a la escuela y hacer la vida de “una niña más” es esencial, pero conlleva problemas de adaptación, de ritmo y de aprendizaje. Esto se solventa con clases de refuerzo y estudio acompañado durante el horario que no van a la escuela.

Durante las vacaciones, el tiempo dedicado a la escuela formal y al refuerzo escolar se usa para otro tipo de actividades: se organizan paseos y se une lo útil a lo agradable, diversión y descanso productivos para crecer y aprender.

Este año las vacaciones empezaron con un paseo a la playa. La brisa del mar, el agua salada a temperatura tropical, las olas y su sonido, el calor y la arena fueron experiencia inédita para varias de ellas. Aunque han nacido y viven en una región marítima, nunca habían tenido la oportunidad de “vacacionar” en una playa.

La ciudad de Fortaleza ofrece riquezas culturales que abren horizontes a las beneficiarias: museos, centros culturales, exposiciones interactivas… Una tarde de cine descubrió a algunas de las beneficiaras la “pantalla gigante” y el sonido envolvente.

Para completar estas jornadas, el equipo de atención multidisciplinar ha organizado talleres de artes, danza y música, deporte y juegos al aire libre. Valores como el trabajo en equipo, la amistad o la solidaridad se practicaban durante el juego.

Otra actividad inusual para las beneficiarias del Hogar es el turismo. Así que el equipo organizó una visita a Guaraciaba del Norte, aprovechando la infraestructura de la Familia Agustino-Recoleta.

Situado a 300 kilómetros de Fortaleza, dentro de la bella Sierra de Ibiapaba, es un lugar lleno de maravillosos paisajes, cascadas, campos de cultivo y flores. Junto con la hospitalidad de quienes recibieron a la comitiva, transformó esta aventura en algo muy positivo para las pequeñas “turistas de primera vez”.

En realidad estas vacaciones estuvieron llenas de aprendizajes, de momentos antes no vividos. No hubo mucho descanso, entendido como un “no hacer nada”; pero sí muchas actividades nuevas y diferentes que produjeron un cansancio diferente. En agosto ha vuelto la normalidad, pero ahora las beneficiaras del Hogar Santa Mónica inician el nuevo periodo lectivo con más conocimientos y vivencias que al terminar el periodo anterior.