Para el obispo agustino recoleto Santiago Sánchez, de la Prelatura de Lábrea (Amazonas, Brasil), el primer semestre de 2023 ha sido movido con visitas pastorales, encuentros institucionales, inauguraciones, formaciones, reuniones, viajes y todas las actividades propias de las visitas a la Parroquias.
Encuentros institucionales
El 1 abril estuve con la coordinadora regional de la Pastoral de la Infancia. Las dificultades, sobre todo económicas, por las que pasa esta Pastoral en ámbito nacional afectan gravemente a la Prelatura. Buscamos cómo llevar adelante esta atención tan importante para las madres en los últimos meses de gestación y primeros de crianza, así como a los recién nacidos en la vigilancia de su primer crecimiento.
El 28 de abril tuvimos la visita de la superiora general de las Hermanas Josefinas, que trabajan en la Prelatura. Junto a una consejera pudo conocer Lábrea, Canutama, Belo Monte y Foz de Tapauá. Quedaron impresionadas por la labor de sus religiosas y esperamos que su Capítulo General, ya próximo, no implique cambios en su presencia entre nosotros.
El 4 de mayo los Maristas se encontraron con su prior provincial en Foz de Tapauá. Los cuatro maristas de Lábrea atienden un Colegio, colaboran en la pastoral y gestionan en Foz de Tapauá un centro de educación de ribereños e indígenas. El último día de la visita provincial, el hermano Luis cayó y sufrió un fuerte golpe en la cabeza y daños en tres costillas. Trasladarlo hasta Lábrea en esas condiciones fue una aventura. Ahora se recupera en su tierra natal.
Proyectos
El 3 de marzo llegó una donación de la Parroquia de Nuestra Señora de Buenavista de los Agustinos Recoletos en Getafe (Madrid, España) que se distribuyó según la voluntad de los donantes entre los tres Centros Esperanza, los dos Proyecto Gabriela y el centro LACIR, todos proyectos centrados en la infancia y adolescencia más vulnerable.
El 18 de marzo se bendijo el terreno donado por la Prelatura a la Fazenda Esperança y el 6 de mayo se inauguró este espacio de atención a dependientes químicos con una misa, discursos, corte de cinta, comida y fiesta. Primero se han instalado los monitores, que llevarán a cabo los arreglos necesarios para que ingresen los primeros beneficiarios.
La Prelatura ha renovado o implantado nuevos contratos o convenios con el vivero de reforestación, la Fazenda Esperança, la Pastoral de la Infancia, los agentes del barco hospital “Laguna Negra”, Arcores y el Ayuntamiento de Lábrea para el Centro Esperanza.
Respecto a los tres Centro Esperanza hay una verdadera lucha burocrática para trabajar con normalidad; el de Lábrea apoya a los de Pauiní y Tapauá. El cambio de religiosos ha aumentado las dificultades. Iniciamos el curso con retraso, pero ya están a su ritmo.
La Asociación de Padres y Amigos de Especiales (APAE) inauguró sus actividades el 2 de mayo con la bendición del obispo. Les acompañamos en sus luchas para lograr sus objetivos.
El 24 de mayo llegaron los primeros voluntarios del barco médico Laguna Negra, que luego recogió en Boca de Acre al resto del equipo. Recorren la Prelatura y en cada parroquia se les suman los sacerdotes para sumar la atención espiritual. Los muchos casos atendidos son solo una pequeña gota ante este mar de necesidades sanitarias.
El 1 de junio comenzamos la reforma de la Casa vocacional, cuyo edificio cedía por varias partes a causa de las lluvias y problemas de cimentación. Dos fundaciones de Pamplona (Navarra, España) financian esta obra, cuyo presupuesto sufrió ajustes por la inflación y ARCORES salió al paso de la necesidad. Terminadas las lluvias, las obras van ya a buen ritmo.
En junio participé en Lábrea y Canutama de sendas Conferencias Municipales de Asistencia Social. Los Ayuntamientos tienen recursos y estamos atentos para aprovecharlos según ley para el bien de los beneficiarios de nuestros proyectos.
