Entre el 8 y el 20 de agosto han tenido la oportunidad de convivir al modo agustiniano: aprendiendo, rezando, dialogando y divirtiéndose juntos. La historia de la Recolección en el siglo XX o algunos de los grandes personajes de la Familia Agustino-Recoleta han sido parte del programa.
Cuarenta religiosos profesos de última etapa de formación inicial se han reunido en Marcilla (Navarra, España) en las Jornadas de formación propia a la que acuden los miembros de las comunidades formativas en España de las tres Provincias de la Orden de Agustinos Recoletos.
El convento de la localidad navarra les ha abierto sus puertas entre el 8 y el 20 de agosto. Hasta allí llegaron procedentes de la Casa de Formación San Agustín de Las Rozas (Madrid), de la Provincia de San Nicolás de Tolentino; de la Casa San Ezequiel Moreno de Madrid, de la Provincia de Nuestra Señora de la Candelaria; y de Teologado Nuestra Señora del Buen Consejo de Monachil (Granada), de la Provincia de Santo Tomás de Villanueva.
El equipo de formadores estaba compuesto por los maestros de profesos de las tres Provincias, respectivamente fray Luis Diego Ramírez, fray Valerio Baines y fray Bruno D’Andrea. Les acompañó el agustino recoleto fray Ricardo Corleto, ponente de varias de las conferencias.
La Historia de los Agustinos Recoletos en el siglo XX ha sido el centro temático de las conferencias. El objetivo es que estos refuercen su identidad personal como religiosos profesos y participen más y mejor de la identidad comunitaria.
También estuvieron presentes en el programa algunos personajes de relevancia: Mariana de San José, santo Tomás de Villanueva, Mariano Gazpio y los Mártires de Japón. El acercamiento biográfico a estas personas fue organizado mediante el trabajo en grupos de los formandos.
Junto con ellos, fue posible también un acercamiento a miembros de la Familia Agustino-Recoleta relacionados con ellos, como las Monjas Agustinas Recoletas, la Fraternidad Seglar Agustino-Recoleta (FSAR), las Juventudes Agustino-Recoletas (JAR), la Asociación de Madres Cristianas de Santa Mónica…
Dado que en esta época hay vacaciones en la enseñanza formal, el equipo de formadores aprovecha que hay más tiempo para organizar otro tipo de actividades que durante el curso lectivo no son posibles. Así, hubo tiempo para visitar Saint Jean de Pied de Port y Roncesvalles, puntos estratégicos de paso del Camino de Santiago por los Pirineos entre Francia y España.
Los participantes crearon seis comisiones para animar la vida cotidiana (música, liturgia, logística, trabajo, animación y tecnología. La unión espiritual (Eucaristía, Liturgia de las Horas, oración mental) se complementaba con la unión en el trabajo de aseo, el deporte o el recreo comunitario ampliado.
Momento especial fue la celebración de san Ezequiel Moreno, el día 19 de agosto. Se llevó a cabo en la casa donde se encuentra el principal centro de espiritualidad y promoción del santo protector de los enfermos de cáncer, el convento de los Agustinos Recoletos en Monteagudo. En esa misma jornada también acompañaron la profesión religiosa de Elio Enrique, que finalizaba de este modo su noviciado en esa casa.
Tener una sola alma y un solo corazón dirigidos hacia Dios es una máxima agustiniana cuya vivencia real y materialización concreta se consigue con actividades como estas Jornadas de formación propia.