Ciudad de los Niños. Agustinos Recoletos. Costa Rica. Graduación 2022.

El pasado 9 de diciembre la comunidad al completo del centro socioeducativo de los Agustinos Recoletos celebró la ceremonia anual de graduación para los alumnos de noveno y duodécimo año

Los alumnos de noveno y duodécimo año de la Ciudad de los Niños de los Agustinos Recoletos en las cercanías de Cartago (Costa Rica) celebraron el pasado 9 de diciembre la misa y ceremonia de graduación, y el 14 de diciembre la cena oficial de despedida.

Los graduados pertenecían a cinco talleres y cuatro especialidades distintas y, a partir de ahora, inician un nuevo camino fuera del centro educativo, unos insertados en el mercado laboral y otros continuando estudios en un centro de enseñanza superior.

La Misa de Acción de Gracias abrió las celebraciones del fin de curso. Estuvo presidida por el director de la institución, el agustino recoleto Jesús María Ramos, acompañado en el altar por los también recoletos Rogelio Morgan y Rafael Gutiérrez.

Uno de los momentos más especiales y emotivos tuvo lugar durante las ofrendas, cuando los alumnos de los distintos talleres y especialidades presentaron ante el altar objetos que representaron su esfuerzo de aprendizaje, hechos por ellos mismos.

Así, Agropecuaria presentó productos plantados y cosechados en la Finca de la Ciudad de los Niños, así como algunos de los instrumentos que ayudan a controlar la salud de los animales y la trazabilidad de los productos alimentarios. Agroindustria presentó un postre llamado “tres leches” y quesos frescos y maduros, todos elaborado con leche producida en la granja de la Ciudad.

Ebanistería presentó un juego de comedor en maqueta, cuatro sillas talladas en madera de cedro amargo. Electricidad presentó una cruz realizada en su totalidad con materiales de instalación eléctrica. Metalmecánica presentó una maqueta del tobogán de la Ciudad de los Niños realizado con lámina y varilla de acero inoxidable con soldadura y una lámina con la imagen de san Agustín hecha con lámina de hierro cortada con plasma y pintada con pinturas en aceite.

Electromecánica presentó un foco de diodos emisores de luz con el símbolo de un niño en su interior. Mecánica de Precisión presentó una base de madera con una cruz de aluminio llena de viruta de bronce con un isométrico de cubos y una base de plástico impreso. Mecánica Automotriz presentó un candelabro elaborado con elementos automotrices y materiales reciclados.

Por último, el área académica presentó una placa de agradecimiento con palabras de ánimo a los estudiantes que se graduaban, invitándoles a continuar creciendo.

El acto de graduación se llevó a cabo en el gimnasio de la institución. El agustino recoleto Jesús María Ramos se dirigió de nuevo a todos indicando la gran alegría, emoción, ilusión y orgullo porque siempre espera lo mejor de los alumnos y para ellos.

Agradeció la presencia de los familiares y amigos de los nuevos graduados, que estaban expectantes por ver cómo se les imponían las bandas y se les entregaban los diplomas.

Ramos recordó que esta ceremonia también sirve para agradecer el gran esfuerzo que tantas personas en Costa Rica y fuera del país hacen para ofrecer a sus alumnos la mejor de las formaciones. Y, citando al Quijote de Miguel de Cervantes, dijo:

“Hoy es el día más hermoso de nuestra vida, querido Sancho; los obstáculos más grandes, nuestras propias indecisiones; nuestro enemigo más fuerte, el miedo al poderoso y a nosotros mismos; la cosa más fácil, equivocarnos; la más destructiva, la mentira y el egoísmo; la peor derrota, el desaliento; los defectos más peligrosos, la soberbia y el rencor; las sensaciones más gratas, la buena conciencia, el esfuerzo para ser mejores sin ser perfectos y, sobre todo, la disposición para hacer el bien y combatir la injusticia donde quiera que estén”.

Los jóvenes que se graduaban han estado en la Ciudad de los Niños los últimos tres o seis años de su vida y han finalizado los estudios de tercer ciclo, de Bachillerato o un técnico medio.

“Su estancia no ha sido inútil sino provechosa, y su fruto estará lleno de bendiciones y éxitos conseguidos con esfuerzo y valentía, sin miedo a los desafíos y dificultades que se presenten: para ello han sido preparados”, les dijo el director del centro.

“No llevan solo un título debajo de un brazo que les abrirá las puertas de las empresas y de las universidades. Llevan además unos valores de los que no se les va a entregar ningún certificado en papel: ese certificado lo llevan puesto e impregnado en sus vidas, en su forma de ser, en sus actitudes”, concluyó.

Inmediatamente después, la Ciudad de los Niños ha comenzado el proceso de inscripciones. Más de 100 jóvenes tendrán en la Ciudad de los Niños un nuevo hogar cuando comiencen el curso 2023.