El viernes 21 de octubre tuvo lugar, en la capilla de san Andrés, de la catedral de Tarazona, una Vigilia de preparación al Domund-2022, organizada por la Diócesis de Tarazona en colaboración con los agustinos recoletos de Monteagudo.
Los 14 novicios de este año, con su todavía maestro en ejercicio fray Wilmer Moyetones, se encargaron de la organización de una Hora Santa, al estilo de los Encamínate que se vienen celebrando todos los meses desde hace unos años. Esta vez la responsabilidad directa cayó sobre un argentino, Emanuel Clur, y un brasileño, Víctor Ribeiro de Lima. El primero de ellos nos ofrece una reseña-síntesis de lo que plantearon y cómo lo desarrollaron:
“Este viernes estuvimos frente a la presencia real de Nuestro Señor en la Hora Santa, a fin de encontrarnos con Él y, de modo especial, meditar, orar e interceder por los misioneros con ocasión del DOMUND, que este año 2022 lleva el lema “Seréis mis testigos”.
Se desarrolló una reflexión sobre qué es la misión y qué es un misionero, tomando a Jesús como modelo de misionero: Aquel que, enviado por el Padre, sin abandonar su seno (cf. Jn 1,18), sin abandonar la contemplación, caminó en esta tierra a fin de dar a conocer su Amor. Con la ayuda de varias canciones, meditamos el llamamiento de los Doce y cómo eso nos interpela hoy.
Al finalizar la exposición del Santísimo Sacramente y recibir su bendición, el nuevo pastor de la Iglesia que peregrina en Tarazona, monseñor Vicente Rebollo Mozos, dirigió unas palabras como reflexión final y envío, en las que recordó la efectividad de nuestras oraciones, que siempre son atendidas por el Señor, y nuestro deber de orar por los misioneros que, gracias a nuestras oraciones, reciben fuerza de lo Alto”.
La barca que los novicios prepararon con mimo y esmero hace dos años sigue estando presente en estas celebraciones, como símbolo y señal de que la llamada de Jesús y la respuesta de los discípulos se producen hoy también. La barca sigue navegando. La misión continúa.