Previo a la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y a la fiesta de la Conversión de san Agustín -24/04-, el colegio fray Luis de León, dirigido por los Agustinos Recoletos, vivió su semana vocacional 2024, del 15 al 20 de abril, con el lema “Si aspiras a cosas grandes, comienza por las pequeñas”.
Los primeros participantes en esta semana vocacional, el mismo día 15, fueron los alumnos y alumnas de Preescolar, a los que fray José Antonio Hernández invitó a vivir su vida cristiana desde la alegría y la humildad.
Por otro lado, ese mismo día todos los colaboradores del Colegio queretano se reunieron para vivir una hora santa y de esta manera orar en comunidad por todas las vocaciones en la Iglesia, actividad que fue dirigida por fray Isaac Almaraz, promotor vocacional de México-Centro.
En los días siguientes, alumnos de Primaria, Secundaria matutina, Secundaria vespertina y Preparatoria recibieron una formación especial y adecuada a su edad. Fray Isaac Almaraz y fray José Antonio Hernández animaron a los estudiantes a hacer un proyecto de vida común, sabiendo que la vocación, en el marco de la fe cristiana, es una llamada única y personal de Dios, inscrita en cada ser humano. Ambos señalaron que cada persona humana recibe el llamado para responder a Dios en la libertad del amor, con miras a su felicidad, y comentaron a los asistentes que cada uno es misteriosamente llamado por Dios a responder dando su vida, asociándose así al misterio pascual de Jesús, y conseguir una vida en plenitud.
Al final de la semana vocacional 2024 se tuvo una convivencia vocacional en las instalaciones del centro San Pío X, y asistieron jóvenes de Secundaria y Preparatoria del Colegio Fray Luis de León, además de una convivencia fraterna y vocacional con integrantes de la JAR del mismo Colegio queretano.
La semana vocacional terminó con la misa de clausura por las vocaciones, presidida por fray David Molina, coordinador de pastoral, y concelebrada por fray Sergio Camarena.
Todo el plantel educativo participó activamente en la semana vocacional con agradecimiento y espíritu reflexivo, tomando conciencia de la cultura vocacional.