El sábado 2 de diciembre las Fraternidades Seglares Agustino-Recoletas -FSAR- de Ciudad de México y Querétaro realizaron en la rectoría de Santa Mónica, el retiro de Adviento con la participación de 140 fraternos, acompañados de seis frailes agustinos recoletos.
La Fraternidad de Santa Mónica, fray Melchor Benito y Lourdes Laraque, presidenta de las Fraternidades de México, dieron la bienvenida a los participantes.
La oración inicial estuvo a cargo de la Fraternidad de San Nicolás de Tolentino de Churubusco, que introdujo a los asistentes en el ambiente navideño y la espiritualidad agustiniana con un vídeo emotivo y la lectio divina de un pasaje bíblico y otro agustiniano.
La primera charla la ofreció fray Javier Goyzueta, que se centró en el tema del Adviento. Suya es la siguiente frase: “Porque vino, viene; porque viene, vendrá”, que se convirtió en la cortinilla de entrada de la charla con que fray Javier expuso la espiritualidad del Adviento en que Jesús se hace uno de nosotros, se hace hombre. Hay un tercer adviento, profetizado, del que no sabemos ni día ni hora, al que no hay que temer, pero para el que hay que estar siempre preparados.
Más importancia adquiere el Adviento constante de Jesús a nuestra vida diaria, primordialmente en la Eucaristía, y al que hemos de procurar acercarnos lo más posible para poderle decir a Jesús: “amigo”, esta es mi vida, esta es mi condición, esta es mi situación, y tratarle siempre así, cercanamente. “Viene”, y la mejor manera de recibirlo es amando, amando a todos, amando siempre; amando con humildad y caridad.
La segunda charla ofreció en un mosaico de presentaciones un resumen del Encuentro Internacional de Fraternidades Seglares celebrado en Río de Janeiro, Brasil, del 13 al 16 de noviembre de 2023. El equipo representante de México, integrado por Lourdes Laraque, presidenta de las Fraternidades de México, Jorge Ramírez Sixtos y Sylvia Chávez Gómez -de la FSAR Querétaro-, Rosi Gómez -de la FSAR Cuernavaca-, Rosa Luz Galindo -de la FSAR Postulantado San Agustín-, Sofía del Bosque Araujo -de la FSAR Santa Mónica-, y Gerardo Gómez, miembro del equipo organizador internacional, llevaron al auditorio hasta Río de Janiero y señalaron como puntos centrales:
- la identidad del seglar agustino recoleto, los pilares del carisma agutino recoleto,
- la historia y fuentes de legitimidad canónica de las fraternidades,
- la aportación agustiniana de los santos a lo largo del tiempo,
- y la misión del agustino recoleto seglar centrada en el amor, vaciándose de las vanalidades para llenarse de Dios.
Fue motivo de comentario especial la importancia creciente que están teniendo las fraternidades en el marco de la Familia Agustino-Recoleta, sobre todo en el contexto de la “sinodalidad”, apuntada por el papa Francisco y la encomienda de poner el carisma en manos de los laicos.
La dinámica, encabezada por la Fraternidad del Postulantado San Agustín de CDMX, se ambientó a la luz de la idea de un concierto, en el cual todos tenemos participación porque cada uno tiene un rol significativo, como lo tiene cada instrumento en una orquesta. Esta dinámica también se basó en la frase eje de uno de los temas del Encuentro Internacional: “No estás enfermo, solo estas desafinado”, con la cual se animó a los presentes a buscar siempre la forma de integrar a todos los fraternos en un solo corazón dirigido hacia Dios.
Organizados en equipos, la dinámica abordó todas las preguntas clave que fueron guiando durante el Encuentro en Río, de manera que todos los participantes pudieron vivir, de manera replicada una síntesis de los talleres realizados en Brasil.
Como ya es costumbre, la comida fue compartida con las viandas de todos.
La celebración eucarística de cierre fue presidida por fray Javier Goizueta y concelebrada por los agustinos recoletos Orlando Villalobos y Melchor Benito. Durante la Misa y, antes, durante el receso, Alfredo Leitón, Manuel Abecia y Javier Igal se dispusieron a atender a cuantos quisieron acercarse al sacramento de la Reconciliación.
Al inicio de la Eucaristía encendimos la primera vela de la Corona de Adviento, y en su homilía, Javier Goizueta enfatizó el gran acontecimiento de la Navidad con la cual Dios se acerca al hombre y dignifica todo el universo. Con gran gozo y llenos del espíritu del Adviento y la Navidad los participantes regresaron a sus hogares.