Javier Sánchez es director de la Red Solidaria Internacional Agustino-Recoleta ARCORES. Le entrevistamos para conocer mejor esta Red, su estructura, organización y tareas que lleva a cabo.
Desde hace más de 30 años, la vida vida personal y profesional de Javier Sánchez está ligada al compromiso social y a la solidaridad. Para mí ha sido y sigue siendo un privilegio poder vivir mi vocación de creyente comprometido a través de mi desempeño profesional, dice tras pasar por entidades católicas como Cáritas o PROYDE y ahora con los Agustinos Recoletos.
¿Qué es ARCORES?
ARCORES (Agustinos Recoletos Corazones Solidarios) es la Red Solidaria Internacional de la Familia Agustino-Recoleta que, a través de una estructura organizada y de una estrategia definida, promueve y dinamiza el compromiso social y solidario de esta Familia religiosa en los 22 países donde está presente.
Como miembros de la Familia, participan los Agustinos Recoletos, las dos federaciones de Agustinas Recoletas contemplativas, las Misioneras Agustinas Recoletas, las Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús, las Augustinian Recollect Sisters, las Fraternidades Seglares Agustino-Recoletas y la Juventudes Agustino-Recoletas
La Red es fruto de una reflexión compartida durante un par de años que culminó en el Capítulo General de los Agustinos Recoletos de 2016, que pidió su puesta en marcha con dos premisas: el servicio a los pobres, el cuidado de la Casa Común y la solidaridad como pilares del carisma agustino recoleto y de su revitalización; y la necesidad de ser pertinentes y ofrecer una respuesta eficaz a los grandes desafíos sociales.
De este modo, el 1 de diciembre de 2017 nació ARCORES Internacional, que se asienta y cobra sentido en cada una de las ARCORES nacionales, que trabajan en red, comparten recursos, experiencias e iniciativas y una voluntad de servicio eficaz, transparente, riguroso y profesional. Constituir ARCORES en un país concreto comporta obtener el reconocimiento legal como entidad sin ánimo de lucro; aprobar sus estatutos; registrar la marca ARCORES; definir unas prioridades y estrategias de actuación; y tener cierta estructura con personas, recursos económicos y técnicos.
ARCORES está así ya plenamente vigente en Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, España, Filipinas, México, Perú, República Dominicana y Venezuela; y están en proceso de creación Guatemala, Sierra Leona y Estados Unidos.
En sus primeros seis años de vida ARCORES ha promovido proyectos sociales y ambientales, el voluntariado y la formación y capacitación, incluyendo un curso de gestión de proyectos y desarrollo de recursos en colaboración con la UNIAGUSTINIANA de Colombia.
Todo esto no hubiera sido posible sin el compromiso de las entidades de la Familia Agustino-Recoleta y el trabajo compartido con la Red EDUCAR, las Parroquias o los CEAR y el apoyo perseverante de millares de personas con su tiempo, sus recursos y su oración.
¿Cuál es su estructura y funcionamiento?
ARCORES Internacional tiene su sede social en Roma y una oficina técnica en Madrid para acompañar y apoyar técnicamente en cuestiones como financiación, procedimientos, asesoría legal o elaboración de proyectos e informes. Cuatro equipos de trabajo se dedican a tareas como despliegue de red, gestión del voluntariado, comunicación pública e innovación social.
Para la toma de decisiones, el órgano de máximo rango es la Asamblea General, que se reúne al menos una vez año y la Junta Directiva, órgano delegado que se reúne al menos dos veces al año. En la Asamblea y en la Junta participan los socios fundadores (las entidades de la Familia OAR) y los socios ordinarios (ARCORES Nacionales).
Funcionamos según el principio de subsidiariedad: cada proyecto o acción social se define, ejecuta y sostiene por la entidad local promotora. La Red interviene cuando la entidad local lo solicita y en las iniciativas transnacionales.
ARCORES Internacional ya ha elaborado desde que existe dos planes estratégicos; el primero fue 2019-2022; y actualmente se desarrolla el II Plan estratégico 2023-2026.
¿Qué objetivos concretos tiene ARCORES?
La misión de ARCORES es impulsar la solidaridad, la justicia social, la paz y el cuidado del planeta; y promover el compromiso duradero de personas, comunidades y organizaciones a través de la atención, acompañamiento y promoción de personas y comunidades excluidas y vulnerables, sobre todo en los países donde está presente la Familia Agustino-Recoleta.
