
El Postulantado San Agustín de la Ciudad de México acogió en su comunidad a cinco nuevos jóvenes, mientras que el Postulantado San Ezequiel Moreno de Pozos de Santa Ana, Costa Rica, cuenta con dos nuevos integrantes en su comunidad.
El equipo de formación del Postulantado San Agustín de la Ciudad de México celebró el pasado 29 de agosto la ceremonia de entrega del libro de las Confesiones de san Agustín y la recepción oficial como formandos de cinco jóvenes que, tras un proceso inicial de discernimiento, han querido dar el paso siguiente en el descubrimiento de su vocación de una manera más intensa, ya residiendo en la Casa de Formación.
Se trata de Tomás Ibarra, César Becerra, Francisco Chaves, Juan Diego Mata y Gabriel Ortiz. A partir de ahora inician los estudios filosóficos y se integran de pleno a la vida comunitaria agustino-recoleta.
En ese mismo día, Sigifredo Guerrero y Manuel Morán, que ya llevan un año en esta comunidad formativa, recibieron la cruz, signo oficial de comienzo de la etapa de postulantado. Los siete formandos celebraron este paso acompañados por una buena parte de los religiosos del centro de México, que habían acudido a celebrar las fiestas agustinianas a la Casa de Formación pasado el fin de semana de tarea pastoral en los ministerios.
En el caso del Postulantado San Ezequiel Moreno de Pozos de Santa Ana (San José, Costa Rica), ese mismo día Edwin era recibido oficialmente como aspirante y Erikson como postulante, dando un paso adelante en su itinerario formativo y uniéndose así al resto de sus compañeros formandos.
Cambios en las comunidades
El mes de agosto se ha distinguido por diversos cambios en las comunidades religiosas. En Costa Rica el agustino recoleto Carlos Eduardo Álvarez tomó posesión como delegado, y los priores han ido también recibiendo su nuevo encargo de animación de la vida comunitaria de sus hermanos.
En la misma ceremonia en que eran acogidos los nuevos formandos en Ciudad de de México, Martín Luengo, vicario de México y Costa Rica, presidió la celebración e invitó a todos los religiosos a trabajar juntos y vivir con intensidad la vida comunitaria para convertir en realidad los proyectos planteados en los Capítulos general y provincial.
También quiso enviar a todos los religiosos de la Vicaría un mensaje: