Lábrea (Amazon, Brazil). new recovery center for drug addicts. December 2022.

Lábrea, Amazonas, Brasil es un lugar difícil para la comunicación: el río Purús es sinuoso y lento; solo una carretera sin asfaltar llega hasta la ciudad de Lábrea y muere a la orilla del río, que la inunda cuando crece. Por eso muchas cosas tardan en llegar y, cuando llegan, el precio se dispara. Pero así como las cosas buenas tardan, las negativas vuelan y hace tiempo que llegaron para quedarse: llegó el alcoholismo, llegó la delincuencia, llegó la injusticia, llegó la droga…

Lábrea, presa de las drogas

Llegó el tráfico de la droga porque el río está poco vigilado, muy aislado, lejos la policía…  Llegó la droga como oferta de felicidad, evasión de la realidad, aumento de sueños y placeres… Y los jóvenes han quedado encantados, y los adultos se han aprovechado. Entre unos y otros han creado un sistema social que destruye a las personas y las familias, y que repercute en la convivencia y estructura comunitaria.

Hace tiempo que llegó el problema de la droga y desde el inicio se lucha contra esa avalancha que cada vez tiene más fuerza, que cada día envuelve a más personas y provoca nuevas tragedias… Y la Prelatura de Lábrea, preocupada seriamente por el asunto de la droga, ha luchado y sigue luchando por resolver el problema.

Centro de recuperación de duración efímera

Hace unos años, el obispo emérito de Lábrea, don Jesús Moraza, agustino recoleto, en colaboración con la iglesia hermana de Vitoria (Espíritu Santo, Brasil), puso en marcha una iniciativa pionera en la ciudad de Lábrea: un centro de recuperación. Todo estaba a favor: Una familia donó un terreno para esta finalidad como acto de gratitud por un pariente que se recuperó; unos voluntarios llegaron de Vitoria para ayudar; se solicitaron proyectos de apoyo para trabajo de los internos y sostenimiento del centro; y comenzaron a caminar con entusiasmo.

Infelizmente solo dos años duró el centro de recuperación, porque escasearon los recursos y no fue posible mantener al personal y atenderlo convenientemente. Hubo que cerrar, pero con la alegría de haber liberado a algunos de ese mundo.

Sin embargo, quedó en el pueblo la añoranza de ese centro, crecieron las peticiones a la Iglesia para que hiciera algo porque el problema se agravaba pues los casos seguían aumentando…

Nuevo proyecto de recuperación

Piden a la Iglesia, pero no están dispuestos a echar una mano con recursos, dinero y personal… En las conversaciones con el Ayuntamiento el compromiso de las autoridades parece ser solo político y no ofrecen confianza. Se teme que sea efímero como la experiencia anterior…

Solo el señor Cavalcante, recuperado de alcoholismo, se mantiene firme en la lucha contando con la Iglesia que le facilita un local para desarrollar e involucrarse en la pastoral de la sobriedad. Incansable en sus reuniones para alcohólicos y dependientes químicos, envía para recuperación a los que están preparados a la Fazenda Esperanza de la vecina ciudad de Humaitá, donde la mayoría de los internos son labreenses.

Esto llamó la atención de la institución y en conversación con Cavalcante solicitan una reunión con el obispo de Lábrea. Fue el día 6 de septiembre del año en curso cuando se mantuvo esa reunión.

La fundación Fazenda Esperanza es una institución fundada por el padre Hans que está formada por sacerdotes, consagrados y laicos al servicio de esta pastoral de la salud, y organizada como las familias religiosas. Así, el 6 de septiembre fueron a Lábrea el padre Vinicius, responsable del Norte de Brasil, el laico Julio, responsable de la Fazenda de Humaitá, una hermana consagrada responsable de las Fazendas Esperanza femeninas y dos religiosas colaboradoras para mantener una reunión con representantes de la Prelatura de Lábrea: el señor Cavalcante, doña Francisca Teixera, colaboradora de la pastoral de la sobriedad, y el obispo Santiago Sánchez.

La conversación fue óptima, las propuestas realistas, fiables y seguras, los acuerdos unánimes. Mucho más de lo esperado, pues no solo ofrecen la atención médica y psicológica, sino que además solicitan que Lábrea se encargue de la atención espiritual: misa semanal y confesiones mensuales.

Al formar parte de la institución, el centro de Lábrea podrá acoger internos de otros lugares, y los de Lábrea pueden ser encaminados adonde precisen, además de ser atendidos en el mismo centro de Lábrea.

La fundación Fazenda Esperanza cuenta con la estructura de personal especializado y fondos de trabajo y proyectos de sostenimiento, además de lo que pueda conseguirse aquí. El trabajo pastoral no solo será en el centro, sino con las familias y la población en general para afrontar el problema de forma conjunta y global. Para eso vendrán antes de la apertura del centro para efectuar la evangelización y concienciación de proyecto…

Después de la larga conversación los reunidos se desplazaron a ver el terreno: quedaron encantados y ya imaginando dónde estarán las dependencias, sobre todo soñando con la capilla… Y de vuelta tuvieron el encuentro programado con el alcalde para informarle y pedirle también su colaboración. Aceptó con agrado la propuesta y elogió el trabajo social y religioso de la Iglesia católica (en Lábrea hay muchos evangélicos, tanto en la ciudad como en el resto de la Prelatura). Dispuesto a colaborar.

Quedaron las partes en ir madurando lo hablado y preparar el contrato y convenio. La Prelatura tiene su asesor jurídico en Manaos del que recibe orientación.

El 15 de noviembre de 2022 las partes mantuvieron un nuevo encuentro en Porto Velho con el padre Vinicius y Julio de Humaitá, y de parte de la Prelatura acudieron los dos obispos: el emérito don Jesús Moraza y el actual don Santiago Sánchez.

Todo va marchando; ya está formado el equipo que irá a Labrea para la primera evangelización en febrero. Para acogerlos se van a organizar para adaptar la casa de entrada al terreno. Cuando lleguen, además de evangelizar, comenzarán las obras de construcción buscando comprometer a las personas candidatas, familias, voluntarios… Don Jesús quedó muy feliz de ver que su sueño de rehabilitar a los dependientes revivía revitalizado.

Cavalcante ya lleva un tiempo trabajando para la adaptación de la casa; el alcalde de Lábrea está al tanto y también ha visitado el lugar; el pueblo conoce el proyecto y está esperanzado… y hasta los propios candidatos participan del sueño de liberarse de la droga, porque se ven presos y dependientes de ella.

El pasado lunes 12 de diciembre finalizó el año Pastoral de la sobriedad con una confraternización, se habló del asunto y se abriga la esperanza de que este Adviento lleve a la Navidad del Amor y la Paz, y el nuevo año colme la esperanza de ver realizado este hermoso y humanizante proyecto.