HIstoria de la Provincia de San Nicolás de Tolentino de la Orden de Agustinos.
La creación de la Provincia de San Ezequiel en 1998 abre una etapa nueva en la historia de la Provincia de San Nicolás de Tolentino. No era la primera vez que esta generaba una Provincia nueva: de ella había nacido en 1907, con las casas en Andalucía (España) y Brasil, lo que sería desde 1909 la Provincia de Santo Tomás de Villanueva; y, 40 años más tarde, en 1948, la de San José, formada con las casas de Venezuela, Trinidad, Perú y San Millán de la Cogolla (La Rioja, España).
Pero en 1998 el caso es distinto, porque la Provincia de San Nicolás de Tolentino de las Islas Filipinas parece perder su contenido propio, la parte más noble de su tradición, lo que durante siglos ha conformado su ser y hasta le ha dado nombre.
Claro que, en rigor, no es una pérdida, sino el desarrollo de una hija que alcanza la mayoría de edad. Y la Provincia madre queda ahora libre para, de acuerdo con su vocación misionera original, seguir la voz del Espíritu, que la llama a explorar derroteros nuevos.
Estos no pueden tener ya tonos de epopeya, como en el pasado. Las reservas de los años de bonanza se están agotando y hay que hacer cuentas con las fuerzas disponibles. Más que de lanzarse a nuevos proyectos, es tiempo de reestructurar los existentes. A esta tarea de reflexión se dedican tres asambleas en 2005.
Se concluye en establecer prioridades dando preferencia a las obras más acordes con la propia identidad carismática. De hecho, se van dejando ministerios en España, Costa Rica, Brasil, Estados Unidos, Inglaterra y México, pero nunca la Provincia es presa de la desilusión o se cruza de brazos. Más bien, afronta los problemas con decisión bajo la fórmula eclesial de la “fidelidad creativa”.
Surgen nuevas prioridades, como es la de los religiosos ancianos o en situación de dependencia, para los que se construyen espacios de atención especializada en España (Valladolid 2010), Estados Unidos (Oxnard 2010) y México (Querétaro 2021).
Simultáneamente, se fomenta el diálogo fraterno y la comunicación intercomunitaria, se hace a todos los religiosos copartícipes de la búsqueda de soluciones mediante encuestas, asambleas, reuniones y diálogos durante las visitas más frecuentes de los superiores mayores y de otros miembros de los equipos de gobierno.
Se favorece también un mayor autoconocimiento de la propia comunidad, y esto hace que se potencie sensiblemente la Fraternidad Seglar Agustino-Recoleta. Entre 2004 y 2010 se crean en la Provincia ocho nuevas. A fines de 2020 las fraternidades de la Provincia son ya 33, con un total de 717 miembros.
Muy pronto da también entrada al movimiento JAR (Juventudes Agustino-Recoletas), surgido en la provincia de Santo Tomás el año 1995. Y, a partir de la segunda década del siglo, da vida a los Centros de Espiritualidad Agustino-Recoleta (CEAR), que muy pronto se multiplican y serán asumidos por el conjunto de la Orden.
1. La formación, un proceso
Uno de los campos con mayores cambios respecto a épocas anteriores es la formación en sus dos variantes: la inicial, de quien se prepara para ser agustino recoleto; y la permanente, que afecta a todos los religiosos y que supone tanto la actualización teológico-pastoral como una concepción de la vida como proceso continuado de mejora.
Tras el Concilio Vaticano II, la Orden en su conjunto promueve un Plan de formación acomodado a las enseñanzas conciliares, más centrado en los aspectos humanos, espirituales y carismáticos.
Se integran en los planes formativos las ciencias humanas –psicología y pedagogía, sobre todo– como recursos comunes, se potencia la formación de formadores y el contacto entre ellos, se crean espacios de escucha y diálogo y se redescubre la formación como un proceso vital e integral.
