En esta festividad de la Virgen María, invitamos a los visitantes de este sitio a dirigir una plegaria de admiración y de alabanza a la Virgen María en su encuentro definitivo y glorioso con Dios en el cielo. Para ello hemos acudido a dos sentidos poemas del agustino recoleto José Antonio Ciordia, autor religioso que canta los misterios de la fe.
La Asunción de la Virgen
Dejas el mundo hostil, de antojos ruines,
y remontas en grácil movimiento
las auras celestiales más sublimes
para gozar con Dios en dulce encuentro.
¿Fue un blando sueño, arrullo de jazmines,
el que impregnó de luz tu santo cuerpo,
o de la humana noche el beso humilde,
para gustar con Cristo su misterio?
¿Olvidarás ahora nuestra suerte
-en el valle del llanto peregrinos-
tú que en soplo leve -sueño o muerte-
eres ya en plenitud candor divino?
¡Cuánto más ha de ser ahora fuerte
la piedad que nos tienes en tu Hijo,
cuando el cielo agiganta tus amores
como Madre de Dios y de los hombres!
(año 1996)
“Llena de gracia” te dijo el ángel,
La más bendita, después y antes,
Madre de Dios y Madre nuestra,
Reina del cielo y dulce Maestra,
Divina Rosa del Paraíso,
Perfume eterno del Santo Espíritu,
Torre de marfil, Morada santa
Y arca dorada de la alianza,
Donde se aposenta el mismo Dios.
Tú eres de Dios, y Dios tu morada,
A él ascendiste, en cuerpo y alma;
fuiste inmaculada concebida,
por dar a tu Dios tu propia vida;
Reinas ahora con él gloriosa,
Hecha fuente misericordiosa,
Para todo aquel que gime y ruega
Desde esta pobre y dolida tierra
Esperando tu gracia y favor.
No por gozar de Dios cara a cara,
Reniegas jamás de nuestra raza;
Con la entrada en tan radiante gloria
Anuncias nuestra futura historia
De compartirla con Dios un día
En densa plenitud y sin medida;
Tú nos precedes, Reina y Señora;
Intercede y por nosotros ora
De vernos todos dentro de Dios.
(2020)
José Antonio Ciordia, agustino recoleto
