Propuesta de Ley para el apoyo de Correos de Costa Rica a la Ciudad de los Niños. Presentación en la Asamblea Legislativa de Costa Rica.

Una diputada cartaginesa propone a la Asamblea Legislativa que el proyecto socioeducativo de los Agustinos Recoletos cuente con los recursos procedentes de la paquetería no recepcionada por los destinatarios, actualmente almacenada durante más de diez años.

La diputada del Parlamento de Costa Rica por el Partido Liberación Nacional, Paulina Ramírez, ha presentado un expediente de reforma legislativa que ya está en proceso de admisión y reparto a Comisión que plantea fortalecer la labor de la Ciudad de los Niños de los Agustinos Recoletos en Costa Rica con una subasta que, a su vez, daría solución a un grave problema que afronta Correos de Costa Rica.

Cada año el Servicio Postal Universal en el país centroamericano debe gestionar envíos postales que, en unos casos, son retenidos por las autoridades aduaneras por no cumplir con las exigencias legales o arancelarias; en otros no son aceptados por parte de los destinatarios; y otros no son reclamados dentro de los plazos establecidos (seis meses).

Actualmente la Aduana establece cuáles de estos envíos se devuelven al origen, cuáles se destruyen y cuáles se donan. Esto ha ocasionado diferencias entre Aduana y Correos, que desde hace más de diez años tiene más de 20 toneladas de envíos no entregados almacenados.

El costo operativo para la devolución a los países de origen se estima en más de 80 millones de colones (casi 150.000 euros), pero muchos de estos países no los quieren recibir porque se trataría de una operación absolutamente ruinosa para las entidades postales.

Por otro lado, todos estos paquetes ocupan mucho espacio y requieren de medidas de seguridad adicionales (están lacrados y no accesibles a la mayor parte de los funcionarios en locales especiales) que cuestan dinero cada mes al presupuesto de Correos.

Por todo ello, la diputada propone una nueva ley con el título “Ley de fortalecimiento de la Ciudad de los Niños mediante las subastas públicas de Correos de Costa Rica” que pide:

  • Sea donado a la Ciudad de los Niños el producto de la venta en subasta pública de estas encomiendas postales no retiradas por el destinatario en el plazo establecido por el Convenio Postal Universal.
  • Se deduzcan previamente los costos de almacenamiento y trámite que estos paquetes han producido en el presupuesto de Correos.
  • Correos done a la Ciudad de los Niños aquellos vehículos cuya vida útil se encuentre agotada y se consideren chatarra o desecho, pues son de gran valor para los talleres formativos de mecánica o metalurgia.

Correos de Costa Rica ya colabora con la Ciudad de los Niños con la emisión de un sello de Navidad con sobretasa, pero los envíos de tarjetas navideñas han disminuido desde que la mayor parte de las personas elige ahora felicitaciones virtuales. De hecho, recuerda la diputada, los gastos básicos de edición de la estampilla navideña son más elevados que la recaudación conseguida por su venta, déficit que tiene que asumir la Ciudad de los Niños.

La Ciudad de los Niños recibe varias subvenciones del Estado reguladas por las Leyes 2291 (1958), 5662 (1974), 7739 (1998), 8783 (2009) y 9829 (2020). Así, se entrega al proyecto socioeducativo el 0,13% del Fondo de Desarrollo social y Asignaciones familiares, el 5% de la recaudación del impuesto sobre el cemento, el 3,5% de los impuestos a las cementeras de Cartago o la emisión de ese sello en Navidad. Por todo ello, la Ciudad de los Niños es fiscalizada por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y el Ministerio de Hacienda, así como por la Contraloría General de la República.

La diputada relatora indica que “la conformación de estos recursos públicos se ha ajustado a las necesidades coyunturales de cada momento y se han descuidado los intereses generales que la Ciudad de los Niños pretende cumplir con estos recursos”. Pide por ello “instrumentos normativos sencillos y claros que no obstaculicen ni limiten el destino de los recursos, (… y) garantizar una disposición más de fondos, que sea formal y eficaz”.

Actualmente, la Ley 7768 de Correos de Costa Rica (2010) implica que los recursos de las subastas de paquetería, en caso de producirse, se entregarían al Hospicio de Huérfanos de San José, una organización no gubernamental del Voluntariado Vicentino que ya tiene un convenio con el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), recibe contribuciones voluntarias y cuenta con los intereses de un fideicomiso.

Paulina Ramírez, diputada por Cartago, está especializada en Tributos, Impuestos y Asesoría fiscal, es licenciada en Contadoría Pública y ha sido profesora universitaria, directora municipal de Tributos y diputada desde 2014. Forma parte de las comisiones de Asuntos hacendarios y de Consultas de constitucionalidad de la Asamblea Legislativa.

Durante su mandato legislativo ha apoyado a proyectos como la Clínica para el Enfermo Alcohólico (Adepea), el Asilo Monseñor Claudio María Volio Jiménez o el Hospital Nacional de Niños, así como ha fomentado la Bioeconomía y las políticas de igualdad.