Esta visión se ha materializado en el Itinerario Formativo Agustino-Recoleto (IFAR), que entiende la formación como un proceso integral, progresivo, comunitario, carismático y compartido.
Junto con estos cambios internos promovidos por la Orden, a lo largo de este siglo se consolidan modificaciones sustanciales en la sociología de los candidatos: su procedencia es más universal, tienen su primer contacto con la Orden con una edad más avanzada, llegan con una amplia experiencia de vida previa y no están habituados a una vida en comunidad.
Los formandos estarán acompañados de equipos específicos y programas concretos para cada etapa. Los postulantes llevan a cabo los estudios filosóficos, según su procedencia, en casas de formación en Ciudad de México, Pozos de Santa Ana (San José, Costa Rica), Las Rozas (Madrid, España) o Franca (São Paulo, Brasil) –en este último caso con colaboración interprovincial, pues esta casa pertenece a la Provincia de Santo Tomás de Villanueva–.
Por otro lado, desde 2010 los noviciados han pasado a ser interprovinciales y los equipos de formación son nombrados por el prior general. Los novicios de la Provincia de San Nicolás siguen en Monteagudo, ahora noviciado único para Europa [abajo]. El Desierto de la Candelaria (Colombia) lo es para América; y el tercero, para Asia, está en Antipolo (Filipinas).
La última etapa de formación inicial, tras 140 años en Marcilla (Navarra), se traslada en 2005 a la Casa de Formación San Agustín de Las Rozas (Madrid) [abajo]. Los estudios teológicos se desarrollan en instituciones externas –actualmente, la Universidad Pontificia de Comillas–, mientras que la formación en vida consagrada, carismática y espiritual se hace en casa y se refuerza con los espacios compartidos con la Orden a través de su Secretariado General de Formación.
Otra novedad es que terminados los estudios eclesiásticos, los candidatos a la profesión solemne llevan antes a cabo un año de integración comunitaria y pastoral que se desarrolla en una comunidad no destinada a la formación.
2. Acompañar en equipo
En el campo vocacional se ha ido abriendo camino una nueva mentalidad que deja muy en el pasado a los promotores vocacionales de antaño.
En 1993, san Juan Pablo II acuñó la expresión cultura vocacional y recordó la condición vocacional del ser humano como tal y, a fortiori, del cristiano.
La Provincia de San Nicolás asume paulatinamente el ritmo que marca la Iglesia en esta pastoral, que debe ser cometido de toda pastoral eclesial, en la que han de involucrarse todos los bautizados y todos los religiosos. La promoción vocacional ya no debe ser obra de un promotor, sino un proceso de propuesta, acompañamiento y discernimiento en el que el equipo tiene importancia especial.
Estos cambios en la pastoral vocacional afectan tanto a los promotores como a los mismos aspirantes, que no son ya prioritariamente niños y adolescentes, sino jóvenes universitarios o insertos en el mundo laboral; incluso personas con largo recorrido vital previo y provenientes de ambientes heterogéneos.
Los Capítulos generales celebrados en el siglo XXI insisten en poner de relieve los aspectos carismáticos de la Orden, y ello afecta de modo particular a la pastoral vocacional.
Fruto de esta tendencia y estas decisiones capitulares es el Itinerario Vocacional Agustino Recoleto (IVAR), que recoge de modo programático esos elementos. La pastoral vocacional se mueve actualmente en los cauces marcados por este documento.
3. Plataformas de evangelización
En el terreno educativo, una mirada superficial puede inducir al pesimismo. Tras 80 años de actividad, hay un drástico bajón en presencia real de religiosos en las aulas, provocado por la escasez vocacional y las pocas perspectivas de relevo generacional.
Sin embargo, una mirada más atenta descubre un panorama positivo y esperanzado. Lejos de añorar el pasado, los centros de la Provincia están volcados en el presente, manteniendo un alto nivel de prestaciones y servicios.
