Del 13 de enero al 14 de febrero tuvo lugar la visita de renovación a la Delegación de Brasil, demarcación de la Provincia agustino-recoleta de San Nicolás de Tolentino.
En la Delegación de Brasil residen dieciocho religiosos agustinos recoletos, distribuidos en cinco comunidades ubicadas en los estados del Amazonas brasileño y del Ceará, y dos obispos: el titular de Lábrea, Santiago Sánchez, y el emérito Jesús Moraza.
Después de un viaje de once horas de avión y nueve horas de autobús, con dos breves escalas en Manaos y otra en Porto Vello, el prior provincial y el secretario de la Provincia mencionada llegaban a Lábrea, AM, el día 12 de enero, donde les esperaban los tres miembros de la comunidad y el obispo de la Prelatura.
La visita de renovación se caracteriza por la convivencia con los religiosos de la casa, los encuentros comunitarios y las entrevistas personales con el prior provincial, a nivel interno; a nivel externo, por el encuentro con los grupos más representativos del ministerio, sobre todo con los hermanos y hermanas de las Fraternidades Seglares Agustinos-Recoletas (FSAR) y las Juventudes Agustino-Recoletas (JAR).
En Brasil se atienden cinco Parroquias y varios proyectos sociales, entre los que destaca el LAR Santa Mónica de Fortaleza. La pastoral en cada Parroquia se organiza en torno a la llamada “Matriz” (sede) y las “comunidades” parroquiales. En la ciudad de Lábrea hay 12 comunidades, en Pauiní 4, en Tapauá 6, en Manaos 5 y en Guaraciaba do Norte 52. Tanto la matriz como las comunidades llevan el nombre de un santo, alguna de las advocaciones de nuestra Madre la Virgen María o diferentes títulos de Cristo Jesús, y funcionan como si cada comunidad fuera una subparroquia dentro de la gran parroquia. El Consejo Parroquial incluye a la matriz y a todas las comunidades, pero el resto de los grupos y pastorales son propias en cada matriz y comunidad.
Durante la visita de renovación tuvo lugar la Asamblea anual de los religiosos residentes en la Delegación brasileña, del 24 al 29 de enero; asamblea en la que participaron 16 religiosos y dos obispos, el titular y el emérito de la Prelatura. Antes de la asamblea se llevó a cabo la visita de renovación a las comunidades de Lábrea y Pauiní y, una vez finalizada la asamblea, a las comunidades de Tapauá, Manaos y Guaraciaba do Norte.
De la visita a la ciudad de Lábrea, como un evento especial, debe resaltarse la ordenación de diácono de fray Sergio Pérez, agustino recoleto, que terminaba su año de integración comunitaria y pastoral, y el encuentro con todos los trabajadores del Centro Esperanza.
De la visita a Pauiní, conviene destacar la mañana dedicada a visitar tanto la matriz como todas las comunidades de la ciudad, con la presencia de los equipos coordinadores en cada una de ellas, para terminar con un almuerzo en el denominado “Sitio frey Loreto”, casa de retiros en honor del gran misionero filipino Loreto Dacanai.
De Tapauá, poco hay que poner de relieve, ya que la visita a los religiosos se realizó en la ciudad de Lábrea, porque no había tiempo este año para trasladarse hasta Tapauá. El prior provincial prometió hacer la visita a la comunidad, que ya ha quedado marcada para el próximo año.
En Manaos la actividad fue intensa, con reuniones grupales individualizadas en cada comunidad, en las que siempre estuvo presente, al terminar las reuniones, el convivio fraterno, y, como algo común, los lógicos encuentros con la Fraternidad Seglar y el. grupo de las JAR.
La visita a Guaraciaba do Norte tuvo el añadido del encuentro con los coordinadores del LAR Santa Mónica y el grupo de la Fraternidad Seglar de Fortaleza, lugar del que se suprimió la comunidad hace casi un año. En Guaraciaba do Norte, aparte de la vitalidad y energía de la Fraternidad Seglar y los jóvenes agustinos recoletos, debe reseñarse la presencia del monasterio de las Agustinas Recoletas de clausura, que siempre ofrecen un oasis de paz y alegría en cada una de las visitas.
El miércoles de ceniza, 14 de febrero, el prior provincial y el secretario de la Provincia, junto con el director del LAR Santa Mónica, pusieron rumbo a la ciudad de Fortaleza; lugar desde el que partieron, de madrugada, hacia San José de Costa Rica, país en el que continuarán la visita de renovación a los religiosos de la Provincia.
