El proyecto socioeducativo de los Agustinos Recoletos está plenamente integrado en la sociedad local durante el año con múltiples actividades. Además, la presencia del prior general de los Agustinos Recoletos ha permitido fortalecer la identidad carismática del Centro.
El Centro Esperanza de los Agustinos Recoletos en Pauiní (Amazonas, Brasil) es un espacio socioeducativo donde adolescentes de ambos sexos participan durante la jornada lectiva, en el tiempo que no están en la escuela formal, de una serie de actividades formativas, de ocio y de socialización, además de recibir refuerzo alimentario.
Su inserción en la sociedad local es plena mediante una participación continua y significativa con diversas acciones, algunas de ellas de especial relevancia dado el carácter del Centro de salvaguarda de los derechos de la infancia y la adolescencia.
Así, por ejemplo, los alumnos y monitores del Centro en el pasado mes de mayo se han manifestado con motivo de una jornada sobre los derechos de la infancia y la adolescencia. El Centro Esperanza llenó de colorido las calles de Pauiní para concienciar, movilizar, sensibilizar e informar sobre la Campaña “Hazlo bonito” en torno al Día Nacional de Combate al Abuso y la Explotación sexual de niños y adolescentes.
La jornada comenzó frente al Ayuntamiento y tras recorrer las principales calles de la zona urbana del municipio terminó en la Plaza Municipal con un teatro musical. Pancartas, banderas y eslóganes acompañaron la marcha.
Unos días después el Centro Esperanza recibió a los profesionales voluntarios del Laguna Negra, el barco médico de la Prelatura de Lábrea. Conocieron la historia del centro, su ideario y tarea, y visitaron los talleres formativos. El barco ofrece atención médica y odontológica a comunidades rurales ribereñas y aldeas indígenas. Los profesionales de la salud que participan del proyecto proceden de fuera de la Amazonia.
El 3 de junio fueron recibidos el prior general de la Orden de Agustinos Recoletos, Miguel Ángel Hernández, acompañado del consejero general encargado de Misiones, Ismael Xuruc. La directora del taller de reciclaje, Lucivane, los acompañó por las instalaciones y presentó a los beneficiarios y monitores que quisieron intercambiar unas palabras con el principal representante de la Orden en todo el mundo.
El prior general plantó un árbol para simbolizar el compromiso de la Familia Agustino-Recoleta con el cuidado de la Casa Común. También pudo asistir a una representación de danza por parte de un grupo de beneficiarias.
El 4 de junio, por último, el Centro acogió a los padres y tutores de sus alumnos. Tras una oración y unas palabras de bienvenida, fueron invitados a ver una representación musical del Taller de guitarra y un teatro especialmente dedicado a las madres, que participaron del sorteo de un regalo dado que acababa de finalizar el mes de las madres.
El taller de cocina preparó toda una serie de aperitivos para encerrar la jornada festiva y este encuentro del Centro con las familias de sus alumnos.