El santuario de Nuestra Señora de los Ángeles recibe cada primero de mayo desde hace 25 años a una amplísima delegación recoleta, que camina en peregrinación los poco más de cuatro kilómetros que separan la Ciudad de los Niños de la basílica nacional.
La Familia Agustino-Recoleta en Costa Rica ha celebrado el pasado primero de mayo el 25º aniversario de su peregrinación anual al Santuario de Nuestra Señora de los Ángeles, situado en Cartago. Se trata de la sede de la patrona del país y de un centro espiritual de gran ascendencia para los católicos costarricenses.
En 1999 por primera vez las comunidades y ministerios de los Agustinos Recoletos en el país decidieron organizar una peregrinación conjunta. Desde entonces, exceptuados los años de la pandemia, los religiosos, monjas contemplativas, miembros de la Fraternidad Seglar Agustino-Recoletas, de las Juventudes Agustino-Recoletas, de las Madres Cristianas de Santa Mónica, seminaristas y vocacionados, agentes de pastoral se dan cita en la Ciudad de los Niños para partir, en procesión juntos, bien identificados, hasta el santuario.
Son poco menos de cinco kilómetros de camino que se llevan a cabo con el rezo del rosario y otras oraciones y cánticos, aprovechando para conocerse mejor entre todos los miembros de la Familia Recoleta y para pedir la intercesión de la Virgen también juntos.
A las 9:15 de la mañana salió la peregrinación, que concluyó con una Eucaristía en el Santuario a las 11 de la mañana con la participación de todos los sacerdotes recoletos presentes. El delegado de la Provincia de San Nicolás de Tolentino en Costa Rica, Carlos Eduardo Álvarez, presidió la ceremonia.
Después de un refrigerio en la plazoleta de la Basílica, todos volvieron a las instalaciones de la Ciudad de los Niños, donde todos estaban invitados a un café con música en directo y un resto de jornada en convivencia, celebración y alegría.
La Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles de Cartago es desde 1999 Patrimonio arquitectónico nacional. De estilo neobizantino, se inauguró en 1924 tras doce años de obras. Está en el mismo lugar donde, según la tradición, Juana Pereira encontró en 1635, sobre una gran roca hoy conservada en la cripta, la pequeña imagen de piedra de la Virgen.
Los fieles pronto le atribuyeron numerosos milagros y su devoción llegó a toda Costa Rica. Tras construirse una pequeña ermita, fue sustituida por templos de mayor solidez y capacidad hasta que un terremoto el 4 de mayo de 1910 obligó a la construcción de la actual. Junto a la piedra del hallazgo de la Virgen hay una naciente de agua muy apreciada por los fieles.
Actualmente Nuestra Señora de los Ángeles es el principal centro de peregrinación religiosa de Costa Rica. La festividad se celebra el 2 de agosto y congrega hasta a dos millones de personas venidas de todo el país.