Algunos de los tesoros de la historia de la Provincia de San Nicolás de Tolentino de la Orden de Agustinos Recoletos y de los ambientes y espacios donde ha desarrollado su tarea a lo largo de la historia y en la actualidad.
Tras la conmoción de la expulsión de los misioneros extranjeros y la pérdida de todo contacto con los religiosos naturales que quedaron dentro de la República Popular de China, la Provincia buscaba cercanía geográfica y no perder el uso del mandarín. Por su parte, el obispo de Kaohsiung (Taiwán), el dominico José Cheng, había conocido a los Recoletos en Hong Kong y necesitaba de clero. En conjunción de intereses, en 1963 llegan a su Diócesis cuatro recoletos.
En el momento de máxima expansión, 1998, hubo hasta nueve recoletos en Taiwán. Al crearse la Provincia de San Ezequiel Moreno se dividen las casas entre las dos Provincias, hasta que en 2011 toda la gestión pasa a la de San Ezequiel Moreno. En 2021 queda solo una comunidad recoleta en Taiwán.
La primera etapa fue de pioneros. Dos recoletos chinos aprendieron el minan, dialecto local, al tiempo que dos españoles aprendían mandarín. Se hicieron cargo de cuatro parroquias en una zona de mayoría budista, en un país en el que los extranjeros tienen bastantes restricciones legales.
En Taliao atendían Santa Cruz y San Nicolás de Tolentino, donde inauguraron en 1965 un complejo con iglesia, convento y parvulario (arriba), su centro neurálgico y única casa recoleta hoy.
En Linyuan fundaron en 1964 la Parroquia de San Agustín. Aquí fue importante la atención a los migrantes filipinos del polo industrial.
La Parroquia de San José estaba en Chinang Li, Hsiaokang. Fue encomendada a la Orden en 1970 y la mayor parte de sus habitantes eran emigrados de la provincia china de Shandong.
Los Recoletos colaboraron en la formación en el seminario diocesano y con las dominicas, e impartieron clases en academias militares, en la Universidad Cheng Shan, en el colegio Wen-Tzao de Filosofía y Letras y en la Academia de la Marina Mercantil. Ejercieron de traductores al chino de literatura clásica y espiritual española. Otro de sus campos de acción, y también de sus sinsabores, fueron los parvularios, donde cualquier tarea pastoral está prohibida por ley.
El último día de 1990 se amplió el radio de acción a tres distritos aborígenes en Wu-Tai (abajo) y Machia-Hsiang, en la cordillera central. Se atendía al grupo paiwan, con rasgos muy parecidos a los de los filipinos y dialectos afines al tagalog. La mayoría se ha convertido al cristianismo y un 20% son católicos.