El presidente y el vicepresidente de la Red Solidaria Internacional de la Familia Agustino-Recoleta se han reunido con los equipos de trabajo social y con los beneficiarios de los dos proyectos en la ciudad: el Hogar Santa Mónica y el Centro Psicosocial San Agustín.
Entre los días 27 de mayo y 4 de junio el presidente de ARCORES, la Red Solidaria Internacional Agustino-Recoleta, Jaazeal Jakosalen, y el vicepresidente, José Alberto Moreno, ambos religiosos agustinos recoletos, han visitado los proyectos que desarrolla la Familia Agustino-Recoleta en la ciudad de Fortaleza, Ceará, en Brasil: el Hogar Santa Mónica y el Centro de Atención Psicosocial San Agustín (CAPSA).
Era la primera vez que el presidente de la ONGD agustino-recoleta visitaba estos proyectos, no así el vicepresidente, fuertemente unido a ambos puesto que fue el primer gestor de la Asociación Benéfica de los Agustinos Recoletos en Fortaleza (ABARF), entidad legal que sustenta ambos.
El objetivo de la visita era reforzar e implementar el compromiso de la Familia Agustino-Recoleta con estos proyectos, conocer su estado actual, evaluar las actividades realizadas y confirmar los planes inmediatos y las colaboraciones de futuro.
Se trata en todo caso de mejorar la vida de quienes son objetivo principal de estos proyectos: las niñas y adolescentes acogidas en el Hogar Santa Mónica por orden judicial tras haber sufrido algún tipo de abuso o violencia y las familias vulnerables del barrio de Jangurussu.
Presidente y vicepresidente de ARCORES se reunieron con el equipo de atención del Hogar Santa Mónica, compuesto por la dirección, el equipo de atención psicosocial y las regentes de los albergues donde las beneficiarias viven del modo más parecido a un hogar familiar.
Se habló sobre los desafíos del trabajo cotidiano y las metas conseguidas, con algunos ejemplos realmente emocionantes por el impacto positivo causado en pequeñas estas vidas que, sin embargo, ya han pasado por enormes dificultades. Los dirigentes de ARCORES Internacional animaron al equipo a continuar adelante con sus tareas.
También se marcaron las estrategias de mejora de los proyectos y la colaboración ABARF-ARCORES para conseguir recursos y garantizar la sostenibilidad de toda acción social. En el caso del CAPSA los programas de asistencia social, formación, atención a la mujer y seguridad alimentaria tienen un importante impacto en los beneficiarios, pero que depende de modo muy directo de los recursos disponibles.
Los miembros de ARCORES Internacional tuvieron la oportunidad de realizar un visiteo a familias del barrio de Jangurussu atendidas por el CAPSA, hogares en los que fueron recibidos con cariño y atenciones. Conocieron sus historias y necesidades y brindaron palabras de ánimo y consuelo.
ARCORES y la Familia Agustino-Recoleta trabajan en esta región brasileña con niños y niñas, adolescentes, jóvenes, madres cabeza de familia sin recursos, en un esfuerzo colectivo por la justicia social y los derechos de las personas.
