Prelatura de Lábrea, Amazonas, Brasil. Segundo semestre de 2023.

En su diario “Relatos desde el Amazonas” el obispo agustino recoleto Santiago Sánchez nos cuenta la mucha actividad que ha tenido desde agosto hasta el fin de año. Momentos intensos fueron las celebraciones con la Iglesia Hermana de Vitoria o el Congreso Misionero Nacional.

La situación en cuanto a personal de los Agustinos Recoletos en la Prelatura no es la más adecuada y el mes de agosto fui a Pauiní para acompañar y apoyar la tarea pastoral de fray Roberto Carlos Alvarado que, por circunstancias, había quedado solo en la comunidad.

Agosto es el mes de las vocaciones y lo celebramos según el calendario propuesto por la Iglesia brasileña: la primera semana se dedica la vocación sacerdotal; la segunda, a la vocación familiar; la tercera, a la vocación religiosa consagrada; y la cuarta, a la vocación laical con incidencia en los catequistas.

Durante la semana dedicada a la Familia se organizaron misas campales en las distintas comunidades; también se celebró la Jornada del Corazón Solidario de ARCORES, la Red Solidaria Internacional Agustino-Recoleta, y los 74 años de vida de la Parroquia de San Agustín, que a su vez servía para abrir el jubileo de 75 años de 2024.

La novena y la fiesta del patrono san Agustín comenzó el 19 de agosto, dedicado a san Ezequiel Moreno. Fue un mes bonito, distinto, fraterno, recoleto… Tuve que volver a Lábrea, así que Roberto Carlos en septiembre organizó los viajes pastorales por el Purús y en octubre tuvo la ayuda y compañía de un religioso desplazado desde Manaos.

Septiembre comenzó en Lábrea con las fiestas patronales de Nuestra señora de Nazaret: tuvimos la novena, una procesión motorizada inmensa con la imagen de la patrona por toda la ciudad, varias noches de festejos, procesión, misa campal, bingo… Este pueblo ama a nuestra Señora, no sólo patrona de la ciudad y titular de la catedral, sino también de la Prelatura y de Amazonas.

El 10 de septiembre celebramos a san Nicolás de Tolentino, patrono de la Provincia.

Dado que septiembre es el mes de la Biblia, se organizaron varias formaciones sobre temas bíblicos. El día 17 tuvimos la institución de ministros de la Comunión y de la Palabra.

Como curiosidad, el delegado de Brasil y miembro de la comunidad de Manaos, el agustino recoleto Juan Cruz Vicario, nos visitó con su familia durante varios días y el día 21, en una sencilla celebración en la catedral, su sobrino Carlos recibió el sacramento de la confirmación.

El día 22 de septiembre paré en el Área Misionera Nuestra Señora de Aparecida (Km. 70), atendida por clero de la Diócesis de Ponta Grossa, Paraná. Precisamente estaba de camino a esta Diócesis para dirigir los ejercicios espirituales del clero, con la presencia del obispo Sergio Artur Braschi y un buen número de sacerdotes.

El tema fue la Sinodalidad y su dimensión misionera. El ambiente fue muy bueno y participativo, creo que se quedaron satisfechos y sintiendo aún más cariño por la Iglesia hermana de Lábrea.

Después estuve unos días en la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Iratí, atendida por dos sacerdotes que ya han vivido en Lábrea. Visité las familias de los sacerdotes de esta Diócesis que actualmente trabajan en Canutama y celebré dos misas en la vecina Parroquia de San Miguel el día 29.

Comencé octubre en Foz de Tapauá, en la Parroquia San Francisco y San Sebastián, para celebrar el día 4 al copatrono. San Francisco de Asís es realmente querido en toda la Prelatura. Allí me encontré a las Hermanas Josefinas, los Maristas y representantes de las comunidades rurales. Tuvimos la bendición de los animales, misa campal, procesión y fiesta y celebramos en la pequeña comunidad de Camaruão, atendida por dos maristas.

En octubre completamos en Lábrea la formación sobre protección de menores y personas vulnerables, tras dos conferencias mantenidas con el doctor Adriano Martins (21 de septiembre) y la doctora Thandra Pessoa de Sena (9 de octubre). La Prelatura ha completado así lo necesario tanto para la presentación de proyectos como a efectos jurídicos.

Visité después la Diócesis de Vitoria (Espíritu Santo), para celebrar los 50 años de su Hermanamiento con la Prelatura de Lábrea en el programa de apoyos mutuos creado por la Conferencia Episcopal brasileña. Me hospedé en la Parroquia recoleta de Santa Rita, donde me sentí hermano con los hermanos.

Fueron jornadas intensas con celebraciones en localidades y parroquias muy variadas de Cariacica, Serra, Vila Velha, Vitória, Guaraparí… Visité y celebré a las Misioneras Agustinas Recoletas y pude dar charlas de promoción misionera en el Colegio Agustiniano, con las Carmelitas, en el Centro de Estudios Teolóficos CECATES y en Radio América.

