Tonatiuh, Hugh, Joseph y Francisco Javier fueron ordenados en 1999. Veinticinco años después lo han conmemorado en Inglaterra y España, con recuerdo a René, quinto compañero fallecido. Hoy sirven a la Iglesia de modos muy heterogéneos: la gestión, la misión, la enfermedad o el pastoreo de la Iglesia.
En 1999 la Provincia de San Nicolás de Tolentino tuvo la dicha de contar con cinco nuevos presbíteros terminada su formación inicial. Tras vivir el último año del estudio de la teología en el convento de Marcilla (Navarra, España), se ordenaron a lo largo del verano y otoño de ese año.
El 31 de julio, en Valladolid (España), se ordenó presbítero Francisco Javier Acero; el 27 de agosto fue René Lozano en Ciudad Cuauhtémoc (Chihuahua, México); el 18 de septiembre, Tonatiuh Espinosa en la Parroquia de San Nicolás de Tolentino de Churubusco (Ciudad de México); y, finalmente, el 9 de octubre fueron Joseph Shonibare y Hugh Patrick Corrigan en Kensal (Londres, Inglaterra).
René (Basaseachi, Chihuahua, México, 1969), falleció inesperadamente en 2018 a causa de una neumonía, con tan solo 48 años de edad. Tonatiuh (Ciudad de México, 1967) ha trabajado en los campos ministerial, educativo y de la gestión económica en México, Estados Unidos y España; Hugh (Dublín, Irlanda, 1954) ha trabajado en el campo ministerial en Inglaterra y actualmente convive desde la esperanza con una grave enfermedad degenerativa; Joseph (Londres, 1971) ha trabajado en el campo ministerial en Inglaterra y en el misional en Sierra Leona, Brasil y Cuba; Francisco Javier (Valladolid, 1973), por último, tras una vida dedicada al campo ministerial en México, ahora sirve a la Iglesia como obispo auxiliar de Ciudad de México.
Dado que los lugares de ordenación y de residencia son tan variados, las celebraciones de 25 años también han sido variadas, especialmente las de tipo personal, divididas en un buen número de lugares para facilitar a las familias y amigos la presencia. Sin embargo, en dos lugares concretos han sido las celebraciones principales conjuntas.
Londres
En Londres hubo una celebración presidida por Hugh en la Parroquia de los Mártires Ingleses de Wembley. Por cierto que pese al severo Parkinson que padece, hay que reseñar que en la celebración de Wembley Hugh se encargó personalmente de la comida de los religiosos presentes para celebrar este 25º aniversario
La Parroquia de Santa Ana de Vauxhall (Londres) reunió a los cuatro religiosos el 28 de julio. Ese día hubo dos eucaristías distintas en el mismo lugar separadas por unas pocas horas de diferencia. A las 10 de la mañana tuvo lugar la celebración en inglés, presidida por Joseph.
Posteriormente y con la alegre participación de la Capellanía Latinoamericana de Londres tuvo lugar otra celebración en español, a las 13:30 horas, presidida por Tonatiuh. Con ello se cerraban las celebraciones en las que pudo participar Hugh que, a causa de su dolencia, no podría trasladarse hasta España.
Valladolid
El 31 de julio la celebración se trasladó hasta el Colegio San Agustín de los Agustinos Recoletos en Valladolid (España), el centro educativo donde comenzó la historia vocacional de Francisco Javier, que presidió la celebración.
Estaba el obispo recoleto auxiliar de México acompañado de dos obispos más: el arzobispo de Valladolid y actual presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello; y el agustino recoleto Santiago Sánchez, obispo de la Prelatura de Lábrea (Amazonas, Brasil) y que fue formador de Francisco Javier durante su etapa en el seminario.
Además de numerosos recoletos de distintas comunidades de España, estaban presentes el vicario de México y Costa Rica de la Provincia de San Nicolás de Tolentino, Martín Luengo; y el vicario general de la Diócesis vallisoletana, Jesús Fernández Lubiano.
Religiosos profesos de la Casa de Formación San Agustín de Las Rozas (Madrid) se encargaron de los cantos litúrgicos. En la capilla estaban amigos y colaboradores de los Agustinos Recoletos en Valladolid así como familiares y amigos de Francisco Javier quien, al empezar la celebración, recordó el motivo del encuentro y presentó a sus compañeros de aniversario. Hubo un especial recuerdo para Hugh.
La invitación a dar gracias a Dios fue constante durante la liturgia. En la homilía, Francisco Javier relató su historia vocacional y agradeció a sus padres su solicitud, cuidado y acompañamiento. Subrayó su vínculo con Colegio San Agustín, en el que ingresó con tan solo dos años de edad como alumno externo y en el que decidió pasar a ser seminarista, recordando a sus profesores, formadores y a los directores del centro.
En la homilía se repasaron a grandes rasgos las vidas ministeriales de Francisco Javier, Tonatiuh y Joseph, que llevaron a los presentes a parroquias, colegios y misiones en México, Estados Unidos, Inglaterra, Sierra Leona, Brasil, Cuba o España.
Otro importante momento de la acción de gracias fue para los religiosos mayores, algunos enfermos o en situación de dependencia, presentes en la celebración. El Colegio San Agustín alberga la Residencia San Ezequiel Moreno, donde son atendidos con cariño y profesionalidad. “Habéis sido modelos, formadores y compañeros de camino, por todo ello, muchas gracias”, les indicó Joseph.
El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, manifestó su alegría y se refirió a la grandeza de las vocaciones a la vida consagrada y al servicio ministerial; de la aportación de los carismas religiosos a la Iglesia y de cómo se enriquecen mutuamente sacerdocio y consagración religiosa.
Subrayó su confianza en que Dios sigue llamando para el servicio de la Iglesia en diversos ministerios, especialmente en el sacerdocio, y pidió a todos animar y acompañar a quienes son llamados. También expresó su deseo de que la comunidad educativa del Colegio San Agustín sea animadora de las vocaciones.
Concluida la Eucaristía todos fueron invitados a un refrigerio en el comedor del Colegio, donde hubo tiempo para reencuentros, para personalizar e individualizar los saludos y felicitaciones, recordar anécdotas y vivencias y, sobre todo, convivir al estilo agustino recoleto con alegría, buen humor y cariño mutuo.