Se está procurando una actualización metodológica en el profesorado y una mejora de las herramientas educativas. Se han promovido experiencias de calidad y excelencia educativa, con el acento puesto en la innovación y creatividad en el aula.
Y, sobre todo, se mira al futuro con ilusión, en cuanto que en los colegios de la Provincia se aprecia una auténtica plataforma de evangelización, especialmente en algunos contextos y latitudes donde la voz de la Iglesia se está apagando o no llega a una buena parte de la sociedad sino a través de los pupitres y las aulas.
La presencia de los religiosos en la educación no puede ser como la de antaño. Ha de ser visible y palpable, pero también eficiente y realista según los religiosos disponibles.
Y, para que ello se dé, ha de haber un cambio de roles. Los religiosos no serán ya meros profesores, administradores o directores, sino personas dinamizadoras de la evangelización y el alma de las propuestas cristianas y agustinianas en la comunidad educativa.
Y eso se les pide no solo a los religiosos, sino a todos los educadores. De hecho se habla de comunidad educativa para referirse a todos los involucrados en la tarea de mantener el carácter propio del centro (religiosos, profesores, padres y tutores, alumnos, colaboradores no docentes).
Al igual, se apuesta no por una pastoral en la escuela, sino por escuelas en pastoral, donde todos están comprometidos en el potenciamiento de los valores evangélicos y solidarios.
La ruta trazada durante estos primeros 20 años del siglo XXI por el Secretariado de Pastoral Educativa para garantizar la sostenibilidad carismática de los centros, se asienta sobre dos pilares: la identidad y la comunidad.
En el 2014 se aprobó el Proyecto Educativo Institucional (PEI) que define el quehacer, la misión, la visión, los valores, los principios pedagógicos y metodológicos y la identidad de los centros. Y en el Capítulo provincial del 2018 se creó el Equipo de titularidad para coordinar y dar unidad a los centros, a la vez que se incluía a seglares en la primera línea organizativa y de responsabilidad.
En el campo de la educación la Provincia tuvo experiencias previas a 1941. En 1885-1897, 1916 y 1924-1928 funcionó en Marcilla una Preceptoría Latina para niños. El primer colegio de externos se abrió en Filipinas en 1896, pero en la Revolución se clausuró. Y entre 1904 y 1933, en Puente La Reina (Navarra, España), los Recoletos eran los profesores de la Fundación Mena.
Muchos religiosos han dado infinidad de clases de religión, idiomas y otras materias en colegios parroquiales y centros públicos de varios países.
Estos son los centros abiertos por la Provincia, por año de fundación. Con asterisco*, los hoy gestionados por otras Provincias de la Orden.
- 1896-1898 • Colegio San José, Bacólod, Filipinas.
- 1941 • Colegio San Sebastián, Manila, Filipinas*.
- 1941 • Colegio Sto. Tomás de Villanueva, San Carlos, Filipinas*.
- 1941 • Colegio Fray Luis de León, Caracas, Venezuela*.
- 1947 • Universidad San José Recoletos, Cebú, Filipinas*.
- 1955 • Colegio San Agustín, Chiclana de la Frontera, España.
- 1962 • Universidad de Negros Occidental, Bacólod, Filipinas*.
- 1963 • San Pedro Academy, Valencia, Filipinas*.
- 1966 • Colegio San Sebastián, Cavite, Filipinas*.
- 1966 • Colegio San Agustín, Valladolid, España.
- 1968-2004 • Residencia Universitaria Augustinus, Madrid, España.
- 1968-1974 • Colegio Libre San José, Lodosa, Navarra, España.
- 1970 • Colegio Fray Luis de León, Querétaro, México.
- 1971 • Colegio San Nicolás de Tolentino Recoletos, Talísay, Filipinas*.
- 1974 • Colegio Romareda, Zaragoza, España.
- 2007 • Colegio Técnico Agustiniano (Ciudad de los Niños), Cartago, Costa Rica.
