Toda la comunidad educativa participó en este ejercicio práctico en donde se representa una situación de emergencia o desastre para que, en caso de un evento real, todos sepan qué hacer, adónde dirigirse y qué actitudes tomar para no sufrir daños personales.
La Ciudad de los Niños, centro socioeducativo de los Agustinos Recoletos en Costa Rica, ha participado junto a muchos otros centros de trabajo públicos y privados, educativos o de larga estancia en el V Simulacro Nacional organizado por Protección Civil y las autoridades costarricenses.
En esta ocasión se ha simulado un sismo y tuvo lugar para todo el país el pasado 9 de agosto, a las diez de la mañana. Fue un ejercicio de sensibilización, preparación y evacuación, para fortalecer las capacidades del país en general y de las instituciones en particular ante estas situaciones concretas de emergencia sismológica.
Para la correcta realización del simulacro se puso a disposición de los participantes una aplicación móvil, un formulario de inscripción, una serie de protocolos de actuación, documentación sobre prácticas que deben realizarse y todo lo necesario para redactar o mejorar el plan de emergencias de cada institución. A veces actividades sumamente sencillas salvan muchas vidas, basta conocerlas de antemano.
Además, se detallaba cómo preparar un maletín de emergencias, cómo realizar los croquis de las distintas rutas de evacuación, se nombraron a las distintas brigadas de trabajo, se señalizaban los espacios de encuentro de los grupos para ser contabilizados sus miembros y comprobar desapariciones o saber cuántas personas pudieran estar en dificultades y no han llegado hasta el punto acordado.
Costa Rica es un país de sismología complicada que sufre más de mil sismos al mes, la mayoría de ellos imperceptibles para el ser humano. Los terremotos ocurren sin aviso previo, por lo que todos los simulacros y planes previos contribuyen a salvar vidas de una manera efectiva. Cuanto mayor sea el aprendizaje sobre qué hacer en el momento, más rápida, segura y viable será la evacuación y el control de esas situaciones tan imponderables.
El simulacro en la Ciudad de los Niños produjo resultados muy positivos. Una experiencia que además ha contribuido a buscar en qué mejorar para lograr resultados aún mejores. La capacidad de respuesta mejora de forma notable y significativa cuando la comunidad humana ha hecho simulacros previos y ha aprendido de ellos, reforzando lo positivo y mejorando lo que no salió como se esperaba.