Algunos de los tesoros de la historia de la Provincia de San Nicolás de Tolentino de la Orden de Agustinos Recoletos y de los ambientes y espacios donde ha desarrollado su tarea a lo largo de la historia y en la actualidad.
Los Agustinos Recoletos atienden desde 1962 la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe de los Hospitales, en la Colonia Doctores de Ciudad de México. Dentro del territorio parroquial hay al menos tres hospitales que dan servicio a todo el país: el Hospital General, el Hospital Infantil Federico Gómez y el Centro Médico Siglo XXI.
Las cifras que manejan son apabullantes: tienen 50.000 ingresos de enfermos y 850.000 consultas externas anuales. Como son centros de referencia para toda la República, en una gestión muy centralizada de las especialidades, el 60% de los usuarios proceden de fuera de la capital.
De ellos, el 72% tienen bajos recursos económicos. Pero esto se agrava porque viven en una situación que suele requerir de largas estancias con consecuencias directas: pérdida de ahorros –caso de haberlos–, pérdida del trabajo por ausencia del lugar de origen, multiplicación de gastos no previstos, pago de terapias y medicamentos más caros de lo habitual…
Los Agustinos Recoletos no solo cuidan de la salud espiritual en su territorio parroquial. Han visto las importantes necesidades de esta enorme bolsa de transeúntes que no cuentan con nadie en la capital mexicana. Si la enfermedad ya es de por sí una gran dificultad, los acompañantes del enfermo no lo tienen más fácil: ven sufrir a quien aman –en muchos casos, menores de edad–, no tienen dónde quedarse, ducharse, lavar la ropa o con quién hablar y desahogarse. Viven en soledad y en la calle, en una macrociudad poco empática y peligrosa.
Los Agustinos Recoletos, con el apoyo de la sociedad civil, crearon el Centro de Acompañamiento y Recuperación de Desarrollo Integral, CARDI. En sus instalaciones acoge a esa población transeúnte para darle descanso y aseo, alimentación, terapias emocionales y un dispensario con medicinas y tratamientos a coste de producción o gratis.
Pero más allá de un centro asistencial, CARDI se ha convertido en un referente en formación. Comenzó formando a voluntarios para acompañar enfermos, pero en seguida vio en el voluntariado un espacio de acción transformadora y abrió sus cursos a toda la sociedad. Es un referente en todo el país en cuestiones como la logoterapia, la tanatología o la gestión del voluntariado.
Para ello CARDI y los Agustinos Recoletos cuentan con el apoyo de una extensa red de la que forman parte universidades, empresas, instituciones del tercer sector y medios de comunicación, todo ello con el necesario y permanente contacto con las autoridades civiles.