Las misiones, proyectos sociales y acciones solidarias son una constante en la actuación de la Familia Agustino-Recoleta. La Provincia de San Nicolás de Tolentino ha vivido siempre en misión, pues su mismo nacimiento tuvo como motivo la apertura de las misiones de primera evangelización en la Filipinas del siglo XVII. Desde entonces desarrolla su actividad evangelizadora siguiendo el mandato de Jesús en los lugares hoy llamados «de frontera»: allí donde es necesario defender la dignidad de la vida humana, la justicia social, la igualdad de oportunidades, la defensa de los más vulnerables.
a) Antecedentes
El 16 de febrero de 1961, la Ley 2720 de la Asamblea Nacional de Costa Rica creaba la Ciudad de los Niños. No fue fácil llegar hasta la promulgación de esta ley ni ponerla en práctica. La primera inquietud sobrevino diez años antes en las monjas asuncionistas, que veían la difícil situación de los 8.000 niños de la calle en la capital costarricense, San José. Las hermanas pusieron en alerta a las autoridades eclesiásticas y civiles.
Luis Madina (San Sebastián, España, 18/08/1911 — † Cali, Colombia, 16/11/1984), agustino asuncionista, dirigía la “Ciudad de los Muchachos”, fundada por él mismo en 1944 en Vallecas, un distrito obrero de Madrid, la capital española. En marzo de 1958 llega a Costa Rica cargado de ideas, de ilusión y con la seguridad de las promesas del gobierno del país, que le puso al frente del Hogar Dormitorio Domingo Soldati, en San José, con unos 150 internos y una situación casi catastrófica.
El lugar fue el primer problema. Las condiciones del hogar Soldati son deplorables y carece de posibilidades de expansión. La idea de Madina no puede ser realizada ahí. La búsqueda del lugar crea las primeras controversias. Una Fundación ofrece los terrenos de las fincas “La Girara” y “La Enseñanza”, en Agua Caliente de Cartago, el emplazamiento actual de la Ciudad de los Niños. Pero costó cuatro años llegar allí: el 19 de agosto de 1962 se trasladó a los muchachos a las nuevas instalaciones.
La financiación fue el segundo problema. La falta de presupuesto tenía causas objetivas: la crisis del país; los desastres naturales (como la erupción del Irazú en 1963); la magnitud del proyecto; el abuso y engaño de algunos para conseguir beneficios particulares… Madina interpretó que había falta de voluntad y el Gobierno se vio incapacitado para dar respuesta a tantos problemas al mismo tiempo.
El tercer problema fue el más grave de todos. Madina era un visionario, un adelantado, un fundador que llegó a crear cuatro “ciudades de niños”; y era exigente, de carácter brusco, carecía de diplomacia. Sus relaciones con las autoridades se agriaron hasta el punto de ser inviable su permanencia en el proyecto.
b) Los recoletos llegan a la Ciudad de los Niños
Alberto Izaguirre, agustino recoleto, se encontraba en 1965 en Alajuela (Costa Rica) para la compra del terreno y construcción de una iglesia en El Carmen. Viejo amigo del obispo de San José, Carlos Humberto Rodríguez Quirós, procedió a visitarle. Tras los saludos y ponerse al día de sus vidas, el obispo habla de sus preocupaciones. Los Asuncionistas salen de la Ciudad de los Niños y dejan solos a 175 chavales en ocho pabellones y una enorme finca. El obispo había hablado con varias congregaciones sin éxito. En seis meses los agustinos recoletos habían levantado una parroquia en Alajuela. ¿Serían capaces de arreglar este desaguisado aún en menos tiempo?
Izaguirre lo comunica al vicario de México y se acepta el nuevo reto. El 31 de mayo de 1965 se firma un contrato y el 2 de junio llegan a la Ciudad los primeros dos recoletos. Reciben el trabajo sin recursos y con una enorme lista de pagos atrasados. Muchos colaboradores se habían alejado y las autoridades civiles están a la defensiva tras la experiencia de sus relaciones tirantes con Madina.
Los muchachos no tienen mejor actitud. Acusan a los recoletos de haber echado a Madina “para quedarse con todo”. Eran chicos desde los 7 hasta los 20 años en un ambiente de reformatorio, habían sufrido los cambios de sede, las penurias y la salida problemática de los Asuncionistas.
Las navidades de 1965 se vivieron ya en paz entre los alumnos y los nuevos gestores. No así con los proveedores. Se emprendieron los primeros proyectos agropecuarios: se desparasitan los pastizales, se drenan terrenos, se plantan árboles madereros, se siembra maíz, alubias, patatas, se pone ganado de engorde y de leche.
En enero de 1968 se llega a 250 alumnos albergados, lo que supuso un sobreesfuerzo continuo para alimentarlos y educarlos. Esos primeros años fueron aleccionadores, con promesas incumplidas o situaciones de dolor; y, al mismo tiempo, llenos de providencia y de ayudas que llegaban del modo más inesperado.
c) Nuevas formas, nuevos tiempos
Pasados los tiempos de mendicidad, la Ciudad se configura en su aspecto actual: se abren la escuela y los talleres de mecánica, ebanistería y panadería que adquieren fama nacional, lo que abre las puertas de otro ámbito: el de las relaciones sociales. La institución se da a conocer y muestra sus necesidades. Personas de la vida eclesial y social la visitan y se firman acuerdos con instituciones del Gobierno, embajadas, empresas y asociaciones benéficas.
