El informativo estatal de la cadena “RedeTV!” presenta al proyecto social de la Familia Agustino-Recoleta en Fortaleza como un modelo de sensibilización contra esta lacra, con testimonios de beneficiarias y miembros del equipo de atención integral.
“RedeTV!” es una cadena de televisión comercial brasileña de ámbito nacional con estudios en São Paulo, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Recife y Fortaleza. Su informativo en Ceará del 1 de agosto se centró en los últimos datos sobre la violencia contra niños y adolescentes del último Anuario Brasileño de Seguridad Pública.
“Brasil registró más de 800.000 casos de violencia contra niños y adolescentes en el primer semestre de 2024. En Ceará, los casos de malos tratos aumentaron en más del 30%. Esta adolescente, que no puede ser identificada, fue torturada y golpeada por su madre desde que era bebe y hasta los 14 años, cuando ingresó en el Hogar Santa Mónica:
“No me dejaba hacer cursos, simplemente me mantenía encerrada en casa y a veces, por cualquier tontería, me pegaba. Me ha llegado a golpear con el palo de escoba, con un cinturón, con una cuerda, hasta rompió un jarrón en mi cabeza; y también pegaba a mis hermanos”.
Priscila Alencar de Andrade Coelho es la psicóloga del Hogar Santa Mónica: ‘La verdad es que llegan bastante inseguras, con los más variados trastornos posibles y en gravedad muy alta: ansiedad generalizada, mucha desconfianza que perjudica cualquier tipo de relación afectiva que puedan tener’.
En Brasil, en el primer semestre de este año, alrededor de 150.000 denuncias a través del teléfono contra el abuso infantil (número 100) sacaron a la luz aproximadamente 870.000 violaciones de diverso tipo contra niños y adolescentes. En Ceará se registraron 4.000 denuncias y 24.000 violaciones durante el período. De los 184 municipios del estado, 150 contaban con denuncias.
La violencia contra niños y adolescentes aumentó en todos los aspectos en 2023, según el Anuario Brasileño de Seguridad Pública. La violación continúa siendo el delito más recurrente, sufriendo esta barbarie 230 de cada 100.000 niños y adolescentes. Los niños y niñas de 10 a 13 años son cinco veces más susceptibles de sufrirlo.
Ariel de Castro Alves es abogado especializado en derechos de la infancia y la juventud: “En Brasil aumenta el consumo de drogas y alcohol y también las crisis familiares y separaciones, aumenta la pobreza y la miseria… Todas estas situaciones contribuyen también al aumento de la violencia contra niños y adolescentes”.
Esta adolescente acogida en el Hogar Santa Mónica encontró allí la fuerza para superar sus traumas y la motivación para vivir: “Quiero ser jugadora de baloncesto, porque en mi escuela hay un equipo con entrenador y jugamos al baloncesto y, de vez en cuando, celebramos campeonatos”.
La violencia sexual contra niños y adolescentes es una herida abierta que deja al descubierto la vulnerabilidad de una sociedad incapaz de proteger a sus miembros más indefensos. Las cifras son aterradoras: en Brasil hubo más de 74.000 víctimas de violación en 2023, solo una fracción de los que realmente suceden.
De cada diez víctimas, seis tienen entre 0 y 13 años. La mayor parte (68,3%) ocurren allí donde debería haber más protección y seguridad: el hogar. Y el 71,6% se producen durante el día, siendo los agresores, en muchos casos, familiares cercanos (6 de cada 10 casos).
Este tipo de violencia se manifiesta en todos los estratos sociales y se ve reforzada por una cultura del silencio y la impunidad. El sistema a menudo no logra protegerlos, lo que resulta, en muchos casos, en que la víctima regrese a convivir de nuevo con su abusador.
El Hogar Santa Mónica se ha destacado como una luz de esperanza, un refugio físico, emocional y psicológico, referencia en la atención y seguimiento de este tipo de víctimas. La lucha, ardua, enfrenta no sólo la falta de recursos, sino también ser un problema tan arraigado en la sociedad.
Los datos difundidos en la edición 2023 del Anuario Brasileño de Seguridad Pública revelan un escenario devastador: en relación a 2022 la tasa de violaciones y violaciones de personas vulnerables aumentó un 8,2% y alcanzó 36,9 casos por cada 100.000 habitantes; el 75,8% de las víctimas jamás pudo dar su consentimiento, ya sea por su edad (menores de 14 años) o por cualquier otro motivo (discapacidad, enfermedad, etc.).