Ahuacatlán, San Luis Potosí, México. Agustinas Recoletas. JAR. Juventudes Agustino-Recoletas.

El día 29 de octubre poco más de 35 jóvenes asistidos y acompañados por las monjas agustinas recoletas del pueblo de Ahuacatlán, San Luis Potosí, México apostaron por ser miembros de las JAR México después de un proceso diverso y paulatino.

Desde hace algunos meses las monjas agustinas recoletas Olivia Hernández, priora de la comunidad, Vanessa Montoya y Aurora del Ángel, en colaboración con el párroco de Ahuacatlán, Raymundo Rubioproyectaron la creación de un grupo juvenil conformado por adolescentes y jóvenes de distintas comunidades aledañas a la parroquia Nuestro Padre Jesús.

Inicialmente se pensó que este grupo juvenil estuviera asociado a la parroquia potosina. No obstante, con el tiempo las religiosas quisieron que el grupo tuviera una identidad agustino-recoleta; de ahí que las monjas consultaran a los religiosos agustinos recoletos Isaac Almaraz y David Molina, que proporcionaron a las monjas información y las pertinentes explicaciones sobre el movimiento juvenil JAR (Juventudes Agustino-Recoletas).

Días después, Isaac y David presentaron a los chicos de Ahuacatlán la posibilidad de ser parte de las Juventudes Agustino-Recoletas, sirviéndose de imágenes, video y testimonios de chicos JAR, dejando en el aire la pregunta abierta de si deseaban formar parte del movimiento juvenil agustino recoleto.

Después de unas semanas de discernimiento los jóvenes, vinculados y acompañados por las monjas agustinas recoletas, decidieron unánimemente vivir los valores y pilares JAR.

En efecto, lo relatado se consolidó y formalizó el día 29 de octubre con una misa presidida por David Molina y animada musicalmente por las monjas. Durante la eucaristía los jóvenes agustinos recoletos presentaron al Señor sus deseos de un buen desarrollo de las etapas JAR y de conocer y vivir el carisma agustino-recoleto, acompañados de sus asesoras laicas JAR y de los jóvenes JAR del colegio queretano Fray Luis de León, que les dieron la bienvenida y compartieron su experiencia como jóvenes agustinos recoletos.

Después de la Eucaristía, se tuvo un ágape fraterno preparado por las monjas agustinas recoletas y se formó un ambiente fraterno entre cantos, deporte, música y disfraces de santos de la familia agustino-recoleta.