En la sección Nosotros presentamos una breve historia de la Orden de Agustinos Recoletos, una más completa historia de la Provincia de San Nicolás de Tolentino y algunos de los rasgos principales de nuestra espiritualidad, carisma y de nuestro santo patrón, Nicolás de Tolentino.
En 1898 un nuevo embate puso a dura prueba la solidez de la Recolección: 34 religiosos murieron a manos de los revolucionarios filipinos y otros 84 dieron con sus huesos en la cárcel. Los demás se refugiaron en Manila o huyeron precipitadamente a España.
En pocos meses la congregación, que todavía mantenía en Filipinas al 80% de sus miembros activos, se encontró con 300 religiosos desocupados y desesperanzados. Sólo los más magnánimos fueron capaces de reaccionar y con su esfuerzo y abnegación abrieron a la congregación horizontes más amplios.
A mediados de 1899 ya andaban por Panamá, Venezuela y Brasil más de 40 religiosos. Otros organizaron centros apostólicos en España y cargaron con la responsabilidad de reorientar el futuro de la congregación. Poco a poco renace la esperanza. En 1904 se reabre el noviciado y en 1908, tras la creación de la provincia Nuestra Señora del Pilar (1907), se reanudan los capítulos generales, interrumpidos desde 1829.
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