En tiempo de vacaciones escolares, es momento para diferentes actividades lúdicas y formativas dirigidas por el área de Asistencia Social del proyecto socioeducativo de los Agustinos Recoletos en Fortaleza (Brasil).
El Hogar Santa Mónica es un proyecto que acoge niñas y adolescentes procedentes de contextos familiares o sociales en los que han sufrido algún tipo de agresión, abuso, abandono, violencia o conculcación de sus derechos como personas y, especialmente, como menores.
Las autoridades competentes les envían al Hogar Santa Mónica porque es un centro de acogida que ofrece atención integral a estas víctimas. En este espacio seguro viven, se les provee de todas sus necesidades: alimentación, techo, educación, terapia, juego, rehabilitación, preparación para la reinserción social con conocimiento de sus derechos y de los modos de defensa con que cuentan para no volver a sufrir ningún tipo de daño.
Durante la época escolar, que en Brasil va desde febrero hasta diciembre con algunos espacios vacacionales intermedios, las residentes en el Hogar Santa Mónica siguen una rutina centrada precisamente en el aprendizaje formal. Acuden a escuelas externas y reciben en las instalaciones del Hogar Santa Mónica apoyo escolar y estudio guiado.
Esto deja solo los fines de semana para otro tipo de actividades en las que el factor escolar no es intenso, pero sí hay un aprendizaje de otro tipo de habilidades, como son las sociales. La característica de estos aprendizajes es que tienen un carácter mucho más lúdico, de convivencia de grupo, de conocimiento mutuo.
Sin embargo, el mes de enero es de plenas vacaciones escolares, dado que en Brasil el curso escolar y el año natural van de la mano. Para ocupar todo el tiempo que normalmente se dedica a la escuela externa y al estudio guiado en casa, se desarrollan otros muchos tipos de actividades, la mayoría con un importante componente lúdico.
Entre estas actividades, algunas tratan cuestiones de gran importancia para la vida cotidiana de las pequeñas, como puede ser el acoso o bullying. Se trata de concienciarles sobre la necesidad de crear ambientes seguros para ellas y sus compañeras, detectar posibles situaciones negativas antes de que se produzcan, defender a las compañeras más vulnerables, no promover actitudes de falta de respeto, reconocer los juegos que son sanos y divertidos pero no tienen posibilidad de convertirse en un peligro…
También las pequeñas han realizado diversas yincanas dentro de las amplias instalaciones del Hogar Santa Mónica, actividades siempre diseñadas para promover su originalidad, su creatividad, el trabajo en equipo y, por supuesto, la diversión.