4. Comunidad evangelizadora
Desde los tiempos del Vaticano II se venía abriendo camino en la Iglesia una nueva orientación de la Parroquia. Su objetivo preferente no era ya cuidar el culto y administrar los sacramentos a los que acuden a ella, sino salir a evangelizar la sociedad en donde está enclavada.
A partir de los años 80, también en la Provincia –especialmente en México– hay impulsos para convertir la parroquia en comunidad evangelizadora. Varios de los religiosos se muestran abiertos a iniciativas o movimientos que abogan claramente por esa nueva actitud de la pastoral: Nueva Imagen de Parroquia, Sistema Integral de Nueva Evangelización y otros similares.
En algunos casos religiosos de la Provincia han sido animadores de esa pastoral y estimados como tales por los obispos diocesanos. No pocos buscan actualizarse en pastoral, catequética o evangelización. Unas veces han cursado estudios, actualizaciones y talleres en Madrid o Ciudad de México; otras, participan en la capacitación ofrecida por los mismos movimientos, cuyos promotores en varios casos han sido o son también religiosos de la Provincia.
A medida que en la formación inicial y en las actividades de formación permanente se va consolidando la estima de la propia espiritualidad agustino-recoleta, también se va ofreciendo como parte de la pastoral parroquial la espiritualidad y doctrina de san Agustín y de la Recolección.
La presencia y colaboración de los laicos, que venía de décadas atrás, ahora se redimensiona, adquiriendo una consistencia mucho mayor. La expresión misión compartida con los laicos es consigna obligada que formula una aspiración e intenta plasmarse en los proyectos comunitarios que reglamentan la vida de los religiosos. Está muy presente en todas las ordenaciones capitulares desde finales del siglo XX.
5. Provincia en salida
Con expresión prestada del papa Francisco, podríamos decir que la de San Nicolás de Tolentino es una Provincia en salida: sale a los cruces de los caminos en busca de la humanidad herida y necesitada.
A) Obras sociales
En estas últimas décadas no solo potencia los proyectos que ya dirigía, como la Ciudad de los Niños de Cartago (Costa Rica), o los Centros Esperanza de Lábrea.
Da incluso vida a proyectos nuevos, no solo porque nacen desde cero, sino porque acogen campos de trabajo
inéditos hasta entonces, muy originales, como el CARDI en Ciudad de México, o el Hogar Santa Mónica en Fortaleza (Ceará, Brasil); otros, de corte más tradicional, incluyen la ayuda al migrante y el apoyo a los presos.
Para coordinar todos estos proyectos, la Provincia había creado el año 2000 la Comisión de Misiones y Desarrollo Social. Tras el Capítulo general de 2016, toda esta labor en el ámbito de la economía social, el voluntariado y las ONGD ha quedado integrada en la estructura de una nueva Red Solidaria Internacional Agustino-Recoleta, ARCORES, coordinada desde la curia general.
B) Comunicación social
Otra herramienta valiosísima en este campo de presentarse ante la sociedad y abrir con ella vías de diálogo venía siendo desde su creación, en 1986, el Boletín de amistad Canta y Camina, distribuido gratuitamente en los ministerios de España y, por épocas, también de México, Costa Rica y Estados Unidos.
Unido a otras publicaciones locales, como el Informativo Santa Rita de la parroquia madrileña del mismo nombre (1990-2009), prepararon el ambiente y las herramientas para no perder el tren de la revolución digital que estaba por llegar.
La Provincia captó la onda y se internó en la selva digital con paso firme, fijándose un programa sumamente ambicioso que ha sabido sacar adelante con la ayuda de profesionales.
La necesidad de coordinar y animar las actividades comunicativas indujo a poner en marcha en 2003 la Comisión de Comunicación y Publicaciones de la Provincia, aprovechando la experiencia del ya existente equipo de redacción de la revista Canta y Camina.
