Una treintena de voluntarios de todas las edades y ministerios participaron el sábado 22 de octubre en el I Encuentro de Voluntarios ARCORES, que tuvo lugar en el colegio Agustiniano de Madrid, dirigido por los Agustinos Recoletos.
Con una puntualidad, casi inglesa, llegaron al Colegio Agustiniano de Madrid una treintena de voluntarios con sus mochilas cargadas de vivencias, ilusión y expectativas. ARCORES, la Red solidaria internacional de los Agustinos Recoletos, había convocado el I Encuentro de Voluntarios de España. Una jornada para conocer la labor que se realiza en los diversos voluntariados locales e internacionales.
El encuentro comenzó con una oración dirigida por el agustino recoleto Lorenzo Pérez de Eulate, vicario de la Provincia de La Candelaria, en la que recordó que todos eran partícipes de la mayor revolución de la historia: la revolución de la toalla que hizo Jesús al servir y lavar los pies a sus discípulos.
A continuación y tras la presentación del agustino recoleto Jaazeal Jakosalem como nuevo presidente de ARCORES, de Javier Sánchez, director de ARCORES, y José Manuel González Durán, agustino recoleto responsable del voluntariado, se dio paso a una ronda de presentaciones. Unos venían desde Motril y Monachil (Granada), otros de Chiclana (Cádiz), otros desde Zaragoza, muchos de Madrid y alrededores, los más jóvenes desde Valladolid, y los más lejanos habían cruzado el charco y llegado desde Panamá.
Múltiples proyectos salieron a relucir: Apoyo escolar, comedores sociales, ayuda a Fortaleza, proyectos internacionales en Filipinas y Ecuador… frailes agustinos recoletos, hermanas Misioneras Agustinas Recoletas, miembros de la Fraternidad Seglar Agustino-Recoleta, laicos y jóvenes de nuestros colegios, que parecen puntos aislados al verse juntos se sienten parte de una red, como el anagrama de ARCORES en el que los puntos aislados en perspectiva son un corazón.
El plato fuerte del día fue un taller de trabajo y reflexión guiados por Enrique Gómez, agustino recoleto. El tema fue “El cristiano y la tarea de transformación social”. En la primera parte dio unas pistas y claves para cambiar nuestra mirada. Pasar de una mirada insensible, o sensiblera o resignada a una mirada esperanzadora que humaniza lo inhumano o lo deshumanizado. Una mirada comprometida que sueña con liberar y transformar la realidad.
La exposición iba acompañada de unas preguntas para guiar el trabajo por grupos y ser capaces de pasar de la utopía a los proyectos que pisan el barro. La esperanza no es pasiva. En nuestro entorno hay más semillas del reino que piedra. El compromiso esperanzado siempre desemboca en la felicidad.
En el encuentro hubo momentos distendidos y de pasillo para conocerse y compartir fraternalmente muchas experiencias, además de la comida.
El momento más emotivo se reservó para el final, cuando, para sorpresa de todos los presentes, la Junta de ARCORES presentó la I edición del Premio al voluntariado Hermana Cleusa. Fue fray Simón Puertas, expresidente de ARCORES, desde Brasil y mediante un video, el que comunicó que el reconocimiento recaía sobre María Victoria y Margarita, referentes en el compromiso y la entrega en la sede de ARCORES, que a sus 86 años siguen yendo todos los días a ayudar.
El premio ha sido diseñado por el agustino recoleto Jaazeal Jakosalem, quien, tras la oración, cerró el encuentro con unas palabras de agradecimiento a los asistentes. Invitó a seguir trabajando en red y en familia, y pidiendo que se siga caminando juntos en este sueño común de transformación de la realidad.