Entre noviembre de 1969 y julio de 1972, la Ciudad publicó una revista de pensamiento social y mentalidad crítica llamada Ilumina. Fueron 21 números, alguno de los cuales llegó a tener una tirada de 10.000 ejemplares. A comienzos de esta década de los 70 se inicia la segunda fase de construcción de infraestructuras con nuevos caminos, el polideportivo y la piscina, y la ampliación de los talleres.
1979 fue el Año Internacional del Niño, una oportunidad para revisar los métodos pedagógicos. Los recoletos ya tenían la seguridad de que su situación en la Ciudad no era transitoria. Los pabellones, con 90 niños al modo militar en cada uno, no eran lo más adecuado. Por ello, se construyeron albergues para los alumnos de primer año, con una familia de acogida y en un número no superior a doce.
Para entonces los talleres constituían la piedra central del arco pedagógico y enseñaban los rudimentos de alguna profesión. La finca producía el 20% de los recursos disponibles. Los deportes y la vida espiritual cierran la portada que ofrecía la Ciudad a sus alumnos. Incluso se tuvo la experiencia del seminario, donde vivían algunos de los alumnos que habían mostrado inquietud hacia la vida religiosa.
En 1980 se crea la Asociación de Egresados. Entre 1980 y 1983 las religiosas de la Caridad de Santa Ana mantuvieron una comunidad en la Ciudad. A finales de esta década se actualiza la estructura legal para solventar incompatibilidades entre las Constituciones de los Agustinos Recoletos, las normas diocesanas y las leyes civiles. El 16 de febrero de 1996 se publicó la Nueva Ley de Creación de la Ciudad de los Niños, que significó la consolidación, fijación y autonomía de los proyectos pedagógicos.
Hubo un repunte notorio en las relaciones institucionales, en los programas técnicos, se introdujo la informática. Varios instructores eran egresados que añadían su experiencia vital para que los nuevos alumnos se sintiesen más integrados.
El modelo de convivencia de los albergues, a pesar de las correcciones que hubo de sufrir, garantizó un toque familiar en la educación. Los pabellones se dividieron en pequeños cuartos para cuatro alumnos y se les pasó a llamar “residencias”.
En 1998, en el marco del 410º Aniversario de la Orden de Agustinos Recoletos, tras diez años de construcción, se inauguró la iglesia a partir de un proyecto de Miguel Fisac. Y en el año 2000 se inauguró el museo con piezas arqueológicas encontradas en la finca. La Universidad de Costa Rica ha constatado que la zona fue un importante asentamiento de población en torno al año 500 antes de Cristo.
Ese mismo curso comenzó la experiencia de los Encuentros Juveniles, que han significado para muchos alumnos el descubrimiento del evangelio y de la fe cristiana. De estos Encuentros han nacido peticiones de bautismo y conversiones de vida. Desde entonces, se celebran anualmente.
d) La carrera de obstáculos continúa
En los últimos años ha habido cambios estructurales tanto en la gestión como en la imagen física de la Ciudad. Si en 1990 el presupuesto anual era de 30 millones de colones, en 2010 se necesitaron 866 millones (1.300.000 euros): más alumnos, talleres, oferta educativa, infraestructuras….
La construcción de una nueva biblioteca y salas de juego e Internet abren la mentalidad hacia el mundo y la cultura. Se ha reforzado la visión de la educación integral, los criterios de calidad, las áreas de atención psicosocial. Desde 2007 funciona la Escuela Técnica San Agustín para integrar en un solo programa la educación técnica y la académica. Han irrumpido con fuerza la ecología y el arte.
Se han firmado acuerdos con universidades y empresas; y voluntarios de todo el mundo viven la solidaridad en la Ciudad. Se difunden valores para una sociedad más consciente de las relaciones sociales, del entorno físico, de las nuevas tecnologías. También se ha convertido en un referente espiritual. Cientos de personas acuden a sus celebraciones litúrgicas semanalmente, en un templo hermoso y un espacio que invita a las familias a pasear y disfrutar de la naturaleza.
Por la Ciudad de los Niños han pasado desde su inauguración en torno a 10.000 adolescentes, con una población actual aproximada de 350 alumnos y unas 70 graduaciones anuales.
PARA MÁS INFORMACIÓN:
- La Ciudad de los Niños, una carrera de obstáculos.
- Los encuentros de promoción juvenil en la Ciudad de los Niños.
- Página web oficial de la Ciudad de los Niños
- La Ciudad de los Niños en Facebook
SIGUIENTE PÁGINA: 11. Hogar Santa Mónica (Fortaleza, Ceará, Brasil)
ÍNDICE DE PÁGINAS: MISIONES
- 1. Agustinos Recoletos: misioneros por necesidad
- 2. Misión, un término complejo y englobante
- 3. Religiosos, laicos y voluntarios misioneros
- 4. Misioneros por ley
- 5. Misioneros por herencia
- 6. Las misiones de la Provincia de San Nicolás de Tolentino en el siglo XIX
- 7. Las misiones de la Provincia en el siglo XX
- 8. Prelatura de Lábrea, Amazonas, Brasil
- 9. Misión de China: Kweiteh/Shangqiu, Henan
- 10. Ciudad de los Niños (Aguacaliente de Cartago, Costa Rica)
- 11. Hogar Santa Mónica (Fortaleza, Ceará, Brasil)
- 12. CARDI, Centro Agustino Recoleto de Desarrollo Integral, Ciudad de México
- 13. El servicio a los migrantes: Estados Unidos, Londres, Madrid