Reseña histórico-biográfica de algunos de los principales personajes de la Provincia de San Nicolás de Tolentino de la Orden de Agustinos Recoletos desde su fundación hasta la actualidad.

Este vasco de nacimiento y de mirada universal nació en Mañaria (Vizcaya, España) en 1897. Recibió su formación en San Millán, Monteagudo y Marcilla. Fue ordenado sacerdote en Pamplona en 1921. Ese mismo año obtiene el grado de lector e inicia su andadura de casi diez años como profesor en Marcilla y San Millán.

La docencia y las responsabilidades en el gobierno se suceden en su vida, de modo que reside doce años en Roma en dos periodos distintos.

En 1956 fija su residencia en Madrid, de donde solo salía por su trabajo de investigador o para descansar. En este mismo año la Orden funda la revista Avgvstinvs, y Capánaga es nombrado director, cargo que ejerce hasta casi su fallecimiento.

Su cariz de investigador y escritor es expresión de su profundo pensamiento y vida interior. Su firma en artículos cortos aparece ya de muy joven —y se mantiene durante muchos años— en los medios de su Provincia y en periódicos y revistas de pensamiento católico.

En 1932 publica su primera obra larga: La Virgen en la historia de las conversiones. De resonancia especial fue San Juan de la Cruz. Valor psicológico de su doctrina (1950) que le valió el Premio de las Universidades Españolas en el certamen del IV Centenario del nacimiento de san Juan de la Cruz.

Agustín de Hipona siempre estuvo en el ojo de Capánaga, pero fue a raíz de asumir la dirección de Avgvstinvs cuando le dedica todas sus energías, centrando su mirada principalmente en los temas de la conversión y de la búsqueda de Dios.

Cuando la Editorial Católica decidió publicar en su Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) las obras de san Agustín, acudió a fray Victorino para preparar el primer volumen con una Introducción general considerada de una calidad excelente. Le siguieron varias introducciones y versiones en español en volúmenes posteriores.

Los frutos más sazonados de su obra son Agustín de Hipona, maestro de la conversión cristiana (1974) y el póstumo Buscando a Dios con San Agustín.

Solo enumerar su producción bibliográfica ocupó 96 páginas de Avgvstinvs en un número en su homenaje (1985). Ocupa un puesto relevante entre los creadores y difusores de la cultura agustiniana en el siglo XX. Su pensamiento sigue estando presente e influyendo en lectores de todo el mundo.