A la Comisión se le asignaron dos objetivos esenciales, uno de carácter interno: fortalecer la comunión; y otro externo: promover la evangelización y el diálogo con la sociedad.
Al año siguiente, 2004, se creó la web oficial agustinosrecoletos.org, que no ha cesado de afianzarse en contenidos, difusión y recursos. Canaliza todo tipo de materiales, informaciones e iniciativas comunicativas. Es plaza mayor abierta a toda la Familia Agustino-Recoleta y a cualquier simpatizante o curioso. Y, en fin, se abrieron más vías desde los años 2009 (YouTube) y 2014 (Facebook y Twitter) en las principales redes sociales en uso en Occidente.
En la tarea comunicativa de la Provincia se obra a diario el milagro de la comunión; y es cátedra, púlpito, biblioteca, ágora, punto de encuentro y feria de cuanto tenga algo de recoleto.
Un boletín de amistad y difusión del carisma
En abril de 1986 nace Canta y Camina al calor del anterior Capítulo provincial y del Centenario de la Conversión de San Agustín, con la pretensión de estrechar lazos de conocimiento y comunión con cuantos nos rodean.
El primer número señalaba el objetivo: avivar la llama recibida y que sea más visible; no por hacerse notar ni para deslumbrar, sino con la intención humilde de que a todos nos ilumine el camino. […] Canta y Camina: un imperativo que quiere ser voz de ánimo y contraseña; la invitación alegre a levantar la cabeza y mirar con ilusión la andadura que se nos abre; el espoleo cariñoso de unos a otros, en persecución todos de la meta común.
De carácter bimestral con descanso en julio y agosto, al frente estaba un religioso del Estudio filosófico-teológico de Marcilla. Los primeros 50 números (1986-1997) tenían cuatro páginas a dos colores. En 1992, la Curia general le encomendó la labor especial de promocionar en toda la Orden la figura del aún beato Ezequiel Moreno, con vistas a su canonización. Para ello preparó varios monográficos que se imprimían simultáneamente en cinco países distintos.
Tras un breve periodo de descanso, su publicación se reinicia en el curso 1999-2000 con un equipo de redacción y con ocho páginas a color.
Su distribución es gratuita en los ministerios de España. Por etapas se ha llegado a distribuir también desde México para ese país, Costa Rica y Estados Unidos. Todos sus números están disponibles en la página web de la Provincia, donde desde 2018 se añade la versión en portugués.
Canta y Camina es la primera publicación pensada para los laicos. Otro de sus objetivos es promover la cultura vocacional en su número de marzo-abril. Ha celebrado importantes centenarios con números especiales de más páginas: san Nicolás de Tolentino (2005), san Ezequiel Moreno (2006), declaración de la Orden (2012), Centenario de la Provincia de San Nicolás (2021)…
Canta y Camina habla de la teoría espiritual y carismática y de la práctica más cotidiana. Presenta a personas con un mensaje significativo (testimonios y entrevistas), a los monasterios contemplativos, a los ministerios (pastoral, misión, educación, formación inicial y permanente, Congregaciones), los proyectos sociales y acciones solidarias, las actividades laicales (FSAR, JAR, ONG y voluntarios)…
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ÍNDICE DE CONTENIDO
Historia de la Provincia de San Nicolás de Tolentino:
‘Siempre en misión’
- Historia de la Provincia de San Nicolás de Tolentino: ‘Siempre en misión’
- 1. Introducción: “Navigare necesse est”
- 2. Siglo XVII: La Provincia de San Nicolás de Tolentino
- 3. Siglo XVIII: Filipinas, tierra de gestas
- 4. Siglo XIX: Filipinas, apogeo y desplome
- 5. Siglo XX hasta el Vaticano II: La eclosión
- 6. Siglo XX desde el Vaticano II: marejada en alta mar
- 7. Siglo XXI: Cara al futuro
- 8. Epílogo: Vivir el presente con pasión y abrazar el futuro con esperanza