De modo más concreto, trabajamos a través de proyectos sostenibles sobre derechos humanos, justicia social, paz e integridad de la creación. Otra importante tarea es la sensibilización y educación en la solidaridad y el desarrollo, es decir, que las personas puedan comprender la realidad de un modo profundo, con conciencia crítica, y se decidan por estilos de vida austeros, solidarios y comprometidos, como puede ser el voluntariado.
También, como es lógico, atendemos cuando es el caso situaciones de emergencia y crisis humanitarias, para que no falte una respuesta por parte de la Familia OAR a estas tragedias Y el área de comunicación divulga no solo la labor de la ARCORES, sino en general la contribución social y solidaria de la Familia OAR al completo.
¿Puedes hablarnos sobre algunos de esos proyectos?
Podemos destacar el programa Unidos con Venezuela; la atención integral a adolescentes embarazadas en República Dominicana, Ecuador y Venezuela; los proyectos ecología integral como los Eco-Park, La Salud Garden o el Sueño Solar en Filipinas y Sierra Leona. En la respuesta a las emergencias tuvo relevancia la acción desarrollada conjuntamente en 15 países con 1.000 voluntarios en la que se atendió a 60.000 personas durante la pandemia de COVID.
Sobre sensibilización y educación en justicia y solidaridad podemos hablar de la Jornada de Corazón Solidario, el diario para el periodo de adviento-navidad, las guías de sostenibilidad ecológica para colegios y parroquias y nuestra participación en la creación de entornos seguros en los centros escolares.
¿Qué ofrece ARCORES a sus voluntarios?
El voluntariado es la mejor expresión de la solidaridad de alguien que decide darse gratuitamente en sus capacidades, sin esperar nada a cambio, para ayudar a otras personas o al entorno natural. Para ARCORES es una prioridad, con casi 2.000 voluntarios en proyectos que sin su participación no podrían realizarse. Y queremos que sean más.
Ofrecemos voluntariados de corta duración (desde dos semanas hasta un mes) en el propio país o en otro y voluntariado de larga duración en las obras sociales que tienen esa posibilidad.
Todos nuestros voluntarios reciben la formación adecuada para su desempeño y, donde es necesario, tienen un seguro de accidentes, firman un acuerdo de incorporación y reciben su tarjeta de identificación como voluntario.
¿Cómo levanta su voz ARCORES en la sociedad?
La preocupación por ir a las causas de los problemas y no solo por paliar sus consecuencias nos impulsa a trabajar en la incidencia política, es decir, promover, cambiar o vigilar las normativas legales para el bien común, la defensa de los vulnerables y la promoción de los derechos humanos.
ARCORES Filipinas trabaja mucho con el cambio climático y la transición energética, incluyendo participación en las cumbres del clima. Denuncian la vulneración de los derechos humanos en el país y prepara para febrero de 2024 una peregrinación de denuncia por las vulneraciones de los Derechos humanos en Filipinas.
ARCORES España lucha por una normativa que garantice el respeto a los Derechos humanos y medioambiente por parte de las empresas europeas en los países empobrecidos. También trabaja por la regularización de inmigrantes contra la precariedad y el abuso que sufren. Estas acciones de incidencia las realizamos con otras organizaciones y agrupaciones tales como: Enlázate por la Justicia, Plataforma por las empresas responsables o la Delegación de migraciones de la Conferencia Episcopal Española.
¿Cómo refleja ARCORES el carisma propio?
Somos conscientes de que nuestro valor añadido como Red Solidaria es aportar nuestra identidad, el carisma agustino recoleto con sus valores. Así lo evidenciamos en la imagen de marca, en nuestro lema Moviendo corazones, transformando vidas, en nuestros proyectos y acciones de sensibilización y promoción de la solidaridad.
¿Qué retos de futuro os habéis marcado?
Nuestro plan estratégico 2023-2026 pide que terminado ese periodo en todos los lugares donde se encuentra la Familia Agustino-Recoleta haya una ARCORES nacional que asegure la participación, representatividad, comunión y compromiso de todas las comunidades de la Familia OAR.
Estas ARCORES nacionales deben tener una fuerte capacidad de gestión, en diálogo con todas las otras instituciones de la Familia Agustino-Recoleta y con otras alianzas internas y externas; y promover el voluntariado desde sus dos perspectivas: tener más voluntarios y tener más comunidades/proyectos/acciones que acojan voluntarios.
Por últimos, nos hemos marcado especial atención a la sostenibilidad de los proyectos en el tiempo, para así ofrecer una atención y acompañamiento valioso para los beneficiarios.


