Algunos de los tesoros de la historia de la Provincia de San Nicolás de Tolentino de la Orden de Agustinos Recoletos y de los ambientes y espacios donde ha desarrollado su tarea a lo largo de la historia y en la actualidad.

El termino misión ha pasado por cierta resignificación: antes del Vaticano II era el lugar donde no se conoce el Evangelio o el cristianismo es minoritario. Tras el Concilio se han sumado otros criterios. En general, en las sociedades de misión parecen más evidentes la desigualdad, la pobreza o las injusticias, y a la evangelización se ha unido de forma ineludible la previa y necesaria dignificación de la persona.

No era inusitado, solo que ahora es más evidente. Durante tres siglos en Filipinas los misioneros de la Provincia levantaron templos, pero también escuelas y fuertes; enseñaban catequesis, pero antes alfabetizaban, incluyendo de forma pionera a las niñas; dieron comuniones, pero también acceso al pan cotidiano desarrollando la agropecuaria, trazando caminos, puentes y embalses.

Este concepto más amplio de misión permite el trabajo misionero aun estando muy lejos físicamente. Allá donde se encuentre un cristiano no olvida la solidaridad, la defensa de la dignidad humana, la denuncia de la injusticia y la reparación a las víctimas.

La Provincia ha ejercido de espacio de encuentro y colaboración mutua que facilita a muchos practicar su responsabilidad misionera y social.

El Capítulo de 1997 ordenó los hermanamientos entre ministerios, propiciando el conocimiento y la colaboración de los fieles con las misiones, concretados a partir de 1999 en el Día de las Misiones. Los alumnos de los colegios se han volcado con otros menores que viven circunstancias muy difíciles. Desde el año 2000 la Provincia cuenta con una Comisión de Misiones para desarrollar en este ámbito todo tipo de iniciativas misioneras.

Algunas personas con mayor conciencia social, capacidad organizativa y de convocatoria han ido más lejos. Con un intenso compromiso han fundado colectivos de apoyo: Asociación APAL (Valladolid, 1990), ONGD La Esperanza (Lodosa, 1994), Grupo de Apoyo a la Misión de Lábrea (Getafe, 1994), Asociación AyudaFortaleza (Getafe, 2009).

También están las acciones individuales: decenas de padrinos y madrinas de becas escolares en Sierra Leona; voluntarios que han usado sus vacaciones o pedido excedencias laborales para ayudar en México, Costa Rica, Brasil, Sierra Leona …

La Provincia ha contado con la colaboración, apoyo y asesoría de las ONGD nacidas en la Orden, como Haren Alde (1992-2017) y la Red Solidaria Internacional Agustino-Recoleta ARCORES (2017).


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