Programa Hermano Mayor. Colegio Romareza. Zaragoza. Agustinos Recoletos. Curso 2023-2024.

El Colegio Romareda de los Agustinos Recoletos en la capital aragonesa tiene un programa que ayuda enormemente a los alumnos en su paso entre etapas educativas. Los protagonistas son, siempre, ellos mismos.

El cambio de etapa educativa (de Infantil a Primaria, de Primaria a Secundaria y de Secundaria a Bachillerato) es un paso de gran importancia en la vida de los alumnos, que va más allá de las diferencias del currículo académico.

Implica nuevas formas y maneras de comunicarse, nuevos compromisos y refuerzo de las actitudes y aptitudes para la responsabilidad, el apoyo mutuo, el diálogo y la adaptación del desarrollo corporal al avance en mentalidad y en capacidades intelectuales.

Para que este paso no tenga nada de traumático y sí mucho de normalizado, en el Colegio Romareda de los Agustinos Recoletos de Zaragoza se ha implantado el programa Hermanos mayores, que permite un acompañamiento entre los propios alumnos. Aquellos que ya están para finalizar su experiencia de la Enseñanza Secundaria apoyan, animan y acompañan a los que la inician.

No es un programa ajeno a la propia identidad del Centro, expresada especialmente en su ideario educativo. Este acompañamiento personalizado trufado de experiencias como el diálogo, la conversación, la creación de espacios de comunidad y la sociabilidad responde perfectamente a la teoría y práctica agustiniana de la comunidad.

Este proyecto de mejora de la convivencia consiste en que un grupo de alumnas y alumnos del curso 4º Enseñanza Secundaria Obligatoria (de entre 14 y 15 años) tutoriza a sus compañeras y compañeros de primer curso (11-12 años).

Su papel es el de ser referentes, en cuanto a que conocen ya las dificultades de iniciar esa nueva etapa, y por ello también ser figuras de apoyo, en cuanto a que saben enfrentarse a la mayor parte de las dificultades que los más pequeños van a sentir.

Este programa fomenta la cultura del diálogo, de la escucha activa, de la participación, de la expresión de sentimientos e interés por los compañeros (refuerzo de la empatía) y además se enmarca en ese ideario educativo del centro.

Como sistema de ayuda entre iguales, esta tutorización permite la integración, la convivencia positiva y la adaptación en el cambio de etapa, que trae siempre grandes novedades en la vida de los alumnos más jóvenes.

Se suma a estas ventajas la creación de relaciones positivas entre los diferentes niveles y una mejora general del clima escolar: porque comprender y entender las dificultades y problemas de unos hace que estas situaciones de tensión no se extiendan a más niveles ni al clima general de convivencia.

Para los alumnos acompañantes también supone varias ventajas inequívocas: aprenden y mejoran enormemente sus habilidades sociales y comunicativas y, al asumir estas responsabilidades, les hace dar pasos firmes y fuertes en su propio crecimiento humano y personal cada vez más centrado en la vida social y más cercano a la vida laboral.