El 20 de febrero monseñor Alfonso Gallegos (1931-1991) habría cumplido 93 años si un fatal accidente de tráfico no hubiera segado su vida de forma inesperada y prematura. Hoy camino a los altares, su recuerdo y su testimonio sigue vivo entre muchos.
El pasado martes 20 de febrero, en la iglesia de la Sagrada Familia de Union City, Nueva Jersey, Estados Unidos, se conmemoró con una Eucaristía especial con motivo de la celebración del cumpleaños del Venerable Monseñor Alfonso Gallegos, agustino recoleto, conocido por su tarea pastoral con los hispanos en Estados Unidos y actualmente camino a los altares.
Tal día como ese, monseñor Alfonso hubiera cumplido 93 años, puesto que nació el 20 de febrero 1931 en Albuquerque, Nuevo México, junto a su hermano gemelo Eloy.
El agustino recoleto Eliseo González, vicepostulador de la causa de canonización del “obispo de los hispanos”, presidió la Eucaristía a las 7 de la tarde. Los presentes oraron por la causa de canonización de Gallegos y dieron su testimonio sobre la fama de santidad de la que este obispo recoleto disfruta ya entre los fieles de esta parroquia.
La homilía se centró sobre la vida de oración de Monseñor Gallegos, sus virtudes y algunas anécdotas y curiosidades de su vida. Además, se invitó a los fieles presentes a seguir rezando por su causa de canonización.
A continuación, y en el salón parroquial, se organizó un pequeño convivio, con tarta de cumpleaños incluida, chocolate y café. Con alegría e ilusión todos cantaron el tradicional “Happy Birthday” a Gallegos. Fue un momento para compartir en comunidad al modo agustino recoleto, que Gallegos vivió y enseñó con la práctica de su propia vida.
De este modo, todos dieron gracias a Dios por la vida de Monseñor Gallegos, tal como se le celebraba su cumpleaños en vida, uniendo a la comunidad local y celebrando de manera especial con su gente, muchos de ellos hispanos, el don de la vida recibido y el testimonio que ha dejado para desear y buscar la vida eterna.