En las instalaciones del proyecto CARDI, el pasado 27 de mayo se reunieron alrededor de 130 miembros de la Fraternidad Seglar Agustino-Recoleta, pertenecientes a ocho comunidades diferentes de Querétaro, Morelos, Estado de México y Ciudad de México.
La Fraternidad Seglar Agustino-Recoleta en el centro de México celebró el sábado 27 de mayo su retiro de Pentecostés, acogidos en las instalaciones del Centro de Acompañamiento y Recuperación de Desarrollo Integral (CARDI), en la Colonia Hospitales, así como en el cercano templo parroquial de Nuestra Señora de Guadalupe.
Alrededor de 130 miembros de la Fraternidad Seglar acudieron a la convocatoria, muchos ataviados de color rojo por la festividad del Espíritu Santo. Procedían de las Fraternidades Seglares de Querétaro, Morelos (Cuernavaca), Estado de México (Tecamachalco) y Cuidad de México —la anfitriona,Hospitales, junto con Avante, Churubusco, Postulantado San Agustín y Santa Mónica—.
Los anfitriones preparon con mimo y cariño, y con nota sobresaliente, todo para que la celebración fuese digna y fluida: acogida, inscripciones, pancartas, decoración, oración inicial, acomodación de espacios, liturgia, café, tamales, comida…
El Consejo Nacional de las Fraternidades Seglares en México una vez más asesoró y veló para que el retiro discurriese de la mejor manera posible y los participantes recogiesen el mejor fruto espiritual posible.
Por su parte, la Fraternidad de Santa Mónica preparó una dinámica de oración inspirada en los dones y frutos del Espíritu Santo, que posteriormente se profundizó por grupos.
En el momento de las inscripciones todos los participantes recibieron una insignia con el logotipo del encuentro, el Espíritu Santo descendiendo sobre la Fraternidad Seglar, así como el texto de la Secuencia del Espíritu Santo, el poema litúrgico que se lee antes del Evangelio en la celebración de Pentecostés.
Las reflexiones que se presentaron en el auditorio del CARDI fueron Cristificados por el Espíritu, del agustino recoleto Orlando Villalobos, y El Espíritu Santo reconciliador en la teología de san Agustín, del agustino recoleto Alfredo Leitón. Ambas ponencias suscitaron sentimientos de reconciliación y entusiasmo, de ánimo en el compromiso y de petición de la ayuda del Espíritu Santo.
Hubo descansos para tomar un café y animar la convivencia, y la comida se organizó de manera que todos trajeron algo para compartirlo con los demás. También hubo sesiones fotográficas, que sirven para el recuerdo y para el comentario.
El retiro finalizó con una Eucaristía presidida por el presidente del Secretariado de Espiritualidad y Formación Permanente de la Provincia de San Nicolás de Tolentino, Sergio Sánchez, concelebrada por los religiosos asistentes de las Fraternidades presentes.
La jornada dejó un buen sabor de boca y la certeza de que el Espíritu pasó y dejó el fuego de su amor, su alegría y su paz, así como el compromiso de poner sus dones al servicio de los demás para recrear sus frutos.
