Algunos de los tesoros de la historia de la Provincia de San Nicolás de Tolentino de la Orden de Agustinos Recoletos y de los ambientes y espacios donde ha desarrollado su tarea a lo largo de la historia y en la actualidad.
En el año 2000 los Agustinos Recoletos abren una comunidad formativa y pastoral en Fortaleza (Ceará, Brasil), en uno de los barrios más castigados por la pobreza y la desigualdad. Pronto advierten uno de sus graves problemas: la violencia generalizada contra niñas y adolescentes mediante abuso, explotación, abandono…
En Fortaleza hay un ambiente propicio para este tipo de violencia: desigualdad; desestructuración familiar; familias monoparentales de mujeres abandonadas tras quedar embarazadas; machismo estructural; impunidad criminal; madres muy jóvenes que antes han sufrido abuso y sin herramientas para evitar la misma historia con sus hijas; turismo de explotación sexual…
Tras años trabajando en proyectos de menor entidad, en 2009 se inaugura un proyecto estructurado para atender esta problemática: el Hogar Santa Mónica. Está en el Condominio Espiritual Uirapuru (CEU), un espacio verde donde instituciones de la Iglesia Católica llevan a cabo proyectos sociales.
El Hogar acoge, bajo la normativa más estricta y según decisión de la Justicia, a menores de edad de sexo femenino en un ambiente seguro, separado del contexto agresor. Vuelven a la escuela, participan de talleres y terapias, aprenden a defender sus derechos y a identificar agresiones y agresores, sanan su autoestima y las heridas que les causaron.
El complejo, con capacidad para 50 beneficiarias, cuenta con tres residencias según grupo de edad, donde viven en un régimen cuasifamiliar con una madre de acogida; un Centro Cultural con aulas y biblioteca; una cocina general; un edificio de oficinas de gestión y salas de terapia y de asistencia social; y una casa de voluntarios en la que, además, se permite la estancia a residentes que, con más de 18 años, no puedan por cualquier motivo volver a una vida independiente, para seguir apoyando su inserción en el mundo laboral y un acompañamiento especializado.
En el Hogar colaboró una comunidad de Misioneras Agustinas Recoletas (2011-2019) y desde 2021 lo hace una comunidad de Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús. Ponen el toque femenino del carisma agustino recoleto en su cuidado y son para las beneficiarias modelos de mujer realizada y feliz.
Cerrado en 2016 el Seminario San Agustín, desde este año 2021 la comunidad agustino-recoleta tiene como principales dedicaciones la atención al Hogar Santa Mónica, la promoción vocacional y la atención a la Fraternidad Seglar Agustino-Recoleta.
En España nació una ONGD dedicada al apoyo de este proyecto. Tiene sus sedes en la parroquia de Nuestra Señora de Buenavista de Getafe (Madrid) y en Arnedo, La Rioja.