Día de los Pueblos Indígenas. Centro Esperanza- Agustinos Recoletos. Pauiní, Amazonas, Brasil.

Se trata de una jornada de concienciación y reconocimiento de la diversidad cultural y una apuesta por educar en la integridad y en el respeto. Culinaria, costumbres, música o artesanía fueron los protagonistas.

El Centro Esperanza de la Prelatura de Lábrea y de los Agustinos Recoletos en la localidad brasileña de Pauiní (Amazonas) es un centro de día para niños y adolescentes que, de modo alterno a su horario escolar, reciben un programa de educación integral que incluye apoyo escolar y alimenticio y talleres de aprendizaje (música, artesanía, cocina, informática, entre otros).

El Centro promueve valores de ciudadanía, de construcción social y de defensa de la dignidad y los derechos de las personas. Por ello, algunas de las fechas más destacadas del calendario en las que se promueven estos valores, son muy tenidas en cuenta.

El 19 de abril se celebró en el mundo el Día de los Pueblos Originarios, y el Centro Esperanza no quiso perder esta oportunidad en una región en la que la convivencia con estos pueblos no ha sido históricamente pacífica ni respetuosa.

En esta región amazónica la actual población es en su mayor parte descendiente de las levas de personas que se trasladaron hace dos o tres generaciones desde otras partes de Brasil para la explotación del caucho y de otros productos de la selva.

Hasta hace tres décadas, la convivencia de esta población con los pueblos indígenas fue especialmente tensa e incluso con frecuencia dramática: los habitantes originarios eran un problema y una molestia para quienes solo veían en la selva una oportunidad de enriquecerse.

Lo peor es que aquellas levas de trabajadores fueron hasta allí en condiciones de profunda explotación y vivían en un régimen de semiesclavitud. Muy pocos realmente se beneficiaron y se enriquecieron. Lo hicieron a costa del sufrimiento de los indígenas y de aquellos trabajadores desplazados, que además vivían enfrentados entre sí.

Este sistema ha tenido consecuencias que perduran hasta hoy. No es incomún percibir todavía en las conversaciones y actitudes desprecio y discriminación hacia los pueblos indígenas.

Los alumnos y alumnas del Centro Esperanza recibieron a representantes locales de los pueblos originarios. Divididos por grupos, establecieron un amistoso contacto con los alumnos mediante talleres sobre alimentación, rituales, lengua, música, historia, artesanía y cuentacuentos con leyendas tradicionales.

También se debatió sobre su forma de vida, lo unida que está a la selva y al agua, cómo la degradación de la naturaleza implica la pérdida de su estilo y forma de vida, de su cultura. El “cuidado de la Casa común”, tal como lo promueve la Iglesia Católica, es también una salvaguarda para estas culturas originarias.

La conmemoración del Día de los Pueblos Indígenas el 19 de abril comenzó en Brasil en 1943, fruto de la propuesta del Congreso Indigenista Interamericano que se celebró en Pátzcuaro, México, em abril de 1940, que estableció una serie de recomendaciones sobre la necesidad de celebrar una jornada de este tipo.

Esta conmemoración tiene como objetivo defender, promover y dar a conocer la enorme diversidad cultural indígena, la necesidad de permanencia de estas culturas, lenguas y nacionalidades y de garantizar sus derechos en todo el mundo.

También se invita a la reflexión sobre las condiciones de vida que mantienen estos pueblos, sobre los estereotipos y prejuicios que persisten en la sociedad, sobre el porqué de la necesidad de demarcar y proteger sus tierras, sobre la reparación debida a tantas violencias sufridas.

En Brasil viven 1,7 millones de personas que pertenecen a alguna etnia indígena, lo que representa el 0,83% de los habitantes del país. En los últimos 12 años esta población se ha casi duplicado. Mientras que en ese tiempo la población brasileña total creció un 6,5%, la población indígena lo hizo en un 88;8%.

Poco más de la mitad viven en la Amazonia Legal, que incluye los estados ribereños del río Amazonas en la zona norte del país, incluyendo el estado de Amazonas y el municipio de Pauiní. Así, en el Estado de Amazonas viven 490.900 indígenas, que representan el 12,45% de la población total. En el último censo (2022) el municipio de Pauiní cuenta con un total de 19.373 habitantes.