Viajes
Del 22 al 30 de marzo estuve en Brasilia con los obispos referenciales de la Acción Misionera, en otra reunión de la Comisión Misionera Nacional y en el Seminario de preparación del Congreso Misionero Nacional (Manaos, noviembre) y del Congreso Misionero Americano (Puerto Rico, 2024). Evaluamos el programa del trienio, cuya aplicación ha sido desigual.
Del 17 al 30 de abril fue la 60º Asamblea de la Conferencia Episcopal de Brasil (CNBB) en Aparecida (São Paulo). De camino, visité el área pastoral del Km. 70 de la Prelatura, atendida por un equipo misionero de la iglesia hermana de Ponta Grossa.
En Aparecida analizamos la coyuntura social y eclesial de forma muy realista y desafiadora. Hubo elecciones con cambios en la presidencia, comisiones y organismos. En nuestra Región Noroeste los dos obispos agustinos recoletos, Joaquín Pertíñez y yo, dejamos respectivamente la presidencia y vicepresidencia. En general se mantienen las directrices que estaban hasta ahora, que habremos de ajustar a las indicaciones del Sínodo sobre la Sinodalidad.
Del 7 al 14 de mayo estuve en Pauiní. Fray Alfonso Lázaro estaba solo, pues fray Roberto Carlos Alvarado estaba en Estados Unidos para su ordenación sacerdotal y fray Jesús Moraza, el obispo emérito, atendía el río Pauiní. Me acompañó fray Sergio Pérez, agustino recoleto que vive su año de inserción comunitaria y pastoral en Lábrea. Fue rápido, pero intenso. De camino, en la comunidad de San Elías confirmé a nueve jóvenes, muy felices porque nunca había estado confirmando allí el mismo obispo.
Del 17 al 31 de mayo visité Canutama, Belo Monte – Foz de Tapauá y Tapauá. Tanto a la ida como a la vuelta del trayecto se programaron actividades y encuentros pastorales. En Canutama participé en la novena de santa Rita, en el programa de radio y en la fiesta de la Coronación de Nuestra Señora. En Belo Monte y Foz de Tapauá visité el Proyecto Gabriela. En Foz tuve la última formación de los confirmandos, las confesiones y las confirmaciones. En Tapauá participé de las fiestas de patronales de santa Rita, con celebración comunitaria de la Unción, la Confirmación de 28 jóvenes y la bendición de la capilla de Jesús el Buen Pastor.
Del 22 de junio al 3 de julio fue la visita pastoral a Canutama. Participé de los últimos días de la novena y de la fiesta del patrón, san Juan Bautista. Fue especialmente emotiva la celebración de san Pedro, patrono de una de las comunidades, con su procesión fluvial. Y pasamos un día en Belo Monte.
A la vuelta, el 3 de julio, celebramos la fiesta patronal de la comunidad de São Tomé con un nutrido grupo de gente de las comunidades vecinas y un abundante y sabroso almuerzo.
Semana Santa
Este año pasé toda la Semana Santa en Lábrea. El domingo de Ramos fue especialmente solemne y festivo, hasta con burro en algunas procesiones. El lunes santo hubo confesiones de quienes hicieron después la Primera Comunión y la Confirmación. El martes santo, en la misa crismal, los sacerdotes renovaron sus promesas. El miércoles santo fue la Procesión del Encuentro: los varones con Cristo y las mujeres con la Virgen se encuentran delante de la catedral con una pequeña homilía del obispo. Siguieron las confesiones.
El jueves santo hubo Misa de la Cena del Señor y Hora Santa por sectores. El viernes es la Procesión del entierro, el acto más multitudinario de todos, con fervor y piedad. La Vigilia Pascual fue por sectores y, en la capilla de Nuestra Señora de la Consolación, los jóvenes tuvieron una celebración durante toda la noche. El domingo de Pascua, en Fátima, 24 jóvenes y adultos fueron confirmados y algunos también recibieron la Primera Eucaristía.