Mantuve reuniones con el arzobispo y su obispo auxiliar, con el Consejo Presbiteral, en el Seminario propedéutico y el Mayor, en la Comunidad Epifanía, con los Franciscanos… Me encontré con viejos conocidos como Orly Coco, quien fue coordinador de pastoral de la Prelatura, o con el antiguo director del Centro Cultural Misionero de Brasilia.

Celebramos los 50 años de Hermanamiento con una misa solemne en la catedral y una confraternización en el Colegio Agustiniano de las MAR. Fue una toda una experiencia muy positiva y he quedado muy agradecido con todos. El día 19 fue muy especial y emocionante al visitar Guaraparí, localidad natal del P. Éder Assunção, incardinado en la Prelatura y que me acompañaba, y el Santuario de Anchieta.

Antes de llegar a Lábrea pasé por Porto Velho (Rondônia) y visité al obispo, el Tribunal, la sede del Regional de la Conferencia Episcopal…

De vuelta en Lábrea visité el seminario terminadas las reformas hechas con la ayuda de dos Fundaciones de España y de ARCORES: ¡muchas gracias! Y participé en la Conferencia Municipal de Educación.

Tras la celebración del Capítulo General de las Misioneras Agustinas Recoletas la comunidad de Lábrea ha tenido cambios. La nueva priora es la hermana Delza. El 2 de noviembre despedimos a Socorro y Marlene, con nuevos destinos.

Celebramos la profesión solemne de fray Sergio Pérez el 4 de noviembre. También en esas fechas llegaron las hermanas Suzana y Eloisa, de la Fraternidad Semillas del Verbo, Congregación que trabaja en la recuperación de dependientes químicos y colaboran en el proyecto Fazenda Esperança. En 20 días consiguieron construir la nueva capilla del centro.

Participé después en el V Congreso Misionero Nacional que tuvo lugar en Manaos. Por las mañanas había conferencias, paneles de expertos y grupos de reflexión. La tarde del día 12 fue la Procesión de los mártires de Amazonas, entre ellos la hermana Cleusa, MAR.

La tarde del día 13 hubo un encuentro de obispos y talleres de trabajo. Ese día celebré en nuestra Parroquia de Santa Rita con los congresistas hospedados y acogidos por la Parroquia, entre ellos yo mismo y otro obispo recoleto, fray Jesús María López Mauleón. Terminó la jornada con una velada cultural organizada por la misma parroquia.

El día 15 se aprobaron el mensaje final y las actas, y una Eucaristía en la que además se consagró al nuevo obispo auxiliar de Manaos. Aproveché esos días en la capital del Amazonas para hacer visitas y para recordar a nuestros difuntos recoletos en el cementerio.

Los días 17 y 18 de noviembre tuvo lugar la Asamblea Parroquial de Lábrea. El día nacional de la juventud se celebró con unas jornadas en las que participaron jóvenes de Tapauá, Foz, Belo Monte, Canutama y Humaitá. Hubo diálogo y conocimiento mutuo, convivencia, formación, espiritualidad, dinámicas y deporte.

Llegó diciembre y todavía estaba pendiente la visita pastoral a Tapauá, así que el día 2 emprendí viaje, durante el que paramos en cuatro comunidades rurales, y en todas me reclamaron mayor presencia del obispo. ¡Aún no tengo el carisma de la bilocación!

Más adelante también paramos en Jitimarí, donde celebraban su asamblea comunitaria. Y en Foz de Tapauá nos esperaban el obispo agustino recoleto Jesús Moraza y la hermana Merinalva. Y por fin, tras nueve horas de lancha, llegamos a Tapauá completamente calados por una tormenta. Nos esperaba la comunidad recoleta en pleno: Juan José Guzmán, Miguel Ángel Peralta y José Arredondo.

El día de la Orden la gente nos homenajeó con un regalo y una tarta. Celebramos el triduo de Nuestra Señora de la Concepción, visitamos el Centro Esperanza y el Centro LACIR para la infancia de las Oblatas de la Asunción, se organizó un desayuno con los bienhechores…

Se agendaron visitas a enfermos y al centro local de ancianos, una oración con los carismáticos, una celebración patronal con procesión, misa y festejo… También disfruté de la convivencia fraterna con los religiosos y con la única oblata que estaba en Tapauá esos días, la hermana Sirlene.

Volví a Lábrea el 11 de diciembre, parando en la comunidad de Gaivota, hecha con casas flotantes, para celebrar la Eucaristía. En el viaje de vuelta de nuevo paramos para visitar Foz, Aramião, Belo Monte, Canutama

El 15 de diciembre tuvo lugar la Eucaristía de clausura del curso del Centro Esperanza de Lábrea con la entrega de diplomas y homenajes. Tendremos por delante días de confraternizaciones, bodas, confirmaciones, Navidad y fin de año.

Deseo a todos que el nacimiento de Jesús sea un momento importante para nuestra vida, que le dejemos crecer al Niño con nosotros y nos conceda salud para ser sus testigos en 2024.