La campaña “Mes amarillo” promueve en septiembre la prevención del suicidio y ofrece herramientas para un cuidado mutuo de la salud mental. El centro ha organizado actividades de teatro y charlas de concienciación.
Los adolescentes de ambos sexos beneficiarios del Centro Esperanza de la Prelatura de Lábrea en la localidad brasileña de Pauiní (Amazonas, 19.373 habitantes) han tenido durante el mes de septiembre variadas actividades con el fin de promover la ciudadanía consciente y el cuidado personal y grupal de la salud mental.
El primer fin de semana del mes hubo un campamento en al Espacio Ecológico Frei Loreto. Se trataba de una convivencia con juegos, dinámicas, contacto con la naturaleza y promoción de la empatía y la colaboración mutua.
Posteriormente, a partir del 15 de septiembre, se volvió a reforzar la tarea en equipo mediante la celebración del III Campeonato deportivo para las categorías de menores de 12 años y menores de 14 años. Hasta 20 equipos, con un total de 150 deportistas, participaron. El buen ambiente reinó en todo momento, puesto que una de las consignas era que la competitividad nunca estuviese por encima de las buenas maneras y de la colaboración.
Asimismo, se ha llevado a cabo una charla de orientación propiciada por el director de la Escuela Estatal Fray Mario Sabino de la localidad, Agostinho Roberto. La intención es proporcionar a los beneficiarios del Centro Esperanza un mejor acompañamiento y desarrollo del refuerzo escolar, compartiendo más información entre su colegio y el Centro Esperanza. Es de notar que la participación habitual y colaborativa en la escuela formal es un requisito indispensable para ser aceptado en el Centro Esperanza.
Por último, el Centro Esperanza se visitó de amarillo para la campaña de concienciación sobre prevención del suicidio, siguiendo una campaña que se lleva a cabo en todo el país y que este 2023 tenía como lema “Si lo necesitas, pide ayuda”. Brasil registra 12.000 suicidios al año, y el mundo alrededor de un millón. Los casos de jóvenes y adolescentes, además, aumentan en todo el mundo.
Los alumnos del Centro Esperanza han recibido orientación sobre el autocuidado emocional e interpretaron una obra de teatro en el auditorio que hablaba de la depresión, los pensamientos suicidas, el papel que todos tenemos para advertir de este tipo de situación y la forma de ayudar a través de la empatía, la acogida, el amor y, los creyentes, la espiritualidad.