Del día 6 al 13 de agosto, en paralelo y junto con la “Semana de la Familia”, tuvo lugar en Pauiní, Amazonas, Brasil, la jornada “Corazón Solidario”, con el lema “Juntos transformando vidas”. Unidos con ARCORES nos sentimos Orden involucrados en la misión pastoral social, como beneficiados y como agentes de ese compromiso recoleto con la Iglesia y con el mundo.
La jornada se preparó en todos los grupos de la Parroquia y sus pastorales. Así, en el Centro Esperanza las formaciones de la semana se dedicaron a la información sobre ARCORES, sus actividades, sus proyectos, sus métodos y compromisos… y su repercusión en nuestro pueblo: el propio Centro Esperanza, el sitio Fray Loreto… Muchas necesidades que atender que los beneficiados fueron conociendo y sintiendo la llamada a formar parte de este proyecto.
Una vez motivados, dedicaron tiempo a preparar la actividad especial del viernes día 11: comida, juegos, actividades, divulgación…, pues el viernes fue el día del Corazón Solidario en el Centro Esperanza: en el polideportivo se montaron juegos físicos y de ordenador, centro de venta de alimentos, decoración y ambientación… abierto al público. Todo lo recaudado se añadió a la oferta general.
Durante las celebraciones de la “Semana de la Familia” el póster acompañó a todos los encuentros de oración y de celebración. Se habló y divulgó la jornada y los beneficios de que ya ha disfrutado Pauiní. En la hora de la radio comunitaria se dio a conocer esta obra social de nuestra Orden. Se aprovechó todo momento y ocasión para ambientar y mentalizar a la Parroquia para el acto solidario concreto que tuvo lugar en la noche del sábado en el espacio de la comunidad San Francisco: Un show musical del grupo de la renovación carismática local y puestos de venta de alimentación, uno por comunidad en que cada comunidad donó los alimentos. También todo lo recaudado fue en beneficio de “Corazón Solidario”.
El cierre de la jornada fue la misa del domingo 13 de agosto. Misa parroquial única en el polideportivo del Centro Esperanza. Allí estaba “toda la Parroquia” para celebrar la clausura de la “Semana de la Familia” y el día del padre. La colecta de esta Eucaristía fue toda para el proyecto, tal como se había preparado, anunciado y catequizado durante la semana.
“Juntos transformando vidas” caló hondo, sobre todo al ver la experiencia de lo realizado en esta Parroquia de San Agustín en Pauiní a través de ARCORES. Esto animó a arrimar el hombro desde nuestra realidad limitada y pobre.
Lo más importante no es la cantidad, sino el espíritu, la generosidad y la motivación: queremos un mundo mejor, queremos sacar de la pobreza, queremos proteger a los envueltos en droga y otros peligros, queremos… queremos transformar vidas, y nos hemos convencido de que juntos es más eficaz. Por eso nos unimos para ser un solo corazón solidario y así transformar muchas vidas.
