El monasterio de San Agustín, en Macuxtepetla, Hidalgo vivió con profundo gozo la profesión temporal de Gloria Hernández el día 26 de enero, que se vio rodeada por la propia comunidad monástica, las monjas del monasterio de Tepeyahualco, sus familiares y numeroso público de San Felipe, Hidalgo.
La hermana Gloria, antes de la celebración de su profesión temporal, dedicó ocho días a los preceptivos ejercicios espirituales en los que meditó sobre “el llamado a la vida y, por medio del Bautismo, a ser cristiana”. La elección del Señor a ser solo para Él la realicé, dice Gloria, “por la emisión de los votos temporales el día 26 de enero de 2023”.
Es la misma Gloria la que cuenta que “por la mañana mi Comunidad me despertó con los cantos tradicionales y la madre Bertha, priora, me entregó la imagen del Divino Rostro y me colocó una corona en la cabeza. Mientras me felicitaban, cantaban «Te alabo Señor», y «Madre de Dios», recordando la fidelidad de María hasta la cruz”.
Antes de comenzar la celebración de la misa, dentro de la cual iba a tenerse el rito de la profesión, la Comunidad y las hermanas de Tepeyahualco acompañaron a Gloria procesionalmente desde el noviciado a la capilla cantando «Con una sola alma y un solo corazón». A las 12.00 comenzó la Eucaristía que presidió el señor obispo José Hirais Acosta Beltrán, acompañado por seis sacerdotes. Entre el público asistente se encontraban los padres y padrinos de Gloria junto con un buen número de personas de San Felipe, de donde es nativa, y varias religiosas de la Diócesis.
En la homilía el señor obispo resaltó la importancia de la misión contemplativa en la Iglesia y en el mundo, y pidió oraciones en este año jubilar al estar celebrando el centenario de la Diócesis.
Gloria manifestó que en este día se sentía acompañada espiritualmente por su querida Orden, y dio gracias a Dios por aceptar la ofrenda de su vida, y a sus papás por la donación que hacían de ella con alegría a la Iglesia y al pueblo de Dios. Igualmente dio gracias a la comunidad que la había acogido y la acompañaba. Finalmente, pidió a todos los asistentes sus oraciones para que “el sí de hoy sea para la eternidad”.