Las misiones, proyectos sociales y acciones solidarias son una constante en la actuación de la Familia Agustino-Recoleta. La Provincia de San Nicolás de Tolentino ha vivido siempre en misión, pues su mismo nacimiento tuvo como motivo la apertura de las misiones de primera evangelización en la Filipinas del siglo XVII. Desde entonces desarrolla su actividad evangelizadora siguiendo el mandato de Jesús en los lugares hoy llamados «de frontera»: allí donde es necesario defender la dignidad de la vida humana, la justicia social, la igualdad de oportunidades, la defensa de los más vulnerables.

Tras la revolución, la Provincia de San Nicolás continuó en Filipinas, en parte por indicación directa de Roma, que no permitió que las órdenes religiosas abandonasen las Islas. La experiencia de la crisis había sido traumática y la Provincia tardó años en hallar su puesto en la nueva situación de la nación.

Religiosos recoletos en Filipinas vestidos de paisano a comienzos del siglo XX.
Religiosos recoletos en Filipinas vestidos de paisano a comienzos del siglo XX.

En 1906, la visita del prior provincial marcó el inicio de una nueva era. Encontró a los pocos religiosos que quedaban en condiciones sociales, económicas y psicológicas muy precarias, pero creyó advertir que lo peor había pasado. Por ello, envió 16 religiosos a Filipinas, los primeros que llegaban tras 10 años haciendo el camino inverso. Durante 30 años la misión filipina se dedicó casi a sobrevivir, misionando como en las viejas épocas, con los religiosos aislados y con poca comunicación entre si.

Algunos rasgos de vitalidad fueron la encomienda de la Prefectura de Palawan en 1910, la salida hacia China en 1924 o los primeros colegios a partir de 1941. Esto hará que entre 1950 y 1987 cambie completamente el panorama de presencia rural por urbana, centrándose la Provincia en la labor educativa o pastoral parroquial.

El antiguo convento intramuros de los Agustinos Recoletos en Manila, destruido durante la II Guerra Mundial.
El antiguo convento intramuros de los Agustinos Recoletos en Manila, destruido durante la II Guerra Mundial.

Durante más de tres siglos los religiosos recoletos en Filipinas fueron todos españoles. Hacia 1930 surgió el interés por las vocaciones autóctonas. En enero de 1945 se ordenó el primer sacerdote nativo. Hoy día, tras España, Filipinas es la nación que más miembros aporta a la Orden.

En la década de los 90 del siglo XX se prepara la creación de una nueva Provincia de los Agustinos Recoletos en Filipinas. Así parecía aconsejarlo el creciente número de religiosos nativos, las favorables perspectivas vocacionales, la abundancia de ministerios y la viabilidad que aportaban los recursos económicos existentes.

El 28 de noviembre de 1998 el Capítulo General erigió la Provincia de San Ezequiel Moreno con las comunidades de la Provincia de San Nicolás en Filipinas, Sierra Leona y dos de las de Taiwán. Contaba con 120 religiosos, de los que 118 eran filipinos. Terminaba así la historia de la Provincia de San Nicolás en Filipinas, el país que fue su objetivo, destino y único referente durante siglos.

Ya en el siglo XXI, la Provincia de San Ezequiel ha asumido dos nuevas misiones, reabriendo comunidades en Palawan y Sierra Leona.

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