Del viernes 27 de enero al domingo 29 del mismo mes setenta jóvenes de los colegios de la Provincia agustino-recoleta de San Nicolás de Tolentino en España participaron en una convivencia pre-JAR organizada por los equipos de pastoral juvenil y vocacional, en el albergue Fray Luis de León de los Agustinos en Guadarrama, Madrid.
Setenta alumnos de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) de los colegios San Agustín de Valladolid, Romareda de Zaragoza y San Agustín de Chiclana de la Frontera (Cádiz) participaron en una convivencia pre-JAR organizada por los religiosos responsables de la Pastoral vocacional y juvenil en España. La actividad tuvo lugar en el complejo Fray Luis de León de los Agustinos en Guadarrama(Madrid), del 27 al 29 de enero.
La convivencia se centró en las verdades de nuestra fe siguiendo las directrices de la exhortación apostólica postsinodal Christus Vivit del papa Francisco, que pretende dar a conocer que Dios es Padre, es Hijo y es Espíritu Santo.
El viernes, partieron de sus lugares de origen para llegar hasta Guadarrama, en la sierra madrileña del mismo nombre. Los alumnos de Chiclana de la Frontera tuvieron que madrugar ya que tenían que recorrer más de 600 kilómetros. A pesar de eso, fueron los primeros en llegar. Los alumnos del Colegio Romareda de Zaragoza, a 360 kilómetros de Guadarrama, fueron los segundos en llegar, y en esta ocasión les dio tiempo para conocer algunos lugares emblemáticos de la ciudad de Madrid, por ejemplo, el parque del Retiro, Gran Vía, la Plaza Mayor y la Plaza del Sol. Finalmente, los alumnos de Valladolid, situado a 140 kilómetros del centro de convivencia, se incorporarían al resto de los jóvenes.
A las ocho y media de la tarde del viernes, con temperaturas cercanas a los cero grados, reunidos todos -alumnos, monitores-profesores, y religiosos agustinos recoletos animadores de la Pastoral juvenil y vocacional-, comenzaron las actividades con una dinámica de formación de grupos organizada por dos profesoras del Colegio San Agustín de Chiclana de la Frontera: Laura Rodríguezy Blanca Espeda.
El sábado 28 de enero comenzó el primer tema: Dios es Amor, dirigido por tres religiosos de la Casa de Formación San Agustín en Las Rozas (Madrid): Randy Campos, Ednando Lima y Bernal Guerrero. A continuación, se abrió un espacio de representación teatral, de escucha y diálogo a partir de unas citas bíblicas sobre el amor de Dios Padre introducido por un video sobre el ser padre.
Antes de la comida, a pesar de las desventajas del tiempo muy frío, se llevó a cabo una yincana, organizada también por los jóvenes religiosos de la Casa de Formación San Agustín para después realizar un breve paseo al centro de Guadarrama.
Después de la comida, se transmitió otro mensaje vital de la fe cristiana: Cristo es nuestro Salvador. El tema consistió en una pequeña explicación que resaltaba las ataduras del pecado, y posteriormente los jóvenes se dividirían en equipos para seguir profundizando en conocer cuáles son las ataduras que les impiden ser libres, para, en su momento, ofrecerlas a Jesucristo.
Luego, la convivencia fue animada con distintos juegos como el juego de la oca organizado por fray Francisco Oyanguren y las profesoras Raquel Díez y Ariana García en torno a la vivencia de la comunidad, para concluir el día con una hora de oración y la oportunidad de confesarse quienes lo quisieran.
El domingo, día 29, comenzó con una oración juvenil y juegos. En seguida, se daría un tercer tema: El Espíritu Santo nos da vida, resistencia y es creador de comunión, dirigido por el agustino recoleto Héctor Molina. Esta sesión buscaba animar a los jóvenes a conocer y orar al Espíritu Santo que nos fortalece y es creador de unidad en nuestra familia, colegio y amistades.
La convivencia concluyó con una Eucaristía presidida por fray Francisco Oyanguren, en la que cada participante recibió la invitación para vivir, mostrar y participar de la alegría, dejando que las cosas sencillas llenen el corazón, y valorando el cariño y amor que hace a las personas ser más felices y, por tanto, mostrarse más alegres.
Los participantes se despidieron con la ilusión, para muchos de ellos, de volver a verse en la próxima actividad conjunta organizada por los equipos de Pastoral vocacional y juvenil: la participación en la peregrinación a Javier (Navarra) junto con toda la Iglesia, lo que ocurre cada año durante la Cuaresma.